Las elecciones del dos de junio en la CDMX nos hacen recordar aquella histórica elección de 1997, cuando por primera vez se eligió a un jefe de gobierno y la capital del país pasó de ser un Distrito Federal dependiente del presidente de la república, a ser reconocido como una entidad federativa con autonomía.
Revivir la lucha
El candidato opositor a la jefatura de gobierno de la CDMX, Santiago Taboada está reviviendo aquella lucha democrática que se gestó desde 1985 y culminó con la reforma político electoral de 1996, la que llevó al país a la normalidad democrática que dio lugar a la alternancia, a gobiernos divididos y a un Congreso de representación plural.
Hoy Taboada representa la oportunidad de regresar a la Ciudad de México a la democracia, a la autonomía de gestión y a una verdadera representación de la ciudadanía sumando a partidos políticos, sociedad civil y lideres sociales que aspiran, como antes del 97, a una ciudad democrática que no dependa del presidente, como sucedió con Claudia Sheinbaum quien en todo momento fue una empleada de AMLO, respondiendo a su interés y no al de la ciudadanía.
Nuevamente la lucha
En 1988, por iniciativa del presidente Miguel De la Madrid se creó la Asamblea del Distrito Federal, el primer órgano de representación popular de la capital. Este avance democrático se logró gracias a la lucha que dieron grandes personajes del PRI, del PAN, PMS, PRT y posteriormente del PRD, como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y Oscar Pintado Cervera quienes conformaron la Corriente Democrática; por el PAN, Luis H. Álvarez, Carlos Castillo Peraza y Manuel J. Clouthier; por el Partido Mexicano Socialista, Heberto Castillo, por el PRT Rosario Ibarra de Piedra, y otros distinguidos personajes, entre ellos Gilberto Rincón Gallardo.
En las elecciones presidenciales de ese año se conformó el Frente Democrático Nacional, una alianza de organizaciones sociales con los partidos, PARM, PPS y el PMS de Heberto Castillo, quienes postularon a Cárdenas; el candidato del PAN fue Clouthier y por el PRT, Rosario Ibarra de Piedra. Sin embargo en aquella elección tuvo lugar el que se ha reconocido como el mayor fraude del siglo XX para imponer en la presidencia a Carlos Salinas de Gortari, orquestado por Manuel Bartlett, entonces secretario de gobernación y presidente de la Comisión Federal Electoral.
El PAN y el PRT se unieron y marcharon juntos para denunciar el fraude electoral con la exigencia de una democracia republicana, de instituciones y respeto irrestricto a la Constitución, protestas en las que AMLO no participó, porque aún era miembro de ese PRI caduco y antidemocrático, luego, en 1989 vino algo inesperado para el partido hegemónico y sus dinosaurios, se fundó el PRD.
El sexenio de Salinas, en lo político muy similar al de AMLO, se caracterizó por la represión en contra de los opositores, sin embargo, se dieron grandes cambios a partir de una nueva generación de políticos en el PRI, como Luis Donaldo Colosio con verdadera vocación democrática.
AMLO, por cierto, al tratar de revivir el tema de su asesinato solo intenta explotar su imagen, sin hacer una sola referencia a su valor para enfrentar las viejas estructuras del PRI y proponer un cambio democrático, de la misma forma en que Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno en CDMX, no honró la lucha que realizaron el Ing. Cárdenas, Muñoz Ledo y muchos otros.
Autoritarismo o democracia
Al igual que en la elección presidencial, la CDMX se debate entre dos proyectos, uno, el autoritario, populista y polarizador que representa Clara Brugada, la candidata impuesta por AMLO.
En 2009 Brugada llegó a gobernar la delegación de Iztapalapa tras una polémica en la que estuvieron implicados AMLO, el ex canciller Marcelo Ebrard y Rafael Acosta Ángeles, también conocido como ‘Juanito’, un líder nato de Iztapalapa, que militaba en el Partido del Trabajo a quien Andrés le brindó su apoyo bajo la condición y promesa de que, en caso de ganar, declinara en favor de Clara Brugada. Al final, a Juanito lo aprovecharon para ganar la elección y luego fue destituido u obligado a pedir licencia.
Por cierto, después de muchos años, Juanito reapareció públicamente y se lanzó contra AMLO: “La mafia de @lopezobrador_, la mafia de @m_ebrard, me traicionaron para imponer a la señora @ClaraBrugadaM, que no es mexicana, es salvadoreña”. De ahí, AMLO inventó el concepto de las “juanitas”, poner candidatas a un cargo para después obligarlas a renunciar para imponer a los impresentables incapaces de ganar.
El otro proyecto, es el de Santiago Taboada, el candidato del frente opositor revive la esperanza de recuperar la democracia en la CDMX. Ya se dio un importante avance en las pasadas elecciones de 2021, cuando la oposición ganó en 16 alcaldías dando un duro golpe a Claudia Sheinbaum, responsable de perder la hegemonía y el control de la ciudad más importante del país.
Hay dos sopas: empeorar aún más o retomar nuestra ciudad.
X: @diaz_manuel