El presidente siempre ha dicho que amor con amor se paga y que lo único que él pide es lealtad. Lo ha dicho en sus mañaneras día tras día, pero no como un mensaje dirigido a la nación, sino para que todos los que le rodean, no le salgan con traiciones y se mantengan “fieles” a él, o si no, puede irles mal.
Así es como en el sexenio de este mandatario han habido relativamente pocas renuncias. Pero la mayoría de las renuncias las disfraza por “embajadas”, así hace pasar al que coloquialmente como se dice “se le quiera salir del guacal” como ganador de una embajada. Como dando a entender que a él nadie le renuncia, que él es el que pone, mueve y quita y nada ni nadie más.
AMLO viene trayendo a cuestas nombres con historias oscuras, pero que, sin embargo, no ha removido ni ha tocado; un caso clarísimo: Delfina Gómez. Es sabido que cometió corrupción y que no es ni ha sido competente como secretaria de Educación Pública, sin embargo, ahí sigue inamovible de manera cínica…
Pero, esa presencia al presidente no le pesa tanto ni le está estorbando tanto como la presencia del fiscal General de la República: Alejandro Gertz Manero.
Y es que, oigan, no es cualquier puesto minúsculo el que tiene Alejandro. Supuestamente su chamba se trata de vigilar que haya justicia y que no se brinque nadie la ley. Pero ya lo ven: El fiscal ha usado su puesto y su poder para volcar sus traumas y odios familiares y tomar venganza contra quien él quiera.
Aún así, siendo esto tan claro y evidente y habiendo salido ya a la luz pública, el presidente sale con su discurso de “yo confío mucho en el fiscal”.
A ver, le están dando pruebas de abuso de poder y él sigue diciendo que confía mucho en él.
Y pues sí. AMLO piensa en él, no en el pueblo. Y por eso dice que confía en Gertz Manero. Confía porque Gertz le debe de saber muchas cosas al presidente y a varias personalidades cercanas a él. Confía en él porque cree que nunca va a hablar y si habla, también el presidente le sabe cosas.
Entonces, la gente de a pie no recibe procesos judiciales justos. La ley en este país sólo favorece al que trae conecte con el presidente y eso es un estado de chueco y no de derecho como asegura AMLO.
Ahora salen unos audios en donde claramente se le escucha a Gertz Manero hacer uso de su influencia y poder para apapachar al papá de un delincuente.
“Tú no te preocupes, nada más no te busques abogados pendejos, déjame a mi las cosas”. Bueno, un trato tan educado y correcto que hagan de cuenta que ni en Dinamarca reciben los ciudadanos tales pleitesías .
Una cordialidad y una cosa de caravanas francamente nauseabundas.
Y otra vez vuelve a decir el presidente ante la evidencia de estos audios: “yo confío mucho en el fiscal”… Sí, sí, señor presidente, no le tenga miedo, seguro que no lo traiciona, porque no le conviene.
Ahora, la tragedia, o como diría el director de SDPnoticias, Federico Arreola, el canibalismo que se suscitó en un restaurante en CDMX, una chica es asesinada por su pareja, un señor que se dice ser abogado, que tiene conectes y amistades profundas con personales de la política, entre ellos se dice que es íntimo amigo de Gertz Manero.
Este amiguito tiene permiso para portar arma de fuego nomás por ser dueño de una empresa de seguridad, y hace tiempo fue acusado de usurpación de funciones por hacerse pasar por un abogado, una chulada de don. Y nada, que hoy me despierto con la noticia de que, ¡qué caray!, no encuentran por ningún lado el arma con la que le disparó a la chica.
Qué extraño, es probable que al no aparecer el arma pueda quedar en libertad. Cuenta la leyenda urbana que su pistola era de oro. Debe de ser una pistola muy identificable con él...; y qué raro que no esté. Es que claro, una pistola de oro pues a todo mundo se le ha de perder. Ajá.
No quiero ser mal pensada, pero es que es amigo de Alejandro Gertz Manero y sí, se dice que tiene amistades y vínculos con personalidades importantes pero que hoy no llevan el timón de este país. Preocupa su relación con Gertz Manero. Él sí tiene un puesto trascendente para que exista ley y orden en este país.
Sin embargo, al saber esto el presidente, volvió a salir con que “confío mucho en el Fiscal”.
Pero ya no importa lo que diga o piense el presidente del fiscal, y si lo adora o no. Ante los ojos de todo México el fiscal está quedando como un villano y máxime si deja libre a Jesús Hernández Alcocer, presunto asesino de su pareja. Entonces esas plumas tan blancas que presumía tener el presidente, se empiezan a ensuciar y de una manera muy poco honrosa y que no se podrán desmanchar .
El fiscal debería de salirse inmediatamente de sus funciones si no quiere perjudicar al presidente. Aquí no se trata de que el presidente confíe muchísimo en Gertz Manero.
Aquí se trata de que si Gertz se sigue aferrando a ser fiscal General de la República, está poniendo en duda absoluta la rectitud no solo de él sino del presidente.
¿Entonces sí es digno de confianza Gertz Manero al seguir a la mala junto a AMLO?
Es una pena que la gente solo quiera estar en la política para tener carretadas de dinero y desde ahí tener el control y el poder... Todo, menos lo que originalmente se pensaba que era hacer política: Ver por la gente y por la justicia. Eso ya quedó muy atrás. Quizá en las épocas de Felipe Calderón .
Aunque les enoje. Es la verdad.
Es cuanto