Hoy fue un día especial. Jugó nuestra Selección Mexicana. Yo nunca le he perdido la fe. Y esta vez he tenido la corazonada que harán un gran papel. Aun y cuando el marcador quedó en empate a cero con Polonia, el equipo tricolor tuvo un gran desempeño, y calló la boca de muchos. La Selección sorprendió a unos e hizo vibrar a otros tantos. Como a Claudia Sheinbaum que sin duda se apuntó un “golazo” al ser grabada justo en el momento en que el arquero Guillermo Ochoa iba a parar un penal al goleador del Barcelona.
Fue buenísima la toma de los gestos y la expresión de Claudia ante la atajada del gran portero mexicano. Y sí, ahí por fin había una Claudia Sheinbaum que se mostraba más viva y llena de emociones que nunca.
Me enterneció verla tan emocionada, pues por fin rompía con esta forma tan rígida de ser que no se por qué le ha sido impuesta o si ella ha decidido comportarse así en la vida, pero esta vez salió de dentro la alegría que nos causa a todos los mexicanos que nuestro portero haya parado un gol en el Mundial.
Claudia alzaba los brazos como niña chiquita y gritaba emocionada. Esa emoción que a todos nos arranca el futbol.
Desde siempre los mundiales nos han traído alegrías y muchísima esperanza y, yo creo, la propia Claudia se permitió expresar lo que sentía, por primera vez y por ahí es el camino si quiere tener una imagen más cercana a la gente.
¡Ah! pero no contábamos que Claudia Sheinbaum es la corcholata consentida del presidente.
¡Ah! Pero no contábamos con qué Claudia Sheinbaum lleva la delantera en las encuestas como la candidata mejor posicionada para ser presidenta.
Y entonces salió a escena una segunda corcholata, que no tan consentida del presidente actualmente: don Adán Augusto, que con pocos minutos de diferencia entre el tuit de Claudia Sheinbaum ( 11:18 am) disfrutando del partido y él ( 11:33 am) mientras transcurría el segundo tiempo, tuiteo con una foto de esas así como de “tómame para que vean cómo estoy trabajando en medio de un partido de la Selección Nacional en un Mundial” y texteó lo siguiente:
“En la Oficina revisando el borrador de la iniciativa de Reforma a las leyes secundarias en materia electoral. ¡Éxito a nuestra Selección Mexicana”.
Es decir que según don Adán Augusto, él sí trabaja, no como Claudia que se la pasa en el chacoteo para disfrutar de un partido de fútbol.
Por favor, aquí y en china eso fue una “politiquería” muy barata por parte de don Adán que se las dio de muy trabajador y de “yo sí soy productivo y me estoy preparando para la marcha, no que tú Claudia, celebrando atajadas futboleras”.
Y si es que don Adán Augusto pretendía con su tuit desprestigiar a Sheinbaum pues no lo logró ni lo va a lograr, porque es bien sabido que los mexicanos paramos el mundo cuando va a jugar México en los mundiales. Las calles quedan quietas, las oficinas se paralizan y por qué no, bien pudo una jefa de Gobierno disfrutar de algo que a millones emociona.
Hasta la exprimer ministra Angela Merkel incluso acudía a los estadios donde jugó la selección de Alemania en el mundial de Brasil del 2014 y en otros mundiales.
El que sí cayó un poco en el exceso de ternura y austeridad fue nuestro presidente AMLO que, para que también se notara que estaba trabajando, le tomaron una foto viendo el partido desde su laptop.
Bueno digamos que de seguro lo vio en una tele pero quiso dar una imagen más profesional pero no ridícula y falsa como la de don Adán Augusto.
La verdad he de confesar fue lindo ver a Claudia Sheinbaum feliz y yo también serlo por el mismo motivo, por primera vez me sentí identificada con ella.
Y es que así es la magia del futbol. Une al mundo y une a todos los mexicanos.
Don Adán Augusto se las quiso dar de estadista de oficina y por supuesto que no le creo que se la haya pasado trabajando como intentó hacernos creer en su tuit.
Él, como tantos otros mexicanos, seguro se detuvo a ver el partido o mínimo el momento del tiro penal contra México.
A mi me cae mal esa actitud falsa de “mírame cómo no me importa el Mundial” porque estoy segura que en cada entraña y alma de los mexicanos hay una chispa de esperanza y de ilusión cada vez que la Selección Mexicana juega.
Siempre cabe ese sueño de esa posibilidad de verlos ganar.
Está en nuestra naturaleza y en nuestros genes.
Ahora quiero ver qué tuitea don Adán Augusto este sábado que México vuelva a jugar, con Argentina.
Porque pues cae en sábado y ni modo que tuitee desde una oficina. O a lo mejor sí…
Allá él y sus engaños o amarguras.
En este caso me parece muy bien que Claudia Sheinbaum haya disfrutado del partido. Y la expresión de alegría y el genuino gesto de felicidad ante el paradón de Memo Ochoa nos representa a miles.
Ojalá que así estuviéramos de unidos todos. Ojalá que no hubieran marchas divisorias. Ojalá que todos celebráramos así .
Yo creo que, de ganar México el sábado va a drenarle energía a la marcha del presidente. Y no me parece mal, enfocarnos en lo que nos une y representa es lo que debemos hacer.
Y pues como nota final, díganle a don Adán Augusto que ya no ande tan amargando y que se organice la carnita asada para el sabadito.
¡Viva México!
Es cuanto.