Es esperanzador que la presidenta Claudia Sheinbaum haya accedido a salir del país y asistir a la cumbre del G20.
El expresidente López Obrador nunca quiso hacerlo y nos mantuvo un poco o demasiado más bien aislados de todos debido a su negativa para aparecer en estos foros. Su inseguridad era tan grande que se lo impidió.
Pienso que Claudia Sheinbaum es mucho más segura de sí misma y eso es muy bueno para todos.
Insisto que como mexicanos nos queda apoyarla e impulsarla para que siga confiando así en ella misma.
Con Andrés Manuel López Obrador era imposible. No se dejaba ayudar ni tampoco quería mejorar.
El tema ya bastante trillado de que Claudia Sheinbaum se fue en un avión comercial me parece que ya una cosa que no nos sorprende.
El ex presidente lo hizo así y después camuflageaba sus viajes entre vuelos privados y comerciales. Puro show y pura simulación.
Veremos si Claudia Sheinbaum se mantiene fiel a ella misma y de aquí a 6 años continúa viajando por vuelos comerciales.
Era forzoso que Claudia esta vez lo tuviera que hacer así después del vergonzoso Ricardo Monreal viajando en helicóptero de una cuadra a otra nada más. Por puro gusto y comodidad.
Sin duda, Ricardo Monreal será una carga muy pesada para Claudia Sheinbaum. Vaya, ni siquiera veo que López Obrador pueda ser tanta carga para la presidenta como Monreal.
Porque él junto, con Adán Augusto y Noroña, pareciera que están navegando en otras aguas distintas. Quieren tener el poder pero ya no lo tienen tan accesible desde que Claudia lo ganó. No creo que se queden tranquilos.
Sea como sea a mí sí me parece un buen comienzo el viaje de Claudia a Brasil. Sabemos que el tipo de Gobierno de allá es del agrado de Claudia Sheinbaum por eso es que quizá de manera cómoda viaja para allá.
El reto estará en que pueda acceder a todas las convenciones a las que México sea convocado.
Ahí radicará el aplomo y la gallardía que parece tener nuestra presidenta, y por supuesto donde estará el mayor reto será en su visita con Donald Trump. Creo que habrá un jaloneo entre ambos para ver quién invita a quien primero. Al tiempo.
Que todos estén pasando un puente maravilloso. La pluma no descansa y mi deseo de escribir tampoco.
Es cuanto.