Por El Pordiosero
Intro: El comité nacional electoral sindical, sin atribuciones estatutarias, registró una planilla irregular a la que luego declaró ganadora. El tribunal de conciliación validó la resolución.
Pese a violaciones que el comité nacional electoral del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISTE) cometió para declarar triunfadora una planilla que legalmente no estaba registrada para participar en la elección de dirigentes de la sección XXX “Sinaloa”, el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCyA) que preside el magistrado Placido Humberto Morales Vázquez, en una decisión antijurídica, le concedió la razón.
En un comunicado del órgano electoral sindical a los trabajadores del ISSSTE en Sinaloa -primero se autodefine como “imparcial”-, les informa que el pleno del tribunal de conciliación “resolvió por unanimidad tomar nota” de la dirigencia encabezada por María Graciela Robledo Soto como secretaria general.
Firmado por Gabriela Eugenia Barragán Galindo -comadre de grado del cacique Luis Miguel Victoria Ranfla-, presidenta, y por Jorge Ángel González Apodaca, Ana Alejandra Sánchez Trejo, Alberto Noé Berumen y Rosa María Muñoz Ontiveros, secretarios. Como consecuencia, señalan, “se dará continuidad al proceso electoral y alas disposiciones establecidas en el estatuto”.
El artículo 165 estatuto del SNTISSSTE apartado II inciso b) señala que en la elección de comité ejecutivo de las secciones y de delegados al congreso seccional ordinario, las planillas que pretendan competir, -cita textual-, “deberán registrarse ante el Comité Seccional Electoral”.
Incluso el artículo 166 del mismo estatuto sindical ordena que el comités nacional electoral y seccionales electorales:
“validarán el registro de las planillas verificando el cumplimiento cabal de los requisitos establecidos, debiendo rechazar el registro de las que incumplan con ellos”.
Estatuto sindical, SNTISSSTE
En la sección “Sinaloa” del SNTISSSTE la elección fue programada para el 8 de agosto. A la planilla roja el comité seccional electoral le solicitó subsanar diversas fallas para que fuera procedente la solicitud de registro.
Al hacerlo nuevamente incurrió en irregularidades, por lo que otra vez se le conminó a cumplir con lo previsto por el estatuto.
En lugar de hacer otras correcciones, la planilla que postuló a la señora Robledo Soto -ex delegada sindical cercana a Rosa Munguía Gaspar, quien prende erigirse en la cacique estatal- recurrió al comité nacional electoral, órgano que sin tener facultades le concedió el registro.
Posteriormente, el comité nacional electoral, en una nueva violación flagrante del estatuto, organizó la elección -fueron enviados de la Ciudad de México 18 personas, incluido el corrupto vicepresidente del SNTISSSTE Mario Armando Ordaz Santos-, en la que dio como ganadora a la planilla roja, aún cuando legalmente no fue registrada en el comité seccional electoral.
La planilla morada -la única que legalmente fue registrada conforme al estatuto- que postuló a la enfermera Oneyda Quintero Castillo, impugnará el reconocimiento al supuesto triunfo de la planilla roja, por violación a la autonomía sindical por parte del comité nacional electoral, para lo cual contrató los servicios profesionales del abogado laborista Alejandro Velázquez Méndez.
Quien, en mayo de 1999, logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara inconstitucional el entonces artículo 68 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado y ordenara el registro del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (SINACTA).
El licenciado Velázquez Méndez es abogado patrono de los trabajadores que tramitaron ante el TFCyA una demanda de nulidad del congreso extraordinario de reforma estatutaria de febrero pasado y la convocatoria a elección del comité ejecutivo nacional del SNTISSSTE.
Bajo el argumento que ese sindicato se encuentra acéfalo desde el 4 mayo de 2021 en que legalmente concluyó la gestión de Luis Miguel Victoria Ranfla, de conformidad con la toma de otorgada por el propio tribunal de conciliación.
Pese a la facultad que el tribunal de conciliación tiene para verificar que las solicitudes de reconocimiento se ajusten a lo que establece los estatutos de cada sindicato, en el caso del sindicato mayoritario del ISSSTE ha optado por decisiones que no cumplen con las disposiciones jurídicas, para privilegiar decisiones políticas.
Así ocurrió con el reconocimiento al supuesto triunfo de Norma Liliana Rodríguez Argüelles en la elección de mayo por la presidencia sindical. Validó incluso que fuese el comité electoral - presidido entonces por el genuflexo Alberto Noé Berumen- el que tramitara la toma de nota, cuando el estatuto es muy claro al respecto.
