Donald Trump es como la humedad, se va colando poco a poco y con sutiles movimientos, y de pronto sin darnos cuenta, ya lo tenemos encima de nosotros, literalmente con esos drones que Trump ha confirmado que son de parte suya y Claudia Sheinbaum aceptando que son de Estados Unidos.
¿Entonces de cuál soberanía estamos hablando?
Hoy en su mañanera, la presidenta de México aceptó que sí, que esos drones están encima de territorio nacional, enviados por Trump por un “acuerdo” con Estados Unidos, casi como si el gobierno de México se lo hubiera solicitado a Trump.
Pero Claudia sigue hablando de “soberanía” en esta mañanera. Culpa como su gran líder al Niu Yor Tain (Claudia lo pronunció correctamente pero me hizo recordar a López Obrador y su odio contra ese diario).
Un periodista norteamericano le preguntó a la presidenta si no le tenía miedo a Donaldo Trump y un poco titubeante ella dijo que no porque el pueblo la respalda.
Y sí, yo quisiera respaldarla pero no sé cómo. Me siento desarmada energéticamente ante la afrenta de Donald Trump.
Y por otro lado en los mexicanos también hay una sensación de que alguien pueda ponernos a salvo de el crimen organizado.
Por lo pronto hasta parece que leyeron mi petición acerca de que era necesaria la presencia de alguien en Estados Unidos con poderío y gallardía como lo tiene Omar garcía Harfuch.
Insisto que la figura de Juan Ramón de la Fuente no es la que necesita ahora Claudia Sheinbaum para enfrentar a Donald Trump .
La manera de respaldar a la presidenta ante los embates del estadounidense es aceptar que ella haga movimientos dentro de su gabinete; es necesario y es urgente.
Exactamente me gustaría saber ¿qué necesita la presidenta de los mexicanos? Esa es una gran pregunta que le debería de hacer algún periodista en estos tiempos convulsionados y que cada vez se pondrán peor porque Trump sabe que puede pasar por encima de México sin que haya alguna consecuencia contra él.
Lo raro es ¿por qué no envía Claudia Sheinbaum drones también a Estados Unidos? Digo, porque supuestamente todo se debe a una negociación entre los dos países.
Que nos cuente la presidenta qué necesita de nosotros y lo hacemos. Pero mientras mostrando soberbia y así como que todo se las puede, será difícil ayudar.
En fin…
Es cuanto.