En su desesperación por obtener impunidad, el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, ha caído en tan viejas como burdas artimañas dignas del viejo PRI al que tanto reprocha -aunque haya sido parte de él- solo para evitar verse nuevamente tras las rejas, siendo que está relacionado directamente con el multimillonario desfalcó a SEGALMEX organismo descentralizado, sectorizado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
De tal suerte que el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano está convertido en la marioneta en turno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien tiene en sus manos todas las pruebas para llevarlo nuevamente a prisión, debiendo recordar que el emecista estuvo preso durante quince meses en el Penal de Pacho Viejo por haber cometido los delitos de enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, peculado, y corrupción.
“Gobernador sustituto de Fernando Gutiérrez Barrios en el gobierno de Veracruz, allá por 1988, se entregó a todos los vicios y excesos propios de quien, proviniendo de cuna humilde, se marea y enloquece tan sólo por subirse a un ladrillo.
Las faltas que se le imputaron penalmente comprendían significativamente el robo a las arcas públicas de 450 millones de pesos. Pero la habilidad legaloide de sus abogados lo pusieron en libertad mediante el recurso de la prescripción. No resultó inocente. Y mucho menos fue un preso político, con cuya bandera quiso navegar”, escribió para El Universal en 2016 el periodista Óscar Mario Beteta, quien en la misma publicación señala al dirigente de haber “entregado, regalado, transferido o vendido” el padrón electoral en dos ocasiones.
“Con todo el bagaje aprendido dentro del sistema, reforzado por la deshonestidad que lo caracteriza, Delgado Rannauro y su partido filtraron por primera vez en 2013 el listado ciudadano que las autoridades electorales, por ley, pusieron en su poder. Una copia se podía conseguir fácilmente en Tepito.
De ese gravísimo error derivó una sanción blandengue y timorata del INE por 76 millones de pesos que ni siquiera ha sido capaz de ratificar. A ello se suma una segunda filtración del padrón electoral, que el MC colocó en la empresa Amazon para “salvaguardarlo”, afirma.
Por presuntos delitos relacionados con corrupción, Dante Delgado está otra vez metido en serios aprietos. Desde mediados del mes pasado se develó la existencia de vínculos entre integrantes de Movimiento Ciudadano (MC) con empresarios y exfuncionarios ligados al fraude de Segalmex que asciende a más de 9 mil 500 millones de pesos.
El empresario Alejandro Puente Córdoba, amigo y operador de Dante Delgado, sobornó con 6.7 millones de pesos en efectivo a René Gavira Segreste, ex titular de la Unidad de Administración en Segalmex, para obtener contratos de procesamiento de leche para una empresa que manejaba a través de prestanombres, reveló uno de sus socios.
Puente mantiene desde 2011 un nexo estrecho con Delgado en la operación de temas de propaganda e imagen de MC. Además, una de las hijas del empresario, de nombre Alejandra Puente, forma parte del primer círculo directivo de MC; ella funge como secretaria de Vinculación Operativa del partido.
Con la acusación contra el empresario Puente suman al menos tres personajes de alto calibre en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) relacionados con MC.
Primero está Ignacio Ovalle, exdirector de Segalmex y actualmente coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal en la Secretaría de Gobernación.
Ovalle fungió como titular de la Fundación México con Valores, de MC. Sobre Ovalle, (amigo personal de AMLO) no hay acusaciones directas por la corrupción en ese organismo descentralizado creado en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Otro personaje es Carlos Manuel Lozano, exdirector de Comercialización y preso por la Estafa Lechera, que alcanza los mil 700 millones de pesos, y ligado al líder nacional de MC desde hace varios años, según datos de la FGR revelados por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Lozano es padre de Pilar Lozano, exdiputada del partido naranja y actual representante en la CDMX del gobierno emecista de Samuel García en Nuevo León.
Según lo declarado por el empresario Ricardo José Lambretón ante el juez que lleva el caso, otra hija de Alejandro Puente es producto de su relación con Pilar Lozano.
“Puente me relató que su relación con esta dependencia (Segalmex) era producto de que él tenía una hija con la señora Pilar Lozano, hija a su vez del señor (Carlos) Manuel Lozano, a su vez director Comercial de Diconsa (filial de Segalmex)”, dijo.
“Él empezó en los primeros meses a suministrar fruta a Diconsa... con esta misma empresa GVS, Grupo Vicente Suárez 73″, declaró. “Por eso era el vínculo del señor Puente con esta dependencia”.
Como parte del caso de la Estafa Lechera de Segalmex, Lambretón declaró ante el juez que Puente, entonces su socio, le instruyó hacer tres entregas de dinero en efectivo a Gavira.
Una entrega fue de 2 millones de pesos, otra por 2.2 millones y una más por 2.5 millones.
El asunto es que, AMLO tiene en este momento los hilos de la madeja que mueve a Dante Delgado; de ahí que el indecoroso dirigente un día salga ante medios de comunicación a decir que el excanciller Marcelo Ebrard Casaubón podría ser el candidato a la presidencia de la República por el partido naranja y al otro él mismo se destape y se coloque como posible abanderado de su partido.
Según sus propias palabras, está convencido de que él sería un buen presidente de México. Pero el subterfugio es tan burdo que cae en lo grotesco, siendo que muy seguramente cualquier otro miembro del Movimiento Ciudadano sumaría mayores simpatías que él.
Si bien el colocar su nombre en la boleta como candidato a presidente de la República ha sido un sueño largamente anhelado por el veracruzano, solo alguien muy inocente podría creer que realmente que tiene alguna posibilidad.
Dante está siguiendo instrucciones de Palacio Nacional; si AMLO le dice “rana”, Dante va a saltar, porque de ello depende su libertad.
El presidente López Obrador y Morena tienen total poder y lo están ejerciendo. Ya lograron que Movimiento Ciudadano no fuera con la Alianza Va por México, que quedara al margen del Frente Amplio por México, y ahora su objetivo es impedir que Xóchitl Gálvez se lleve los votos naranjas y los de los indecisos. Así que cualquier decisión que se tome al seno de la dirigencia emecista, se tendrá por cierto que habrá sido la que más convenga a Morena y su muy segura candidata Claudia Sheinbaum, -la favorita de Andrés-.
Así que, si es Marcelo Ebrard, Samuel García, o cualquier otro, lo seguro es que tendrá la bendición de López Obrador, porque la libertad de Dante depende ello y es lo único que le importa.
*Con información de medios
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