La toma de protesta de Claudia Sheinbaum debería ser un hecho histórico por dos razones, por haber sido la candidata más votada y ser la primera mujer en convertirse en presidenta de la república; sin embargo, el mismo día, tendrá lugar una mega marcha convocada por jueces, magistrados, estudiantes y la sociedad en general para protestar en contra de la recién promulgada reforma en materia judicial.
El 30 de septiembre
Hoy será un día para recordar, termina uno de los peores gobiernos, con el peor presidente y con los peores resultados dejando tras de sí las más grandes protestas de la ciudadanía, algo sin precedente en la historia moderna del país.
El de AMLO fue un gobierno peor que el de Miguel Alemán, marcado por la corrupción pero que sentó las bases de la modernización; el de AMLO fue un gobierno más represor que el de Gustavo Díaz Ordaz, donde la presión social y la incorporación de los jóvenes a la vida pública, obligó al siguiente gobierno a considerar con mayor responsabilidad el cambio en la sociedad. El de AMLO fue un gobierno más represor corrupto e ineficiente en materia económica que el de Luis Echeverría.
El de AMLO fue un gobierno más represor, corrupto, nepotista y megalómano que el de José López Portillo que se sentía Quetzalcóatl y dejó al país en la mayor crisis económica postrevolucionaria. Fue peor, que Carlos Salinas, tan parecido a él, pero sin su inteligencia y preparación, aunque al final su sexenio es recordado por caótico, por la crisis política, de seguridad, por la presencia de los cárteles de la droga, por una mega crisis económica y los favores que le hizo a la oligarquía mexicana, a Slim y a sus amigos neobanqueros Carlos Cabal, ‘El Divino’ y José Madariaga.
Con todo lo que se alcance a recordar, AMLO entrega el poder en peores condiciones que todos ellos. La peor crisis de corrupción, nepotismo, represión y concentración del poder; con la mafia del crimen organizado enquistada y con presuntos pactos con líderes del narco.
Un líder mesiánico con un enorme ego, que no tuvo empacho en acabar con el México de leyes e instituciones, que polarizó y consiguió dividir a México, que provocó confrontaciones incluso al interior de las familias y que siempre descalificó a quienes no pensaran como él.
Vileza y movilización ciudadana
Para ensuciar aún más la toma de protesta de Sheinbaum, utiliza a uno de sus brazos porriles para que salgan a marchar. Los profesores de la CNTE anunciaron que marcharán este martes 1 de octubre y de acuerdo con la convocatoria saldrán a las 10:00 horas de la Normal Superior de Maestros hacia el Hemiciclo a Juárez.
Como nunca, la ciudadanía ha salido a las calles para manifestarse por las atrocidades cometidas en el gobierno de AMLO en contra de la democracia, el Estado de derecho, la inseguridad, el nepotismo y para pronunciarse en defensa de las instituciones.
Al menos en tres fechas se realizaron concentraciones masivas en la capital del país y en más de cien ciudades para defender el organismo mexicano encargado de “fortalecer la democracia y garantizar el ejercicio de los derechos políticos”, el INE y la SCJN. El 13 de noviembre de 2022, el 26 de febrero de 2023, 8 de mayo de 2024 y la última en septiembre de 2024, en cada una de las marchas la ciudadanía salió a las calles a mostrar su inconformidad por el paquete de reformas que implicaban regresar al INE al control del gobierno, inutilizar al Tribunal Electoral y por último anular al poder judicial para someterlo al mandatario en turno.
La movilización es el único instrumento que ha tenido la sociedad durante esta administración. Ningún partido político fue capaz de retomar los lineamientos y propuestas de la sociedad civil, simplemente decidieron dejar sin efecto los principios, criterios democráticos y la representación ciudadana por los cuales existen.
Expectativas
Claudia Sheinbaum salió a la luz pública a partir de su participación con el CEU en las protestas en la UNAM, la pregunta es si ahora, bajo su mandato, habrá oídos que escuchen y regrese la democracia, la concordia y el Estado de derecho.
La sociedad civil ha tenido que salir porque los caminos para hacerse escuchar gracias a AMLO son prácticamente nulos, sin embargo, las calles no son suficientes. En un país que se jacte de demócrata, son las instituciones las que deben cobrar vigencia para lograr un Estado de libertades, de legalidad y de reconciliación social.
La moneda en el aire es si seguirá destruyendo el país, o pondrá un alto al escuchar a la ciudadanía.
X:@diaz_manuel