Claudio X. González le confesó a Carlos Loret de Mola que se considera un hombre “de izquierda” y que cree en la “cultura del esfuerzo” como la ruta de progreso para todos los mexicanos y mexicanas.
Vaya cinismo del fundador de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, quien no sólo acudió al programa de Loret para destaparse como el principal operador de la alianza opositora al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sino que, ahora resulta, está totalmente convencido de que su movimiento prioriza las necesidades de la clase trabajadora y se olvida de los privilegios de la clase dominante. Porque eso supone, a grandes rasgos, lo que significa ser “de izquierda”.
La vacilada de Claudio X. González incluso fue señalada por el propio Carlos Loret, quien aseguró que el presidente AMLO va terminar burlándose de su inesperada reivindicación política.
“Soy un hombre de centro, de centro progresista se puede decir... Más de izquierda que de derecha... Aunque se burle (AMLO), pero yo creo en la necesidad de atender la salud pública, la educación, la seguridad, pero se requieren los recursos para atender las necesidades sociales. Y del lado empresarial tiene que haber más compromiso”
Claudio X. González
Pero Claudio X. González no se detuvo ahí. Insistió en su convicción social e hizo referencia a la “cultura del esfuerzo”, un concepto elaborado por Luis Donaldo Colosio para su histórica campaña presidencial de 1994, cuando se levantó en contra de los poderes superiores del PRI y reconoció la “sed de justicia” del pueblo.
“Yo creo en esa cultura del esfuerzo. Ha habido abuso de los empresarios, corrupción. Se ha dado tanto en el sector gubernamental, masivamente, y también en el sector privado. Se tiene que corregir en ambos, por supuesto. El presidente es populista y yo, ciertamente no soy populista. Yo creo en una política de centro-izquierda”
Claudio X. González
¿Por qué ahora Claudio X. González da un giro atropellado a la izquierda?
Entrar en debates de “qué es izquierda” y “qué es derecha”, en pleno 2021, es ocioso. El mundo que conocieron los pensadores clásicos no existe más, pero esa realidad no impide reconocer, al menos, ciertos criterios básicos de lo que implica la división entre el interés público y los intereses privados.
Seamos claros, por nacimiento y definición, Claudio X. González Guajardo no puede ser “de izquierda”: su papá, Claudio X. González Laporte, construyó un imperio económico durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y poco se conoce su preocupación por los trabajadores.
En el gobierno de la Cuarta Transformación, González Guajardo se ha manifestado abiertamente en contra de políticas que han beneficiado a la base social de la población. Primero el grito en el cielo ante la contrarreforma educativa de AMLO, la cual eliminó la evaluación de maestros y priorizó la atención de comunidades escolares conforme a su contexto. Después, saltó también contra la reforma que eliminó el outsourcing y llevó la seguridad social a millones de trabajadores. Ahora, el promotor de Va por México ha advertido del supuesto desastre que implicaría la aprobación de la Reforma Eléctrica propuesta por AMLO, una iniciativa que si bien ha generado polémica, tiene postulados interesantes en torno a los abusos de empresas privadas en la generación y traslado de la energía.
Si la alianza de PRI, PAN y PRD tiene todas sus esperanzas Claudio X. González y su renovado proyecto “de izquierda”, la verdad es que están perdidos para elección presidencial de 2024. Para ganar votos se necesita una oposición directa al proyecto de nación iniciado por el presidente AMLO, y no una apropiación chafa de un discurso “de izquierda” que absolutamente nadie les va creer.
A AMLO no le importa ser de izquierda o de derecha
Y siendo honestos, a López Obrador en estos momentos poco le importa si es de izquierda o de derecha. La cruzada de AMLO está marcada sólo por un principio inquebrantable: el combate e la corrupción. Al presidente no le importa de qué lado se sientan los representantes en el Congreso, ni el control que lo público tenga sobre lo privado, no. Lo que le importa al presidente es que su equipo sea honesto, austero y leal, aunque por la ventana se hayan colado algunos derechistas “más papistas que el papá”.
Buena suerte, señor Claudio X. González, si lo que cree es que puede engañar a los ciudadanos presentándose como un “convertido” a la izquierda, que apenas ahora entiende la importancia del bienestar social y de una educación y economía incluyentes.
Jorge Castañeda no le perdona ni la burla a AMLO, y con Claudio X. González en la oposición, se entiende...
Quien no suelta al presidente AMLO ni cuando le va bien es Jorge Castañeda.
En un artículo para la revista Nexos, “El Güero” Castañeda aseguró que Joe Biden se hizo “de la vista gorda” en la vista de AMLO a Washington DC para la Cumbre de Líderes de América del Norte.
No pues si con nada se les tiene contentos. Aún y cuando hubo prácticamente un consenso universal de que López Obrador representó con dignidad a mexicanos y mexicanas, y que no quitó el dedo del renglón en la defensa de migrantes, Jorge Castañeda se enojó porque Biden no se puso a regañar a AMLO.
Parece que “El Güero” sabe, muy en el fondo, que la popularidad del presidente está como la espuma y que en México no hay nadie que pueda hacerle, siquiera, lo que el viento a Juárez. Y razón no le falta, sino hay que ver a Claudio X. González y su destape como hombre de izquierda.
Nos imaginamos a Jorge Castañeda pasándose muy a la fuerza un whisky etiqueta azul desde una mesa en el restaurante Filomena de Georgetown, en Washington DC, cavilando: “N’ombre, con una oposición tan pendeja como la de Claudio X, solo los marines, comandados por el Chapulín Colorado, podrán salvarnos. Y este Biden que todavía trata con respeto y de iguales a López Obrador, cómo se atreve”