De los siete partidos nacionales que hay en México, por orden de antigüedad, PAN, PRI, PRD, PVEM, PT, MC y Morena, seis son total y abiertamente cómplices y comparsas de AMLO y sus locuras, el otro es una oposición a medias, y digo a medias, porque la dirigencia del PAN está totalmente vendida.
Sin excepción, ningún partido atiende los asuntos de la ciudadanía. Se preocupan sólo por sus necesidades, representan a sus propios intereses y se limitan a ser simples vehículos de control del pueblo para cumplir con los caprichos del señor de palacio.
Todo a pesar de que las reformas constitucionales atenten directamente contra la población y restrinjan los derechos humanos. No hay quien levante la voz.
El quebranto del sistema de partidos
De los partidos del oficialismo Morena, PT y PVEM, no hay mucho que decir. Los tres surgen del salinismo autoritario. PT y PVEM nacen en el sexenio de Salinas para contrarrestar la fuerza de una izquierda real en ese momento representada por el PRD; el PT desde su origen fue entregado al compadre y amigo de la infancia de Salinas, Alberto Anaya y el PVEM a la familia González Torres y a la familia Velasco. En su momento ambos partidos fueron aliados del PRI, controlado por AMLO, Monreal, Beltrones, Murat, Ebrard, Bartlett, Ovalle, Durazo y demás lacras del priismo autoritario y porril que hoy gobierna enquistado en Morena.
Morena surge del priismo que drenó hacia el PRD y cuando lograron deshacerse de los luchadores de verdadera izquierda, crearon a Morena, una nueva versión del PNR/PRI, donde se sumaron todo tipo de lacras corruptas y vividores de la política.
MC es propiedad de Dante Delgado, otro priista-salinista del equipo del opresor Fernando Gutiérrez Barrios y de Manlio Fabio Beltrones, sin mucho que agregar, MC ha sido el refugio que cobijó a morenistas que no tenían cabida en el PRD cuando aún estaba presente la izquierda.
Las dirigencias del PRI, PAN y PRD (que ya es historia) se entregaron al régimen y son parte de la estructura del sistema.
Un sistema de partidos que, dicho sea de paso, de acuerdo con el proyecto de financiamiento, costó al erario aproximadamente 10 mil 500 millones de pesos en 2024, un aumento de casi 54% del monto que aprobó el INE en 2018.
Cinismo y desvergüenza
La herencia del PRD para la próxima legislatura son dos senadores que hicieron campaña y consiguieron votos enarbolando una supuesta lucha por los principios de izquierda, pronunciándose supuestamente por la defensa del INE, la SCJN, el Estado de derecho y los derechos humanos, un par de cínicos entreguistas que ya se vendieron al poder, antes de siquiera rendir protesta.
Estos dos senadores ya son parte de Morena. Se adueñaron de la voluntad de los ciudadanos que votaron por la oposición, traicionando a quienes los apoyaron, ahora servirán para que el bloque oficialista obtenga la mayoría que requiere para destruir las instituciones democráticas.
Con fórmulas igual de cínicas, Alito Moreno, líder del PRI, simula junto con el titiritero, Manlio Fabio Beltrones, una escisión, no acepta al sonorense en su bancada. El yerno de Beltrones es dirigente del PVEM, por lo tanto, tiene las puertas abiertas en ese partido y más considerando que, cuando fue subsecretario de gobernación, formó parte de los creadores de ese instituto.
El PVEM y el PT fueron aliados y comparsas del PRI. Cuando en el tricolor llegaron nuevos aires democráticos, en el 2000 se pasaron a formar alianza con Vicente Fox y diputados y senadores de esos partidos, todos expriistas, Monreal, Ebrard, Durazo, Bartlett, dominaban las bancadas en el Congreso.
Con Peña Nieto, el PT y PVEM regresaron a hacer alianza con el PRI, pero, cuando las reformas estructurales y el avance de la democracia amenazaron los monopolios políticos, caciquiles y económicos, apoyaron a quien les garantizara el poder e inmunidad, es decir, saltaron a aliarse con AMLO y Morena.
El diseño de la estrategia de “al diablo con las Instituciones” que se llevó a cabo en este sexenio, incluyó la destrucción del sistema de partidos, sustento de la democracia.
Hoy estamos de regreso al partido único y al presidencialismo todopoderoso. Los ciudadanos estamos indefensos.
Solo queda que el Frente Cívico Nacional (@FCN_mx) se consolide como partido y que la militancia panista logre ganar con Adriana Dávila, ante la inequitativa elección de estado interna que enfrenta.
Los ciudadanos estamos en la lucha, no claudicamos, por el contrario
¡resistiremos!
X: @diaz_manuel