Hace tres meses, diversos medios de comunicación daban cuenta de la problemática denunciada por presuntas deficiencias en su construcción en uno de los complejos residenciales más exclusivos de la CDMX, promovida por un coyote de bajo pelo que se dice ser abogado, de nombre Rodrigo A. Muñoz Dromundo, que con base en mentiras, difamaciones y premisas falaces, logró convencer a un pequeño grupo de 40 propietarios de un universo total de 800 de departamentos de este complejo residencial, para obtener algo de soporte, legitimidad y aparente sustancia a la presunta representación que pretende ejercer de todos los propietarios con la finalidad de lucrar por medio de la extorsión tanto a otros vecinos, así como a la empresa constructora y autoridades, encontrando como canales para lograr su fin, diversos personajes obscuros de la política que han logrado darle notoriedad y mala fama al caso desde una perspectiva politizada, negativa y difamatoria, lo que ha repercutido en una percepción pública negativa de la situación, afectando a la mayoría de los propietarios en la perdida de plusvalía de sus departamentos y la creciente imposibilidad de concretar acuerdos de venta o renta de muchos propietarios en el complejo.
Lo anterior sin mencionar la vulneración a la privacidad, ya que este coyote, el Sr. Muñoz Dromundo, de manera irresponsable e ilegal, ha revelado información sensible y privada a medios de comunicación y redes sociales que ha puesto en riesgo la seguridad de todos los condóminos, ha violentado, hostigado, acosado y amedrentado de manera cotidiana a residentes que no están de acuerdo con el prepotente proceder de este personaje y que se oponen a la manera unilateral e ilegitima de asumirse como el “portavoz” de toda la comunidad de propietarios y residentes de City Towers. Ha levantado denuncias falsas en contra del alcalde Santiago Taboada y de funcionarios de la alcaldía como medio de hostigamiento y extorsión a autoridades, misma situación que se ha aprovechado abusiva y perversamente de manera política, que no ha hecho más que acrecentar la problemática en lugar de resolverla.
La comunidad de residentes y propietarios de los City Towers Green y Black hace un llamado a que el Sr. Rodrigo Muñoz Dromundo deje de asumir atribuciones que no le competen, que deje de desprestigiar a los residentes y propietarios de estos complejos residenciales y que deje de afectar su patrimonio con mentiras, hostigamientos y difamaciones y que desista de lucrar por medio de la extorsión.
A su vez se hace un llamado, al que se suma esta columna, a que la autoridad deje de politizar y empeorar una problemática que evidentemente se trata de controversias entre particulares y que deje de alimentar discordias vecinales y difamaciones con el afán de obtener algún beneficio político de esta situación y que por el contrario, coadyuve de manera proactiva, sin afectar los intereses de la mayoría de los propietarios y residentes, a dirimir las controversias que surjan entre las partes de manera institucional y sobria.
Réplica solicitada por Rodrigo Antonio Muñoz Dromundo
El día de hoy una empleada de Santiago Taboada y operadora política de Luis Mendoza utilizo un medio de comunicación para difamarme (y si bien dicha columna tendrá como mucho 50 lectores en un buen día) considero importante exponerla como lo que es, una empleada al servicio de interés políticos, y como bien dice el dicho “el león cree que todos son de su condición” (o en este caso, las ratas). Al respecto de la empleada de Santiago Taboada que me difama, comento lo siguiente: 1. Esa persona sabe que estoy actualmente en procedimientos legales contra ella por daño moral, ya que me acuso, sin fundamento, de ciertas conductas de violencia de las cuales nunca he sido ni señalado mínimamente, y si bien no quiero darle lo que realmente quiere (atención) si quiero poner mi granito de arena, en proteger a victimas de violencia que no denuncian porque no les creen, y lo anterior sucede porque hoy en día ante la falta de elementos para atacar a alguien, siempre queda acusarlo de violencia. Ya conocemos como termino la historia de Pedro y el Lobo. 2. Me difama de no ser abogado, adjunto mi cedula profesional con fecha de 2011, y mi segundo título de Licenciado en Mercadotecnia (de ambos títulos me gradué SIMULTANEAMENTE en primer lugar de mi generación, además de servir por 3 años consecutivos como presidente de la sociedad de alumnos y miembro del consejo técnico universitario), además de mi título de maestría en derecho financiero “crossborder” por la Universidad del Sur de California (una de las 20 mejores escuelas del planeta) y mi maestría en administración de negocios por la IE Business School de España (actualmente el MBA #1 del mundo según Financial Times y Forbes). 3. Me difama de manipular con mentiras a 40 vecinos de city, por lo que adjunto la carta que ellos mismos prepararon para la opinión pública, donde buscan defenderme (lo cual les agradezco, pero no era necesario) pero borro sus datos personales (a pesar de que ellos pidieron hacerlo público) para protegerlos de represalias 4. Le reitero a la empleada de Santiago Taboada (y si lo es porque cobra varias nominas en alcaldía a través de prestanombres) que lo que obtenga por la demanda por daño moral será donado a una asociación de mujeres victimas de violencia de género, reiterando que mi compromiso con las causas sociales es cierto, si bien no tan apasionado como para incursionar en la política. 5. Jamás me he ostentado como “vocero” (no trabajo gratis y valoro mucho mis talentos) soy representante legal de 40 familias, y son las 40 familias por las que arriesgo y seguiré arriesgando mi vida hasta obtener justicia para ello. Al medio de comunicación SDP Noticias le comento que dicha persona publico sin ningún rigor periodístico, ya que jamás me consulto para dar mi opinión, dice mentiras porque no cuenta con la información, y lo se porque solo yo o la fiscalía se la pudo dar, y no se la di y la fiscalía no comparte información. Y ya ni empiezo con la sintaxis y gramática en general.