Según difundió la empresa Telra Realty de los hermanos Rafael y Téofilo Zaga Tawil, éste último preso desde abril de este año por delitos de delincuencia organizada por el fraude que realizaron al Infonavit, el Juzgado Cuarto Civil de la CDMX ordenó que fueran congeladas las cuentas de los hermanos André y Moisés El-Mann Arazi, principales accionistas del FUNO por una supuesta “indebida disposición de recursos”.
Lo cierto es que esta no fue más que una estrategia para desviar la atención de la intensa captura realizada por la Fiscalía General de la República en contra de Rafael y su hijo Elías Zaga Hanono quienes tienen investigaciones de la FGR y la UIF, comandadas por Alejandro Gertz y Pablo Gómez, respectivamente, por delincuencia organizada, operación con recursos ilícitos.
En menos de una semana, FUNO aclaró que el Tribunal Superior de Justicia de la capital admitió el recurso de apelación en favor de sus directivos respecto a las medidas cautelares, las cuales fueron “suspendidas en su totalidad”.
La guerra entre ambas firmas continuará, pero socios, accionistas y miembros de la comunidad empresarial del país están convencidos de que los Zaga Tawil, tienen el agua en el cuello y que como se dice popularmente siguen haciendo mucho ruido y pocas nueces.