Hay una clara tendencia a favor de la presidenta constitucional que, con el paso de los días, sigue en aumento. Eso habla, a la par de la función, de la confianza que el pueblo de México ha depositado en ella. En la encuesta de MetricsMx, para SDPnoticias, hemos podido observar el respaldo abrumador que sobrepasa el 80% ciudadano. Es más, ni la propia guerra sucia ni mucho menos los temas relevantes de la agenda internacional han provocado algún efecto adverso que impacte directamente. Su desempeño, tanto como sus políticas públicas, son potencialmente eficientes, tomando en cuenta que, en este devenir de continuidad, seguirán profundizando con las reformas constitucionales que ha enviado al legislativo federal.

A pesar de que el proyecto de nepotismo y no reelección causó una revolución de opiniones, queda muy claro qué es y qué no es nepotismo. Desde luego, eso determinará el contenido del asunto una vez que se discuta en las mismas comisiones y, por ende, sea votado en el pleno de ambas cámaras legislativas. A nuestro juicio, ya lo dijimos, no es nepotismo, más allá de la consanguinidad, el construir una carrera que, en décadas, ha estado dedicada a la causa de la izquierda en México. El punto es que, más allá de eso, la modificación, en concreto, puede beneficiar y afectar a otros. Eso se sabrá cuando se publique la declaratoria constitucional en el Diario Oficial de la Federación. Mientras eso sucede, el tema continúa envuelto en una serie de posicionamiento; sin embargo, ningún senador, emanado de Morena, ha cuestionado el rubro.

A grandes rasgos, eso significa que, una vez que el tema cumpla con la normativa legislativa de aprobación en las comisiones correspondientes, será una realidad para modificar el marco constitucional. Siendo así, nos encontramos en un punto determinante; la oposición pondrá resistencia y, aun así, será inútil su participación, pues la maquinaría de Morena, con la suma de los aliados, aprobará en mayoría. El mismo Félix Salgado Macedonio, que le reconocimos su congruencia y apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum, votará a favor. Así se percibe el escenario que, de alargar los tiempos para quienes tengan algún parentesco, no será una limitante para que en un futuro próximo puede existir una aspiración legítima que, sabemos, se le arrebató al senador luego de una decisión extralimitada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Pero a veces las injusticias sociales, en esa perseverancia, cosechan frutos importantes. Qué mejor ejemplo que la lucha tenaz que encabezó Andrés Manuel López Obrador. A lo que voy es que, de ser así cómo se anticipa, Félix Salgado Macedonio, siendo partícipe clave del proceso de transformación, y sí así lo decide, puede buscar la gubernatura de su estado natal en 2033. Lo más importante, lo dijeron los propios protagonistas, es que la 4T avance y que, por ende, Morena siga conservando el poder institucional en la mayoría de entidades federativas, especialmente en la previa de un ejercicio intermedio que, nos da la impresión, ha iniciado ya. El 2027, que todavía luce lejano, se vive con gran efervescencia. Muchos, en efecto, hemos coincidido que la mayoría de legisladores y funcionarios públicos de primer nivel, han comenzado a realizar campaña.

Entonces, como el proceso tiene que continuar, el compás de la participación se abre para varios aspirantes que, evidentemente, traen un trabajo de base muy importante desde hace muchos años. A detalle, por ejemplo, Morena arrasará en Guerrero. Cuenta con una intención del voto de más del 60%. Eso, a la par de que Evelyn Salgado se ha consolidado en su gobierno, genera las condiciones inmejorables para refrendar el triunfo electoral en las urnas. Y como el plan de transformación sigue y es impostergable, han brotado nombres y perfiles que, en definitiva, son potencialmente competitivos para ganar. Queda sobreentendido que, en esa lista, figura Beatriz Mojica. Ella, una de las precursoras del movimiento de izquierda, tiene grandes chances de convertirse en abanderada de la coalición Seguimos Haciendo Historia en Guerrero. Es más, no tengo ninguna duda de esa lógica que apunta en esa dirección, pues su aprobación, en una evaluación interna, la sitúan como la mujer que más respaldo dispone en sus manos en aquel punto del país. Eso mismo podemos decir en las opiniones positivas del Senado como una legisladora propositiva y defensora de las causas de la 4T.

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Beatriz Mojica, entonces, es vista como una de las favoritas de Morena en Guerrero. Las propias encuestas, que nos permiten tener una percepción más clara del pulso de la población civil de aquella entidad, coinciden que, entre perfiles sobresalientes, competitivos y rentables para refrendar el tsunami electoral, está la senadora de la república. Dadas las condiciones, y de llegar a concretarse el marco constitucional que postergue el tiempo para algunos aspirantes, Mojica pasará a ser, evidentemente, el cuadro con mayor proyección para llegar a la gubernatura. No lo digo yo, sino las mismas evaluaciones que, desde ahora, juegan un papel crucial, en relación a la exactitud que tuvieron el pasado dos de junio, como uno de los mecanismos que nos pintan el mapa preelectoral de manera muy clara.

Lo más importante, a la par de la consagración de Morena a nivel nacional, son las reformas constitucionales que están profundizando la democracia participativa en México. Esa perspectiva, como tal, se ha convertido en una causa común que, por congruencia y principios, han decidido empujar todos los senadores y diputados de la fracción parlamentaria de Morena. Eso se llama, así lo apreciamos, el apoyo irrestricto a la presidenta constitucional, Claudia Sheinbaum.