Segalmex y la defensa de AMLO
El mayor símbolo de la corrupción del gobierno de López Obrador se llama Segalmex, un organismo federal, creado en enero de 2019 bajo la primicia de brindar seguridad alimenticia a las familias con menores recursos.
Este organismo hecho a imagen y semejanza de Conasupo fue creado a instancias del presidente y este puso a su cargo a Ignacio Ovalle Fernández, quien fuera el último director de Conasupo antes de su desaparición.
Fraude y corrupción
El resultado ha sido verdaderamente escandaloso, cada acción del organismo lo pone en entredicho desde el programa de Desayunos Escolares, la compra de productos que no fueron entregados bajo una figura inventada de “recepción jurídica”, la adquisición fraudulenta de 7 mil 800 toneladas de azúcar y hasta la compra de bonos bursátiles con dinero del organismo, algo prohibido por la ley.
Robar primero, desperdiciar alimentos después
Si esto fuera poco, la corrupción no termina, se acaba de hacer público que se firmaron cinco convenios para adquirir 73,4 millones de pesos en carne deshebrada y cubicada de res, pollo y cerdo, unos 3.8 millones de dólares, de la que solamente se recibió una parte. El informe también apunta que gran parte de lo que se recibió no se llegó a vender y se descompuso. De todo el dinero gastado en esa compra, se logró comercializar apenas un 11% .
Son ellos, nadie más
AMLO no puede echarle la culpa al pasado ni a sus antecesores por la corrupción de Segalmex, el organismo fue creado en plena “austeridad republicana”, justo cuando AMLO anunciaba la desaparición de otros que a su decir costaban muy caros y resulta, precisamente, que sus decisiones han causado un grave daño al erario y son el signo de la corrupción de la 4T.
El desfalco en Segalmex supera por mucho a la Estafa Maestra de Peña Nieto, con la diferencia de que en el gobierno anterior, sí denunció y hubo consecuencias, pero, con AMLO y su Cuarta Transformación, los corruptos son premiados, defendidos y protegidos.
Segalmex es ejemplo de impunidad
El cinismo y la complicidad gubernamental en fraudes en perjuicio del “pueblo de México” es muy evidente. Mexicanos Contra la Corrupción denunció la corrupción con que opera el organismo y la Auditoria Superior de la Federación detectó desfalcos por al menos 8 mil 600 millones de pesos, entonces la decisión de AMLO fue retirar a “Nacho” Ovalle y pasarlo para su protección a la Segob.
Defender la corrupción
Pero, no quedó ahí, sabiendo que venía un escándalo más, AMLO salió a la defensa de quien fue su jefe. En la conferencia mañanera del 16 de marzo, subrayó que Ovalle fue engañado por la gente que propuso para Segalmex, “priistas de malas mañas”.
Ya mucho se ha dicho acerca de que AMLO armó su partido con desechos de los partidos políticos, que en Morena encontraron cabida los más corruptos, autoritarios, cínicos e ineptos, como Manuel Bartlett o el propio Ignacio Ovalle, una larguísima lista de “malas mañas”.
Trabajó como secretario particular de Luis Echeverría, luego de vender a los estudiantes del movimiento del 68, estuvo con López Portillo en Coplamar, uno de los organismos más corruptos de ese sexenio, donde fue jefe de AMLO quien se desempeñaba en el Instituto Nacional Indigenista. Pero, donde Ovalle se graduó en corrupción, fue con Carlos Salinas que lo nombró director de Conasupo, ahí acompañado de Raúl Salinas de Gortari como director de Planeación; Juan Manuel Pasalagua, cuñado del “hermano incómodo” como director de Comercialización y Javier Jiménez Espriú, director de finanzas, y junto a los directores de filiales como Industrias Conasupo y Distribuidora Conasupo, organizaron el enorme desfalco que llevó a la quiebra a la institución.
En ese periodo, se compró a Irlanda la famosa leche radioactiva cuyos proveedores eran compadres de Raúl Salinas; también se dio la compra de maíz contaminado o frijol chino que no servía ni para forraje ni para consumo humano.
Defender lo indefendible
La estrepitosa quiebra de Conasupo fue ampliamente documentada en su momento, lo increíble es que AMLO la haya refundado bajo el nombre de Segalmex y puesto en manos de Ignacio Ovalle. Lo inverosímil es que ahora, al salir a la luz todo el escándalo, para Andrés sea ”politiquería” y el cinismo le alcance para victimizar a Ovalle.
A verles la cara
Resulta que lo “engañaron”. ¿Cómo engañar a alguien de la experiencia de Ovalle, quien se nutrió de los más selectos corruptos como Raúl Salinas de Gortari, José López Portillo o Echeverría?
Es el colmo del cinismo, AMLO pierde la perspectiva, miente, engaña, manipula, sin embargo, la realidad lo vuelve a poner en su lugar. La corrupción en Segalmex es tan grotesca que lo rebasa, ya se le acabaron los pretextos y ahora pasa al cinismo más burdo.
Lo peor, es que al parecer Segalmex es la punta del iceberg, ya se harán auditorías a Dos Bocas, Tren Maya, AIFA, al programa de Infraestructura de la Secretaría de Desarrollo Urbano, al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, a la CONADE, a Comunicaciones y Transportes, a Salud y al manejo de las vacunas.
¿Será por eso, que pierde el piso en buscar su Maximato? Porque sabe que sólo a través del poder autoritario podrá acallar lo que sabe que tarde o temprano se conocerá.