El mismo día que se dio a conocer la próxima presentación del libro Claudia Sheinbaum presidenta, escrito por uno de los mejores periodistas de México, Arturo Cano, de La Jornada, estalló un escándalo por el trato misógino que otra Claudia presidenta —esta apellidada De Buen—, recibió en la asociación que encabezaba, la muy elitista Barra Mexicana, Colegio de Abogados.
Como en mi artículo de ayer denuncié tan lamentable misoginia, yna persona relacionada con la Barra Mexicana me envió algunos escritos para negar el machismo del eminente y estirado club de juristas. Reproduciré aquí uno de sus documentos, firmado por la abogada Ana María Kudisch Castelló, primera vicepresidenta de la agrupación.
Más tarde hablaré de la obra Claudia Sheinbaum presidenta, de editorial Grijalbo, que el diario Reforma pretendió desacreditar con una tontería: que ha recibido promoción antes de que haya llegado a las librerías. Como dijo Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, eso es algo que se acostumbra bastante, no solo en el caso de libros, sino también en las películas. Ciro mencionó la famosísima Misión imposible. Lo escuché y pensé: la verdadera misión imposible consiste en hacer del periodismo de Reforma una actividad informativa basada en la objetividad o, al menos, una trabajo serio.
Vuelvo a la Barra Mexicana, Colegio de Abogados. Como comenté, publicaré la carta de Ana María Kudisch Castelló, primera vicepresidenta de la agrupación. Antes de hacerlo le recomendaré, respetuosamente y sin ánimo de ofenderla, que se aplique en la tarea de la minusculización. Me parece horrible —invita a no leer los textos— la manía de quienes se dedican a las leyes o a la burocracia de mayusculizar cualquier palabra que les parece importante.
Por ejemplo, doña Ana María escribe Barristas. ¿Por qué carajos barristas debe llevar mayúscula? Y no solo eso, también escribió la mencionada abogada Maestra en vez de maestra… y Vicepresidenta, Presidenta, Institución, etcétera. La señora Kudisch Castelló llega al extremo de usar Expresidentes. Qué abuso.
Por lo demás, pregunto, ¿no podrían en la Barra Mexicana encontrar una mejor palabra que barrista? Y es que, según la Real Academia Española, barrista significa “artista de circo que trabaja en las barras fijas” y no hay en su principal diccionario ninguna otra definición.
En fin, no discuto más porque igual los abogados y las abogadas de la Barra Mexicana sí le hacen al circo, y qué bueno. Merecerían les contratara el Cirque du Soleil —o el más importante del mundo, pero poco conocido en México, el Cirkus cirkor de Suecia—.
Quienes dirigen la tal Barra Mexicana, Colegio de Abogados han demostrado impresionante habilidad para las acrobacias: apantallan con las maromas que dieron para justificar un vulgar acto de machismo, como el de borrar, en lógica de Iósif Stalin, a la señora Claudia de Buen de lista de muchos expresidentes y una sola presidenta.
En lo que sigue la carta Ana María Kudisch Castelló. de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados:
Estimados Barristas:
Con relación a la renuncia de fecha 6 de julio del 2023 de la expresidenta Maestra Claudia Elena de Buen Unna, nos permitimos las consejeras, dar respuesta como sigue: Claudia de Buen Unna trabajó a lo largo de muchísimos años para nuestro colegio. Cuando un grupo de mujeres Barristas, que, por cierto, no fue liderado por la maestra de Buen solicitaron tener mayor presencia en, el Consejo Directivo, Claudia de Buen aprovechó, para lanzarse a la Primera Vicepresidencia, sabiendo que conforme a nuestros estatutos si lograba la primera vicepresidencia sería Presidenta, para el bienio siguiente.
Al ganar la misma, todas las mujeres Barristas se sintieron satisfechas de tener por primera vez una mujer como presidenta. Sin embargo, muy pronto, la situación cambio y sus reclamos e insultos hacia todo el personal, coordinadores y coordinadoras y al Consejo no cesaron en los últimos cuatro años. Hubo pocos equipos de trabajo que la maestra De Buen, no incomodara con imposiciones, objeciones de todo tipo a todo pensamiento diferente al suyo y considerándolo denostación personal.
La organización del Congreso del Centenario requirió tres equipos de trabajo debido a renuncias, así como de otros barristas tanto de comisiones como del canal Barra TV por su trato irrespetuoso y violento. En el ámbito internacional no solo no buscó fortalecer a los Barristas presentes en los congresos, sino que ocupo su espacio en medios para hacer declaraciones en contra del colegio y de su Consejo Directivo.
El consejo directivo y otros barristas se vieron obligados realizar extrañamientos debido a su conducta inapropiada al grado que se presentó una queja contra ella en la Junta de honor que ha venido desahogándose conforme al procedimiento establecido y que está próxima a resolverse.
A lo largo de su mandato, cuando no estaba de acuerdo con algo, se salía de los chats como lo hizo en el de ONU mujeres, o abandonaba incluso la junta de consejo y el chat de expresidentes no fue la excepción.
La igualdad de género en nuestro colegio se ha ido construyendo en los últimos diez años y no es una mujer la que rompe techos de cristal para que las demás vengan a recoger los pedazos que dejó rotos. Hemos sido todas las mujeres Barristas en su conjunto con el apoyo importante de la membresía masculina las que hemos logrado grandes avances en la igualdad, en nuestro colegio. Este no es trabajo de una sola mujer o una sola persona, es el trabajo en equipo de mujeres apoyándose y de hombres apoyando a mujeres, el HeForShe que la maestra De Buen no apoyó durante su presidencia.
Las mujeres Barristas han trabajado mucho, están unidas, se respetan y se apoyan, acabamos de tener una comida 50 de ellas, la maestra de Buen, no quiso asistir, como tampoco asistió a las conmemoraciones del 8 de marzo de este año y años anteriores, así como, saboteo la asamblea donde se proponía el cambio de denominación y el lenguaje incluyente.
Es doloroso que se pretenda lastimar la imagen de nuestra Institución afirmando que la Barra Mexicana Colegio de Abogados A.C., es un colegio de misóginos, lo cual dista muchísimo de ser realidad al tener cuatro mujeres consejeras y dos Vicepresidentas al frente del mismo, con el apoyo de más de treinta coordinadoras y subcoordinadoras y Presidentas de capítulo que trabajan por la Barra y el estado de derecho todos los días.
Nuestro colegio es el resultado del trabajo de toda la membresía a lo largo de más de cien años, de Expresidentes, de los diversos consejos directivos; de los capítulos y de las comisiones de estudio y ejercicio profesional, es, hoy en día un colegio incluyente, democrático, diverso y respetuoso de toda su membresía.
Nuestro Presidente, Victor Olea Pelaez, cuenta con todo nuestro respeto y agradecemos su gran dedicación y liderazgo. Agradecemos la atención prestada a la defensa de la Institución que honrosamente representamos.