Efectivamente, el problema de la inseguridad es un lastre que va de uno a otro gobierno, pero el de AMLO ha demostrado no solo ser incapaz de enfrentar al crimen organizado, sino todo lo contrario, hay acciones con las que parece tolerarlo y quizá hasta protegerlo.
La tarde de este domingo trascendió que, a los 94 años de edad, Consuelo Loera, mamá del Chapo Guzmán falleció en una clínica privada en Culiacán, Sinaloa, la tierra que vio florecer y consolidarse a la más grande organización de narcotráfico de la que se tenga registro, el Cartel de Sinaloa. En 2020 el presidente López Obrador se entrevistó con la mamá del Chapo, quien le pidió ayuda para visitar a su hijo preso en Estados Unidos, lo que levantó gran polémica, que AMLO justificó alegando “razones humanitarias”
Apenas en julio pasado, Anne Milgram, directora de la DEA aseguró ante autoridades de su país que 44,800 personas en más de 100 países en todo el mundo operan para el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación y que el Cártel de Sinaloa tiene presencia en 29 de los 32 estados de la República Mexicana.
Ante estas declaraciones AMLO se sintió ofendido y respondió en defensa de los criminales: “No tenemos esa información; no sé de dónde lo sacó la mujer de la DEA”; también negó que la presencia de cárteles de la droga abarque prácticamente todo el territorio nacional: “No es cierto; sabemos dónde operan según los resultados de los delitos cometidos”. Pero no hace nada, solo los abraza.
El flagelo del crimen
Cada que entra un nuevo gobernador de Morena, las cosas se recrudecen, como en el poblado de Texcaltitlán, Estado de México, donde el ocho de diciembre, 14 personas murieron en un enfrentamiento entre una célula de La Familia Michoacana y civiles.
Los sucesos que se han presentado en Guerrero, Morelos, Sinaloa y en el Estado de México luego de la llegada de Delfina Gómez, indican que la CDMX queda prácticamente “sitiada " y con ella el Estado y la soberanía de la nación.
Gobernadores señalados
La DEA y la FGR han señalado a gobernadores involucrados en investigaciones en México y Estados Unidos, entre ellos el de Sonora., Marina del Pilar Ávila de Baja California, señalada por su antecesor por tener “arreglos” con el CJNG; en Tamaulipas, Américo Villarreal, señalado por la DEA y el Departamento del Tesoro de tener ligas con el Cártel del Noroeste y hasta el nuevo aliado de AMLO, Samuel García y su padres, acusados por Adrián de la Garza de tener vínculos con organizaciones del crimen organizado.
El hackeo del colectivo Guacamaya destapó al gobernador de SLP, Ricardo Gallardo, quien incluso estuvo preso, al exgobernador de Tabasco y exsecretario de Gobernación Adán Augusto López, a Cuitláhuac García de Veracruz, por pactar con el Cártel del Noroeste. En Morelos, a Cuauhtémoc Blanco quien fue exhibido con líderes del CJNG. En Guerrero, el gobernador de facto, Félix Salgado, fue evidenciado por la periodista Anabel Hernández por vínculos con Edgar Valdez, “La Barbie”.
El padre de la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno o las investigaciones periodísticas que ubican al gobernador de Sinaloa de estar con “El Mayo” Zambada. El periodista Alfredo Griz documentó la relación de la gobernadora de Quintana Roo con el CJNG y la familia Monreal, incluyendo al senador Ricardo y a su hermano, gobernador de Zacatecas, han sido investigados por su relación con el narco y utilizar su rancho familiar como punto de entrada y salida de avionetas con droga.
A Delfina Gómez se le ha relacionado con el grupo criminal de Guerreros Unidos y esto toma mayor relevancia por los últimos acontecimientos que ponen los pelos de punta como la masacre de Texcapilla.
Gobierno rebasado
Es un hecho que Estados Unidos no se puede dar el lujo de tener como vecino y principal aliado comercial, a un país bajo un Estado fallido, por ello el Congreso de ese país ha tomado cartas en el asunto y asignó millonarias partidas al Pentágono para el combate del Cártel de Sinaloa y el CJNG.
X: @diaz_manuel