La participación de Alicia Cervantes en el podcast del Canelo Angulo dejó muchas cosas para reflexionar: la más importante, la cuestión de los salarios.
Vaya que la historia de Alicia Cervantes es digna de contar, pues antes que nada se tuvo que sobreponer a los obstáculos propios del machismo. Incluso ahora, en pleno 2022, en ciertos espacios es mal visto que una mujer practique futbol, el mal llamado “juego del hombre”.
Además de ello, la goleadora requirió emplearse en varias actividades, incluida la de trabajar en Estados Unidos como mesera, a fin de cumplir su sueño: jugar algún día futbol profesional en su país, concretamente en sus amadas Chivas.
Una vez que la Liga MX Femenil comenzó sus hostilidades en 2017, Alicia Cervantes se integró al Atlas femenil. Sin embargo, ahí se topó con la primera traba, toda vez que firmó un contrato a razón de mil 500 pesos mensuales.
Empieza el calvario de Alicia Cervantes
La Killer alzó la voz para incrementar sus percepciones luego de anotar nueve goles en su primer torneo. La respuesta del Atlas femenil fue negativa, es decir, tenía que aguantar mínimo otros seis meses con el raquítico sueldo.
El legendario Rafa Márquez, como contó con Canelo Angulo, le ofreció un “generoso” aumento de mil 500 pesos. Alicia se rebeló: rechazó el aumento y pidió mejores condiciones para ella y sus demás compañeras.
¿El resultado? Persecución y congelamiento. Alicia fue estigmatizada y se quedó seis meses sin jugar. Después de un semestre en la congeladora se incorporó a Rayadas, equipo con el cual le metió un triplete al Atlas; la Ley del Ex en todo su esplendor.
A esas alturas, en Colomos era palpable el arrepentimiento, al grado que le ofrecieron regresar, pero Cervantes tiene, aunado a un gran olfato goleador, mucha dignidad.
Tras no tener los minutos esperados en Rayadas, finalmente recaló en Chivas en 2020, donde no sólo volvió a las canchas, sino que, por si no bastara, se convirtió en una referente de la afición.
Alicia Cervantes ha pagado todo ese amor incondicional con dos títulos de goleo y decenas de alegrías.
Las “Alicias” que se quedaron en el camino
Sin embargo, puede ser que esta historia, que al parecer alumbra un final feliz, no sea un común denominador para muchas futbolistas.
Y es que, tras conocer a detalle lo experimentado por la delantera de Chivas, surge la duda: ¿Cuántas jugadoras sensacionales como ella dejaron inconcluso su sueño por el tema de los bajos salarios?
Aunque ahora, a casi cinco años de la puesta en marcha de la Liga MX Femenil, las jugadoras que ganan el mínimo perciben 4 mil 500 pesos mensuales, es obvio que esa cifra no cubre los gastos inherentes a una deportista de alto rendimiento.
De modo que la brecha salarial entre el futbol femenil y el varonil sigue siendo tan evidente como escandalosa, pues en el circuito de hombres existen sueldos millonarios pese a que el rendimiento no siempre va de la mano con tales cantidades.
Un ejemplo de ello que Oribe Peralta se fue forrado de millones de Chivas tras anotar sólo 3 goles en dos años y medio; la ariete rojiblanca lleva casi 70 en menos tiempo.
Inclusive, desde la Cámara de Diputados se ha instado a eliminar esta brecha salarial de género, la cual, lamentablemente, no es privativa del futbol, ya que en México hay hombres que ganan más que las mujeres por desarrollar la misma actividad.
De ahí que es importante que la Liga MX Femenil, así como las directivas, jugadoras, cuerpos técnicos y hasta organizaciones y colectivas feministas participen en la elaboración de un proyecto de largo plazo que traiga un beneficio económico inmediato a las jugadoras.
Ya que, de seguir como hasta ahora, muchas “Alicias Cervantes” quedarán en el olvido debido a que no completaron para el pasaje, para la comida o para la renta.