Hay mucha preocupación y tensión en el cuarto de guerra de Xóchitl Gálvez. Como sabemos, la candidata del Frente no ha cautivado al electorado, pese al circo mediático que ha montado estos cuatro días de campaña. El pacto de sangre, por ejemplo, hizo que recibiera solamente críticas por las prácticas tan inusuales y oscuras. De igual forma, exponen hasta donde puede ser capaz una candidata de llegar, al menos, por una competencia digna. Muchos dirán que vamos comenzando y que falta camino por recorrer. Técnicamente, tienen razón, sin embargo, Xóchitl tiene facilidad para tropezar y seguir allanándole el sendero a Morena.
Claudia Sheinbaum, a propósito, se ha centrado estrictamente en su ejercicio de campaña y, por supuesto, en los ejes de su plataforma de gobierno. No tiene necesidad de engancharse en una guerra sucia que, desde todas las trincheras, ha puesto en marcha la derecha. Eso, desde luego, nos recuerda a lo que vivimos en el proceso electoral del 2018. Aun así, nada impidió el avance contundente de López Obrador. Ese mismo fenómeno social se repite con la misma fuerza y eso significa que, nada ni nadie, impedirá el triunfo imponente de Sheinbaum en la elección presidencial.
En todos los escenarios Claudia Sheinbaum es muy superior a Xóchitl Gálvez. Si nos vamos a las encuestas de opinión pública, la perspectiva social, por mucho tramo, se inclina a favor de la candidata de la coalición “Seguimos Haciendo Historia”. Los propios medios nacionales e internacionales, auguran lo que acontecerá el próximo dos de junio. De hecho, el propio The New York Times adelanta ese hecho. Además de destacar eso, el periódico señala la distancia que ha tomado Morena. Habla, incluso, de más de 30 puntos de ventaja a favor de la causa de Sheinbaum.
Si hacemos un recuento rápido, todas las encuestas apuntan a la misma dirección. Es sencillo: Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta constitucional de México. Se habla, incluso, de una cifra de más de treinta millones de votos. Esa misma estimación la ha hecho el diario internacional The New York Times, en un artículo divulgado el pasado viernes, justamente en el arranque de campaña de Claudia en el Zócalo de la Ciudad de México. Siendo una noticia de mucha relevancia política, pues eso fortalece más el ejercicio proselitista.
En todo caso, es un golpe duro para Xóchitl Gálvez. Definitivamente, Claudia también arrasará con el voto de los migrantes que radican en Estados Unidos. En México, de hecho, ganará las 32 entidades federativas. De la mano de ello, queda claro, las nueve gubernaturas. De hecho, a cuatro días de haber iniciado, los principales bastiones de Claudia siguen siendo la punta de lanza. Hablamos de territorios claves como Tabasco, CDMX, Veracruz, Morelos y Chiapas. Este último punto, a propósito, con un fenómeno social llamado Eduardo Ramírez.
En Chiapas, sabemos, Morena promedia una intención estatal y presidencial muy alta. Para gobernador, por ejemplo, Eduardo Ramírez tiene una estimación del voto del 64%. Inclusive, tiene una diferencia de 40 puntos a su favor. Este momento relevante, desde luego, ha impactado positivamente a la figura de Claudia Sheinbaum. En esa perspectiva, Sheinbaum tiene una perspectiva del 60% del voto chiapaneco. Eso significa que ambos personajes, han sabido capitalizar la voluntad de las mayorías.
Qué quede claro: Claudia Sheinbaum será la primera mujer presidenta constitucional de México.