La presencia de la delincuencia y el crimen organizado sin duda son el mayor problema al que los gobiernos actuales tienen que hacer frente. Después de 17 años de haber iniciado la lucha contra el narco, ésta sigue siendo una herida abierta en todo México. La presencia del crimen ha afectado a la sociedad y ha dejado un daño enorme en la economía con los cobros de piso y extorsiones a las pequeñas y medianas empresas. Esto ha sido particularmente claro en lugares como Acapulco que perdió durante años la presencia turística que alguna vez tuvo y que, después de la devastación del huracán Otis, tardará en recuperarse, su mayor urgencia deberá ser la de recuperar la seguridad para la reconstrucción de la zona.
De la misma manera, los estados aledaños como Morelos han perdido competitividad en los últimos años como centros turísticos, por lo que es necesario que fortalezcan su seguridad para revivir este corredor recreativo en el centro del país. Es necesario que ciudades como Cuernavaca, Jiutepec, o Cuautla recuperen la tranquilidad de la ciudadanía para que vuelvan a dar vida a los espacios públicos, pero esto sólo se puede lograr con estrategias integrales que coordinen a los tres niveles de gobierno, cada uno con sus distintas atribuciones para la persecución de los delitos y la procuración de justicia.
Un ejemplo de coordinación con las instituciones federales de seguridad ha sido la que ha conseguido el presidente municipal de Cuautla, Rodrigo Arredondo. El edil cuautlense, buscando una estrategia de seguridad integral, ha logrado coordinar de forma efectiva y constante operativos en el municipio con la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Policía Municipal.
Fortalecer la seguridad ha implicado, además de la coordinación estrecha con otros niveles de gobierno, el fortalecimiento de instituciones y de la integridad de los miembros que las conforman. Para ello, una de sus primeras acciones fue la reestructuración de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. Esto también implicó la capacitación y certificación del personal, homologación de los salarios de la policía preventiva y la policía vial para brindarles un ingreso digno, y el compromiso de garantizar una atención de calidad a la ciudadanía cuautlense y apoyar a los municipios aledaños que solicitan refuerzos.
En lo que respecta a lo material, el municipio adquirió nuevas patrullas, cámaras de vigilancia, tecnología de punta como el Super Dron Enterprise “Fénix 1″ para realizar vuelos de vigilancia, persecuciones y operativos de inteligencia, además de la remodelación y reequipamiento del Centro de Comando y Control (C2). Con ello, logró disminuir la incidencia de delitos relacionados con arma de fuego en septiembre de 2023 un 50% con respecto al mes anterior.
Garantizar la seguridad para el bienestar de todas y todos es una tarea integral que no solo implica más gasto en este rubro, sino también recuperar espacios y fortalecer el papel de la sociedad civil. Mientras las autoridades toman acciones pertinentes para prevenir y erradicar la violencia mejorando la coordinación y los insumos de los cuerpos policiales, la sociedad civil tiene que ser también corresponsable con la seguridad y la justicia denunciando ilícitos y no encubriendo actos de corrupción y la colusión de autoridades, sociedad y delincuentes. Recuperar el turismo en el centro del país, y en particular en Morelos, es tarea de todos y Cuautla ya puso su granito de arena.
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