“¿Es una capa y una daga?

¿Podría ser primavera u otoño?

Camino sin cortarme

A través de una pared de vidrieras

Más débil en mi vista

La vela en mis manos

Y palabras que no tienen forma.

Están cayendo de mis labios”

HEART

Claudia ya comenzó a anunciar su gabinete. Una parte hoy, aunque al primer integrante —y el más importante— ya se conocía desde antes. Ramírez de la O es gente de AMLO, pero ahora está para “calmar a los mercados” y ver si se vuelve tan leal a Claudia como lo es del tabasqueño.

La mayoría de la comentocracia conoce el perfil de los seis personajes que Claudia presentó esta mañana. ¿Cómo dice el dicho? A tus amigos cerca; a tus enemigos más cerca…

Sí, hablo de Marcelo Ebrard. De él sin duda. Pasó de ser su competidor (¿alguien se acuerda de la guerra de las corcholatas?), a su detractor (¿de las encuestas trucadas y el proceso disparejo?), a su subalterno (¿qué tanto sabe un administrador e internacionalista acerca de qué revisarle —y cómo— al T-MEC?).

Pero también me refiero a Ernestina Godoy (pronto su consejera jurídica) y a Juan Ramón De la Fuente (próximo titular de la cartera de relaciones exteriores). Claudia durmiendo con el enemigo; porque eso son o eso serán aquellos tres. Al tiempo.

¿Exagero? Me dirán que, después de todo, la presentación que hizo Claudia Sheinbaum generó confianza y apreció el peso. ¡Y cómo no! ¡Si ‘neoliberal’ es el sello de esta primera tanda de su gabinete! Será por eso que los mercados están tan calmaditos (sumado al empujoncito que le dio ayer a doña Claudia el Consejo Coordinador Empresarial). Gabinete neoliberal, pero también bien dotado de ex priístas, de ex panistas, de ex perredistas…

Las columnas más leídas de hoy

Importante excepción: Rosaura Ruiz. Sheinbaum anunció la creación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, la cual estará a cargo de Ruiz Gutiérrez, elevando así a mayor rango el CONAHCYT. Si bien esa separación de la SEP no es un invento de la Cuarta Transformación sino uno ya bastante viejo y bien neoliberal, es un alivio que María Elena Álvarez Buyllá no seguirá destrozando todo este sector en nuestro país y que se le dé la oportunidad a la vapuleada investigación científica a ser un catalizador del bienestar y desarrollo social de México.

Dicho lo anterior, insisto, no habría que irse con la finta y olvidar —particularmente en los siguientes meses— que la virtual presidenta electa tendrá a varios miembros de su gabinete allí no necesariamente por sus cualidades y aptitudes, sino para que no la vulneren estando “libres”.

Lo sepa o no, Claudia tendrá que dormir con varios de sus enemigos. Esperemos no con el peor de ellos: el que quiere quedarse en la presidencia…

Giro de la Perinola

Hay uno que nunca ha sido enemigo de la transformación, aunque de eso lo hayan vendido a las huestes del obradorismo. Un enemigo ficticio, que sirvió para la arenga del morenismo y al que siguen utilizando. Me refiero a Claudio González Laporte. Error retratar así a un empresario. Error usarlo para avivar la sed de enojo. Error no ser magnánimos ni siquiera en la victoria.