¡¡¡Horror de horrores, el calderonista no se ocupará de las mañaneras de Sheinbaum!!!

Leí un artículo chistoso en El Universal. De Luis Estrada, socio-director de SPIN, que es un taller de comunicación política. El señor Estrada dedicó seis años de su vida a analizar —inclusive palabra por palabra— las mañaneras del presidente AMLO. No se trató de un análisis objetivo, sino del intento de un opositor de desacreditar al primer presidente de izquierda. Esto lo afirmo porque don Luis Estrada es más un activista de la derecha que un estudioso serio: trabajó como propagandista en la Secretaría de Gobernación en el sexenio de Felipe Calderón, específicamente cuando la dependencia la encabezaba un buen abogado famoso por su dogmatismo panista, Fernando Gómez Mont.

Los análisis de Estrada fueron utilizados durante todo el gobierno obradorista como referencia por la comentocracia que odia al presidente López Obrador porque este redujo notablemente los presupuestos dedicados a pagar propaganda en los medios de comunicación. El caso es que, hoy en El Universal, el director de SPIN ha anunciado que no dará seguimiento a las conferencias de prensa mañaneras de la presidenta Sheinbaum. Qué barbaridad, me pregunto si Claudia podrá dormir cuando se entere del desaire.

La verdad de las cosas es que la decisión de Luis Estrada confirma que esas fuerzas opositoras —esas, sí: las del pasado calderonista, al que debemos el mayor de nuestros problemas, la guerra fallida contra el narco— han decidido ya no dar la pelea. Es bueno para nuestra nación. Ojalá pronto la oposición se reorganice dirigida por gente más inteligente, más honesta y más creíble. Porque quienes estuvieron detrás del PRIAN en 2024, como el señor Estrada y otros impresentables como Claudio X. González, facilitaron la aplastante victoria de Morena. Ellos y otros falsos liderazgos son los verdaderos responsables de que la izquierda vaya a contar con mayorías calificadas en el Senado y en la Cámara de Diputados y Diputadas. Así que si a alguien no le gustan estas mayorías, absolutamente legales, ya sabe a quién culpar.

ClaudiaMetrics

Las columnas más leídas de hoy

¿Qué espera la gente del gobierno de Claudia Sheinbaum? En el tracking diario ClaudiaMetrics detectamos que hay optimismo en lo económico:

  • El 63.3% espera que mejore la situación de la economía mexicana.
  • El 10.6% piensa que las cosas seguirán igual.
  • Es decir, el 74% considera que no habrá retrocesos en las variables económicas que más afectan a la sociedad: inflación, empleo, inversión.
  • Es muy positivo para la presidenta Sheinbaum empezar con una sociedad esperanzada, pero al mismo tiempo ello representa un riesgo: nuestra presidenta no puede darse el lujo de permitir que ninguna variable de la economía se salga de control.
  • Veremos qué pasa cuando se aprueben las reformas constitucionales del presidente López Obrador, que no agradan a los implacables mercados. Claudia y su secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, deberán ser muy hábiles para torear la turbulencia que podría generarse.

Vayamos ahora al tema de la seguridad pública. En ClaudiaMetrics preguntamos qué es lo primero que la presidenta Sheinbaum debe hacer para reducir la inseguridad. Hay empate técnico entre tres opciones:

  • El 23.9% piensa que antes que cualquier otra medida Claudia debe fortalecer a la Guardia Nacional.
  • Un porcentaje muy similar, 22.7%, opina que lo primero que debe hacerse es barrer con la corrupción. Ojo aquí: la gente identifica a la corrupción como una de las causas de la violencia.
  • El 21.8% estima que se debe capacitar a las policías locales.
  • Un porcentaje menor, 11.1%, cree que Claudia debe darle prioridad a la colaboración con Estados Unidos. No entusiasman en México los arrestos en aquel país como el del Mayo Zambada.
  • El 9.5% opina que la presidenta debe mejorar a los ministerios públicos.
  • Y de plano una minoría, el 4.6%, está a favor de darle prioridad a la persecución de los narcos. Pareciera que la gente está de acuerdo con la tesis de abrazos, no balazos de López Obrador.

La tercer pregunta del nuevo ClaudiaMetrics, que será comentado hoy en el noticiero de Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez en El Heraldo Radio, es la de qué debe hacer la presidenta con la oposición:

  • El 26.3% sugiere que Claudia dialogue con legisladores de otros partidos.
  • El 19.1% que invite a opositores a sus mañaneras.
  • El 14.3% opina que Sheinbaum debe incorporar gente de oposición a su equipo de trabajo.
  • El 7.8% aconseja a Claudia reunirse con sus críticos.
  • Un preocupante 20.3% piensa que Claudia no debe hacer nada con la oposición, es decir, que debe ignorarla. Esto es consecuencia de la polarización que en nada nos beneficia.

Rafael Guerra

Hace tiempo Santiago Creel me contó cómo fue que se llegó a una salida legal a la crisis del desafuero de Andrés Manuel López Obrador durante el sexenio de Vicente Fox.

La presión popular había obligado a Fox a echar atrás su absurda decisión de encarcelar a AMLO para eliminarlo de la carrera presidencial de 2006. Pero había un problema: ¿qué forma legal darle a la rendición foxista?

El entonces secretario de Gobernación, Creel, se reunió varias veces con los abogados de Andrés Manuel, Javier Quijano, José Agustín Ortiz Pinchetti y Julio Scherer. Juristas creativos todos ellos, no encontraban la manera para salir con legalidad del laberinto construido por el autoritarismo de Fox. Entonces, convocaron a un experto en derecho penal, Rafael Guerra, hoy presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Este hombre, entonces juez de 42 años de edad, rápidamente encontró la fórmula que se necesitaba. Se aplicó y la crisis se superó.

El sábado pasado, en Reforma, en la columna Templo Mayor sus editores grillaron fuertemente al magistrado Guerra por haber hecho algo sensato: aportar ideas, como presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia del país, para modificar, para bien, la iniciativa de reforma al poder judicial.

Un día después, en El Universal, el señor Hernán Gómez Bruera, conocido libelista que se especializó en golpear a Julio Scherer, dedicó una muy injusta columna a intentar dañar el prestigio de Rafael Guerra.

La grilla es el peor de los vicios en la relación entre la prensa y la política. Por fortuna, normalmente logra lo contrario a lo que se propone: en vez de perjudicar a quien se ataca, le beneficia. Si lo que busca con la acumulación de materiales periodísticos contra el magistrado Guerra es impedir que siga en su cargo o que llegue a la nueva SCJN, en una de esas le van a facilitar cualquiera de ambos objetivos.