En varios medios de comunicación he estado leyendo que el tema de los primeros 100 días de gobierno de Claudia Sheinbaum como presidenta serán importantes. Creo lo serán todos los días de su sexenio, sin embargo, entiendo el simbolismo de un arranque sólido y bien estructurado, sobre todo lo que podría esperarse de una persona de ciencia como lo es la Dra. Sheinbaum Pardo.

Por ejemplo, Federico Arreola en su entrega de este miércoles para SDP Noticias hizo su propuesta de los primeros cien días. Lo hizo a partir de una conversación con un tercero, guardando el debido respeto y el análisis me gustó. Explica la posibilidad de unos primeros cien días con timing político que me parece viable y desde ya marca agenda política y social.

Por su parte, Carlos Mota, en el Heraldo planteaba unos primeros cien días con el reto económico de un desaceleramiento en el PIB. Su visión casi catastrófica de lo que en realidad no está pasando en México. Sobre todo, cuando aterrizamos que si algo ha sucedido en este sexenio es el crecimiento en los índices de satisfacción y bienestar. Los programas sociales llegando directamente al pueblo, han sido exitosos y esa dinámica podría continuar.

Sin embargo, más que desmenuzar lo que uno y otro dijeran, me parece que el tema de los primeros 100 días de lo que será el gobierno de Claudia Sheinbaum tienen cierta relevancia en la conversación pública.

Creo que la presidenta electa está haciendo bien su papel en la transición, los mensajes que ha enviado han sido contundentes. Su participación en las giras con el presidente López Obrador le van a permitir asumir el gobierno con los hilos muy bien tomados de la dinámica en el ejercicio público y en la cercanía con la gente.

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Claudia anunció ayer, que la próxima semana iniciará las reuniones con los gobernadores constitucionales y electos de manera individual. También se reunirá con los integrantes de su gabinete para delinear la estructura del plan de los 100 días de su gobierno.

En ese sentido podrá consolidar compromisos de campaña y poner en marcha las acciones que ella considere. Sobre todo, las que tienen más que ver con lo político-gubernamental, que las de inversión y gasto de gobierno. Estas últimas, podrían ir más bien ligadas con asuntos de continuidad en materia de proyectos estratégicos como la inversión en trenes y los programas del bienestar.

El primer centenar de días de su gobierno transcurrirán dentro del cierre del 2024, con la posibilidad de planear su 2025 desde la silla presidencial. A la vez, ganar todo el tiempo posible para sacar adelante su agenda legislativa y que esta logre vigencia plena a partir del próximo año.

Actualmente va detrás de López Obrador, pues hay respeto y admiración a un presidente que ha sido magistral en el manejo de la agenda pública. Una vez asuma el cargo, definitivamente la dinámica va a continuar, con el sello propio de Claudia Sheinbaum.

X: @vanessafelixmx