En la preparatoria de la Ibero de la CDMX hay una venta descarada de credenciales de elector falsas a menores de edad, sin que las autoridades y maestros de esta escuela de paga hagan algo para evitarlo. No es la primera ocasión que me informan la venta de credenciales de elector, este mercado negro se extiende a otras escuelas particulares de la capital, pero es la primera ocasión en que tengo acceso a uno de estos documentos.
Obvio, no revelaré la identidad del menor de edad, ni de sus padres. Me cuentan que estos delincuentes se acercan a jóvenes de clase media de alto poder adquisitivo, van y les toman la foto y en uno o dos días les entregan la credencial falsa. Si son más de 10 jóvenes, el costo por credencial es de mil pesos; si son menos, el precio puede ser de dos o tres veces más. El producto, dicen, está garantizado.
Comparo mi INE con la credencial falsa. A simple vista no encuentro diferencias. Busco las medidas de seguridad de la credencial del INE, el resultado de la comparación es:
1. ¿Cambia de color dependiendo de la dirección de la luz? Sí.
2. ¿Micro texto con la leyenda INE? Sí.
3. ¿Elemento táctil con las siglas INE? Sí
4. ¿Firma al frente con recuadro? Sí.
5. ¿Impresión de patrones de líneas con dos o más colores? Sí.
6. ¿Fotografía fantasma contactos variables? Sí.
7. ¿Micro texto alrededor del recuadro de marcaje de voto? Sí.
8. ¿Código QR que, al escanearse, dirige a la ciudadanía hacia la página del INE? Sí.
9.¿Códigos bidimensionales? Los códigos están, pero sólo el INE los puede verificar.
10. ¿Imagen conformada con el nombre de todas las entidades del país? Sí.
La credencial falsa cumplió las medidas de seguridad de las credenciales auténticas. Preocupante, porque se supone que las credenciales del INE son infalsificables. Me dirán que no hay problema, que no podrán votar con credenciales falsas, porque el código bidireccional sólo lo puede leer el INE. Tal vez sí, pero la credencial de elector se usa para muchas otras cosas.
¿Para qué un menor de edad compraría una credencial falsa del INE? Pues para cosas de jóvenes. Entrar a antros, comprar alcohol o tabaco; suscribirse a plataformas como Only Fans o adquisición de artículos por Internet. Es la puerta a la suplantación de identidad y otros delitos.
Desde hace tiempo, los jesuitas dueños de la Ibero olvidaron sus votos. Ahora su único Dios es el dinero, la educación privada les deja muchas ganancias. Bien harían en estar pendientes de quienes se acercan a sus estudiantes, más que comportarse como usureros en el cobro de colegiaturas. Bien haría el INE en dejar la política a un lado y revisar sus normas de seguridad, no vaya siendo que el verdadero enemigo esté adentro. Bien harían los padres y madres de familia en estar atentos a los riesgos que enfrentan sus chavos. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?
Onel Ortíz Fragoso en Twitter @onelortiz