“No quise retenerla, ¿de qué hubiera servido

Deshacer las maletas del olvido?

Pero no sé qué diera por tenerla ahora mismo

Mirando por encima de mi hombro lo que escribo.

Le di mis noches y mi pan, mi angustia, mi risa,

A cambio de sus besos y su prisa;

Con ella descubrí que hay amores eternos

Que duran lo que dura un corto invierno.”

JOAQUÍN SABINA

Tranquilizó a los mercados saber que Rogelio Ramírez de la O repetiría como secretario de Hacienda. Creó la percepción de que habrá una visión más técnica sin rompimiento, así sea que luego Claudia Sheinbaum le eche la culpa y lo deseche cual cartucho quemado si en nuestra economía y finanzas algo sale mal.

Un sentido de que hay perspectiva generó, también, la creación de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, mismo a sabiendas de que esta NO tendrá un presupuesto mayor al que hoy se le asigna al CONACHYT. Por lo pronto es un acercamiento a lo que hacen los países que invierten en ciencia y creen en sus investigadores, sobre todo esos que aquí con desprecio llaman ‘neoliberales’. Esto es, invariablemente separan la educación básica de la formación profesional.

Confianza con asegunes el que Juan Ramón de la Fuente fuera nombrado próximo canciller. El eminente psiquiatra, exrector de la UNAM, representante de México ante la ONU, sin ser internacionalista, es considerado un perfil pensante, académico… si bien demasiado sobrado de sí mismo.

Ebrard en la Secretaría de Economía, generó más de una interrogante, pero se consideró que al menos habría algo de interlocución con Trump (de ganar este las elecciones de EU en noviembre). Se sabía que el ex canciller ya se había plegado a los caprichos del anaranjado señor sin despeinarse y sin que los mexicanos nos diéramos cuenta. Total, podría volver a hacerlo, pero ahora en materia de aranceles y el T-MEC… Mas resultó ser que el exmandatario norteamericano lo evidenció por cuanto a la gestión de México de desplegar a la Guardia Nacional en la frontera norte del país con objeto de contener la migración hacia Estados Unidos. Lo que es peor, luego Marcelo se auto adjudicó un muy pobre coeficiente intelectual... Total, que Ebrard se volvió inservible antes de tiempo.

Los nombramientos del próximo gabinete siguieron. De Ernestina Godoy como consejera jurídica de la Presidencia no voy a escribir por respeto a mis lectores. Simplemente diré que su designación es de lo más lamentable y no augura nada bueno. Y… bueno, de la designación de Mario Delgado como nuevo titular de Educación Pública, ya dije antes, en otra columna, lo que opino.

Las columnas más leídas de hoy

Así que vamos a lo más reciente: el día de ayer —jueves de gabinete— Claudia Sheinbaum escoge a Arturo Zaldívar como Coordinador General de Política y Gobierno de la Oficina de la Presidencia. ¡Menuda depreciación! (no que no se la haya ganado a pulso). Tan depreciado, que él da las gracias en sus redes por ser parte del equipo de la futura presidenta, pero no pone cuál es su puesto…

Debo hacer una acotación personal: yo ocupé precisamente esa misma posición a los 27 años de edad en la Oficina de la Presidencia durante la segunda mitad del sexenio zedillista, lo que me permite decir que a Zaldívar, Claudia Sheinbaum lo está llevando a trabajar, sí, pero tras bambalinas. De haber sido presidente de la SCJN, lo pone ahora en un puesto de segundo nivel en la Presidencia de la República. Habrá entre él y la futura presidenta al menos un jefe de distancia.

Más allá de que digan que él encabeza la retorcida reforma al Poder Judicial de AMLO, Claudia está relegando al ministro en retiro. No creo que Zaldívar sirva de mucho, ni de nada, pero espero que esa sea la idea que ella traiga entre manos.

Solo que ¡cuidado!, mucha atención. La gente que no está acostumbrada a trabajar como asesora, y que en cambio gusta de los reflectores, no es buena para gestionar y operar lo que la presidenta, titulares de dependencias y primeras líneas de mando definen y esperan.

El expresidente de la SCJN le traerá serios problemas a la primera mandataria desde su propia oficina.

Otra cosa: ‘la virtual presidenta electa’ debiera saberlo: quien ha sido traidor con un expresidente (Felipe Calderón), traidor con él mismo, con su trabajo y con la impartición de justicia, será un traidor a ella.

Siete ‘jueves de gabinete’ que han ido de más a menos... Solo espero que ocurra una excepción y ello no vaticine lamentables definiciones para la Sedena y la Semar.

Giro de la Perinola

El otro nombramiento del día de ayer fue de la maestra Leticia Ramírez, actual titular de la SEP, como coordinadora de asuntos intergubernamentales. Mientras no se dedique a repartir unos “no sé”, “no sé” y “no sabría decirle”… Digo, que no resulte que Claudia termine cargando con todo el peso de los problemas intergubernamentales que se pronostica Ramírez generará.