Movidito, movidito nos tocó el fin de semana a los veracruzanos con la visita de tres de los aspirantes a ganar la encuesta de Morena para ser el candidato a la presidencia.
El viernes 14 llegó al puerto jarocho Ricardo Monreal, quien en una supuesta “plática conciliatoria” desayunó primero con los empresarios transportistas para después acudir al Teatro Clavijero y ofrecer la conferencia titulada “Los Neuroderechos y la Reconciliación Nacional”.
La visita del senador morenista tuvo una cereza en el pastel: la presencia de la alcaldesa del puerto jarocho, de extracción panista, y quien dijo estar “muy feliz” de poder saludar a don Monreal.
Este encuentro guinda-azulado desató la alharaca en esta aldea de grillos, cuyos politólogos de café tuvieron, para variar, diferentes puntos de vista.
Algunos aseguraban que la presencia de la señora Patricia Lobeira de Yunes fue un simple gesto de cortesía, la invitaron y ella fue, nada raro tendría siendo la anfitriona, pero otros, más perspicaces, resaltaron la jiribilla mal intencionada que podía tener dicho encuentro, refrescando la tatema de los desmemoriados que Monreal tiene pleito casado con el gobernador Cuitláhuac García por el encarcelamiento de su amigo, colaborador y casi hermano, José Manuel del Río Virgen.
Si usted también es mal pensado, puede sacar desde ya sus conclusiones de esa cálida salutación.
El punto es que la “reconciliación” monrealista estuvo “salpicada” por comentarios contra el gobernador Cuitláhuac García y su alusión al “mal gobierno”, pero se suavizó cuando, a pregunta de los reporteros sobre su opinión respecto a la ingeniero Rocío Nahle, posible candidata a la gubernatura de Veracruz y puntera en todas las encuestas, dijo que le deseaba “suerte y que dios la ayude”. Ande, pues.
Y hablando de Rocío Nahle, la vimos muy animada un día después en Coatzacoalcos, recibiendo a la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, quien fue vitoreada por más de 9 mil personas que acudieron a escucharla hablar sobre las políticas públicas que se han implementado en la CDMX y la necesidad de que éstas se extiendan a lo largo del país para darle continuidad a la Cuarta Transformación.
Un evento masivo, impresionante, donde diputados, alcaldes, regidores, regidoras y simpatizantes cerraron filas para mostrar su apoyo a quien, hasta el momento, encabeza las encuestas para ser la próxima presidenta del país.
Ahí, junto al gobernador Cuitláhuac García y la secretaria de Energía, Rocío Nahle, reiteró que “en México y Veracruz, es tiempo de las mujeres”.
Y en paralelo, también en nuestro estado pero más al sur, en Acayucan y Minatitlán, estuvo el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien de plano se voló la barda al reunirse con petroleros, productores agropecuarios y priistas rancios, muy venidos a menos, primero en el rancho “El Mangal”, propiedad del extinto “cacique veracruzano” Cirilo Vázquez Lagunes, asesinado en 2006.
Ahí, rodeado de la familia de Vázquez Lagunes, el discurso de Adán Augusto giró en torno a la estrecha amistad que tuvo con el fallecido, le rindió un homenaje y hasta pidió que le aplaudieran.
Para rematar, ya en Minatitlán, mostró su simpatía y admiración por Ricardo Aldana, un corruptazo de grandes vuelos involucrado en el llamado “Pemexgate”, cercano a Carlos Romero Deschamps e investigado por enriquecimiento ilícito.
La mejor opinión sobre lo anterior la tendrá usted.
Lo que se ve, no se juzga, dijo el divo de Juárez en su momento.
Y de estas tres visitas a nuestras tierras solo podemos concluir que Claudia Sheinbaum fue la única con propuestas, que dijo lo que tenía que decir y que no tuvo que recurrir ni a rojos ni a azules para hacer bulto, pues en su partido, Morena, tiene todo el respaldo.
¿Alguna duda del porqué Claudia gana por goliza a los demás suspirantes?
Por cierto...
Por ahí en Puebla Marcelo Ebrard dijo que va ganando la encuesta y que no va a “declinar ni a bajar en la búsqueda de la candidatura al 2024″.
Suerte con eso, Marcelo.