A tan sólo tres días de que le sea impuesta la banda presidencial, la presidenta electa aún no goza del beneficio de la duda, no se lo merece ya que no ha dado muestras de que gobernará de acuerdo con sus propuestas de campaña.
En su historia política y como funcionaria pública ha hecho todo para servir a los caprichos, obsesiones, complejos y odios de AMLO, de eso no cabe la duda. Sin embargo, México bien lo vale y los ciudadanos debemos apoyarla críticamente. Es decir, esperar a ver si es lo que esperamos porque, requerida el apoyo para gobernar y sacudirse la terrible herencia de su antecesor, romper candados y desactivar bombas de tiempo y, muy importante, deshacerse de los intereses de personajes que ya están enquistados en su gobierno.
En los ciudadanos debe encontrar firmeza ante nuestras diferencias y construcción en las coincidencias.
El día 1
El próximo martes Claudia Sheinbaum será la primera presidenta de México y frente a ella grandes retos de toda índole, nacionales e internacionales, ¿qué presidenta será?
Hasta ahora, muchos factores han impedido mostrar cómo es que actuará ya sentada en la silla presidencial.
Primero, sacudirse la misoginia de su antecesor. Un presidente obsesionado por el poder (eterno), que como nunca se había visto, dejará la residencia oficial al último segundo de su mandato, que no se saldrá de Palacio Nacional hasta el día 30 de septiembre a las 11:59 de la noche. Ese mismo día 30 anunció una mini conferencia de prensa, una “fiestecita” con los reporteros de la mañanera y una comida con sus invitados a la toma de posesión, es decir, todo se sigue tratando de él y nadie más.
Segundo, la decisión de AMLO de aferrarse al poder hasta el último minuto, impidió que se dieran las condiciones adecuadas para la entrega recepción de la administración pública. En prácticamente todas las dependencias no se permitió la llegada de los nuevos equipos de transición y la instrucción fue que todo seguiría sin un solo cambio hasta el primero de octubre.
Por otro lado, en tan sólo un mes de la nueva legislatura AMLO impuso su agenda y dejó candados de triple chapa para asegurarse de que se mantenga su lógica de gobierno.
La ciencia y la tecnología
Claudia Sheinbaum ha hecho mención de importantes iniciativas que podrían dar un impulso positivo a México.
Una de sus primeras acciones fue asumir un compromiso con la educación y la investigación, tan vilipendiadas en la administración que termina. CONACYT prácticamente denigrada, sin embargo, la Claudia anunció que cambiará la fisonomía de la institución y será elevada al rango de secretaria, lo que habla de un fuerte impulso a la ciencia, tecnología e investigación.
Otros nombramientos muy trascendentes son: Secretaria de Energía, Luz Elena González, experta financiera con conocimientos técnicos en el ramo; directora de CFE, Emilia Calleja con una experiencia de más de 20 años en CFE y en Pemex; Víctor Rodríguez Padilla un estudioso del sector energético y petrolero que conoce las entrañas del sector; Jorge Islas, quien llevó las mesas de energía y trabajó en el proyecto energético, un científico con muy amplia visión, todos ellos con un perfil radicalmente distinto a los improvisados y corruptos que llegaron con AMLO, como Manuel Bartlett o el agrónomo sin título Octavio Romero.
El sector salud
Llega el Dr. David Kershenobich, un médico reconocido nacional e internacionalmente por la comunidad científica y de larga trayectoria en los institutos de investigación, nada que ver con Jorge Alcocer que nada hizo o el Dr. Muerte, Hugo López Gatell.
Hacienda
Dará continuidad al secretario Ramírez de la O, pero nombró como subsecretaria de Egresos a Bertha Gómez Castro, quien se encargará de la relación con los gobiernos estatales y de los proyectos prioritarios, de los que sí tengan un fin y un impacto económico y social. Ella es una experta financiera conocedora de temas de infraestructura que sabrá hacer equipo con el titular del despacho y con su exjefa en la CDMX y próxima secretaria de energía de donde saldrán cosas importantes.
En su equipo cercano ha integrado a personajes como Lázaro Cárdenas y gente de primerísima línea que despachará en las oficinas de la Presidencia.
Algo que no se puede decir del gabinete de Clara Brugada en la CDMX, que más parece el basurero de la 4T donde se está refugiando toda la banda que será un verdadero dolor de cabeza para la presidenta Sheinbaum.
¿Qué tanto apoyo tendrá Claudia de su partido Morena?
Este ha sido un inédito cambio de poderes, mucho menos suave de lo que se hubiera pensado. Toca esperar para saber qué clase de presidenta será la Dra. Sheinbaum, lo que sí, es que tendrá un difícil y accidentado inicio de mandato.
X: @diaz_manuel