En Sinaloa, el grupo caciquil de la señora Munguía Gaspar - secretaria de patrimonio sindical en la gestión de Norma Liliana-, destaca por la corrupción, en la que junto a la ex secretaria general adjunta Patricia Medina Lozoya, J. Reyes Avitia Cota y Rosario Peña son los ejemplos más destacados.
La señora Munguía Gaspar ha ingresado al ISSSTE a familiares con una serie de canonjías: a su sobrina Stefany Nyzayeth Munguía Araujo -número de empleada 375570- no sólo le otorgaron plaza como camillera el 1 de agosto de 2017, sino además antes de seis meses le concedieron una beca de enfermería y al titularse le autorizan cambio de plaza, lo que para un trabajador normal es imposible.
A su cuñada María Librada Medina Rojo -número de empleada 377171- la ingresó unos días después con categoría apoyo administrativo en salud A-4 en el área de lavandería, brincándose bolsa de trabajo -se supone que no puede realizarse-.
A otra sobrina, Ixiguery Zevada Ceballos -número de empleada 374044- la ingresó el 4 de mayo de 2017 en una plaza de base de manera directa, en urgencias del Hospital Regional de Culiacán.
El esposo no podía ser la excepción: Luis Alfonso Ángulo Pineda - número de empleado 213995-, no sólo le otorgaron una beca para que estudiara enfermería, sino que además sin acreditar examen -no se lo realizaron- le otorgaron cambio de plaza en el Hospital Regional de Culiacán.
La ex secretaria general adjunta seccional Patricia Medina Lozoya, tuvo que tramitar hace unos meses su jubilación, al enterarse que la Secretaria de la Función Pública investigaba incompatibilidad de horarios con una plaza que ocupa en la Secretaría de Educación Pública.
Entre otras irregularidades se saltó el pre jubilatorio para evitar sanciones.
Antes de salir del ISSSTE se despachó con cuchara grande e ingresó varios familiares: les consiguió plazas de base a sus hijos Ruperto Barrantes Medina -número de empleado 378060- y Claudia Barrantes Medina -número de empleada 357674-.
A sus hermanos Julio Medina Lozoya -según esto lo pensionaron al ser adicto, lo que de comprobarse implicaría el delito de daño patrimonial al instituto-, y Jesús Alfredo Medina Lozoya, con documentos al parecer falsos lo ubicó en los primeros lugares de bolsa de trabajo; y Adilene Yamileth Medina Melgar -número de empleada 375567- pese a ser auxiliar de estadística y archivo clínico, fue colocada en área de recursos humanos para que filtre información de trabajadores.
Lo más grave es que Ruperto Barrantes Medina hijo de la ex secretaria general adjunta seccional -ingresó al ISSSTE el 1 de diciembre de 2017 en la unidad de abasto del hospital regional-, no sólo irregularmente lo colocaron en los primeros lugares de bolsa de trabajo, sino que además nunca ha trabajado la plaza que ocupa. Es un aviador sin tener sustento documental, sostienen trabajadores.
En el caso de la señora Rosario Peña Sarabia -incluida como secretaria de becas en el comité espurio de la planilla roja-, uno de sus hijos, Marco Antonio Pérez Peña -número de empleado 387544- tenía plaza de camillero en la Cruz de Elota -cerca de Mazatlán-.
Lo cambiaron a una clínica de medicina familiar en Culiacán a una de apoyo administrativo en salud -4 con turno opcional sin haber sido boletinada -escalafón del sindicato a nivel nacional desechó una impugnación- y un año después la renunció, por lo que en la actualidad está sin ocupar.
A José Carlos -número de empleado 364309-, el otro hijo, lo ingresó al Hospital Regional “Dr. Manuel Cárdenas de la Vega” con categoría de camillero.
El señor Reyes Avitia es considerado uno de los peores caciques sindicales de la sección Sinaloa del SNTISSSTE.
Y finalmente la secretaria general adjunta de la planilla roja, Natalia Leonor Durán Faz -número de empleada 223697, adscrita al Hospital Regional de Culiacán- ocupa una plaza de enfermera a la que ingresó sin estar titulada, pero curiosamente después de la pandemia de Covid-19 ya tiene ese documento.
Tiene la ventaja de una estrecha amistad con al cacique Munguía Gaspar.
“Los textos escritos en esta columna no son informaciones con sustento en documentos; son versiones no confirmadas que se escuchan en los sindicatos.”