Próximamente en los vuelos de las aerolíneas estadounidenses se dejará de exigir el uso de los cubrebocas como parte del protocolo sanitario por Covid-19. La fecha para dar fin al uso de las mascarillas en la aviación del país vecino es el 18 de abril, por lo cual el director de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Willie Walsh, y los 290 miembros de las aerolíneas internacionales -entre las que se encuentra México-, le dirigió una carta al presidente Joe Biden por este motivo.
Pero, ¿nosotros estamos preparados como país para retirar el uso de los cubrebocas en los vuelos? Vamos por partes, en nuestro país ya varios estados, comenzando por el de Nuevo León, han quitado el uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos.
Incluso el gobierno de la Ciudad de México a cargo de Claudia Sheinbaum está viendo y estudiando si ya es tiempo de quitarle a la población el uso del cubrebocas de manera obligatoria, en espacios abiertos.
Nuestro vecino país del norte ya ha quitado en muchos de sus estados el uso de la mascarilla, no solo en espacios abiertos, sino dentro de Centros Comerciales o teatros.
En la misiva que escribe el director de la IATA, solicita al gobierno de Biden tres ejes fundamentales para que considere no renovar la disposición de seguir usando los cubrebocas a bordo de las aeronaves:
- No renovar el acuerdo de utilizar mascarillas. No tiene ningún sentido seguir usando mascarillas en los vuelos, dice la IATA, más cuando estas ya no son utilizadas ni en los centros comerciales, teatros u oficinas. Los aviones están equipados con sofisticados equipos de filtración de aire, como los utilizados en los quirófanos. A su vez países escandinavos han retirado el uso de mascarillas.
- Las pruebas pre-vuelo. Cada vez más países se han sumado a la creciente lista de quienes han decidió prescindir de dichas pruebas para los pasajeros que salen.
- Cancelar los cuestionarios de salida; que se han convertido en un trámite engorroso para los pasajeros, además de una intromisión a su privacidad.
Tras analizarlos, los números que el director de la IATA, Willie Walsh, maneja tras la pandemia son los siguientes: 50% menos de pasajeros y las pérdidas económicas alcanzan los $189.5 billones de dólares, solo en el periodo de 2020 a 2021, a los que hay que sumar 11.6 billones de pérdidas acumuladas en lo que va de este año.
Las aerolíneas de todo el mundo han hecho sus mejores esfuerzos por controlar esta enfermedad; voluntariamente han implementado protocolos para proveer la máxima seguridad tanto a pasajeros como a tripulantes. La IATA por su parte ha trabajado con el gobierno de los Estados Unidos, y con otros gobiernos del mundo, para la implementación de nuevas políticas respecto al Covid-19.
No debemos olvidar que México es miembro de la IATA, y la fecha es muy cercana para renovar o no el uso de las mascarillas a bordo; nuestra aviación, así como nuestro país están a tiempo de dejar clara su postura al respecto.
En la aviación, para seguridad de todos, es muy importante la estandarización de protocolos, esto es, que los lineamientos no cambien de país en país y mucho menos de aerolínea a aerolínea.
Tanto las naciones de la Unión Europea, como el Reino Unido, están retirando las restricciones sanitarias que ya no son necesarias para la salud pública. Por lo que es importante hablar del tema. Y no solo el uso del cubrebocas dentro de la industria aeronáutica, sino en los otros espectros de nuestra vida social.
Hemos oído, leído y hablado del famoso “regreso a la normalidad”, pero después de casi dos años de pandemia, hemos corroborado que la urgencia sanitaria no ha dado tregua y seguimos observando que surgen nuevas variantes de la enfermedad.
La petición de la IATA va en el sentido de no volver a parar la aviación, las pérdidas han resultado desastrosas para esta industria a nivel mundial, y si a esto le sumamos el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, pues el horno no está para bollos.
La IATA confía plenamente en el sistema de los aviones que cuentan con filtros HEPA, los mismos que se utilizan en los quirófanos de los hospitales para que el aire dentro de estos espacios sean lo más limpio y libres de virus.
Estemos atentos a las próximas disposiciones sobre si continuar con el uso de las mascarillas en todos los espacios, sólo en espacios cerrados, o vernos libres ya de los cubrebocas.
En materia de aviación, esperamos que los sindicatos, las aerolíneas y el gobierno se pongan de acuerdo lo más rápido posible, siempre en beneficio de trabajadores y de los usuarios del transporte aéreo y privilegiando ante todo la salud, que con esa no se juega.