1.- Primer SÍ a López San Martín
Ya lo nombró el INE. Sería por lo tanto absurdo excluir a Manuel López San Martín como moderador del primer debate presidencial solo por haber dicho lo que muchas personas pensamos de Hugo López-Gatell, que este médico parlanchín ha sido el peor funcionario de la 4T.
2. Segundo SÍ a López San Martín
A nadie se le puede castigar por expresarse. Sería absurdo hacerlo con un periodista profesional como López San Martín, que será de derecha y aun de ultraderecha, pero que tiene derecho a serlo y a cambiar de ideología si se le pega la gana.
3. Tercer SÍ a López San Martín
Si a Manuel López San Martín se le quitara la responsabilidad de participar el próximo 7 de abril, con Denise Maerker, en la conducción del debate presidencial sería una acción —desde mi punto de vista absolutamente autoritaria y, por lo tanto, injustificable— que el equipo de campaña de la alianza PRI, PAN, PRD utilizaría como propaganda a favor de Xóchitl Gálvez, lo que le daría a la candidata de derecha una ventaja indebida antes del intercambio de ideas con la aspirante de izquierda Claudia Sheinbaum.
4. Cuarto SÍ a López San Martín
Morena, esto es, el dirigente del partido Mario Delgado y la propia Sheinbaum han protestado porque López San Martín les parece excesivamente crítico de la 4T. Lo es, sin duda, como casi toda la comentocracia en México. ¿Y eso qué? Si Claudia lo piensa de nuevo, comprenderá que lo más conveniente para ella sería que ese periodista la agrediera. Sheinbaum es inteligente y posee sentido del humor, así que encontraría palabras divertidas —sin caer en la ofensa vulgar— para ridiculizar al inmoderado moderador y, de pasada, a la candidata por la que indudablemente él votará, Xóchitl.
5. La tarjeta roja
Morena y Claudia Sheinbaum sí deben exigir una exclusión o expulsión —Xóchitl Gálvez y la alianza PRI, PAN, PRD les apoyarían—, la del candidato de MC, Jorge Álvarez Máynez, quien no tiene ningún mérito para participar en el debate. Es candidato porque la legislación electoral lo permite, pero no representa nada. Sus porcentajes de votación tienden a cero. Lo que él diga solo le va a restar interés al enfrentamiento entre Claudia y Xóchitl.
6. Primer pronóstico
¿Quién va a ganar el debate? Claudia Sheinbaum con facilidad. Tiene más preparación académica y experiencia en el gobierno que Xóchitl Gálvez. La primera conoce mejor que la segunda los temas a discutir. Claudia ya sabe lo que Xóchitl dirá para atacarla —lo que que se lee a diario en la prensa contra la 4T—, por lo tanto tienen más que ensayadas las refutaciones. Y, además, la candidata de izquierda sabe argumentar, como se dijo antes, con sentido del humor elegante, es decir, sin caer en el chistorete lelo que es la especialidad de la aspirante de derecha.
7. Segundo pronóstico
En la segunda competición, la que se dará entre quienes moderarán el debate, Denise Maerker, por su mayor sensatez y experiencia, vencerá a Manuel López San Martín, un hombre al que todavía le falta tiempo de maduración o de cocción en el periodismo televisivo.
8. Tercer pronóstico
En la tercera disputa, la del llamado posdebate, la comentocracia se va a dejar caer con todo contra Sheinbaum, lo que beneficiará a la candidata de Morena porque hace bastantes años que la gente piensa de nuestra prensa que es prensa vendida.
9. Cuarto pronóstico
En la cuarta competencia, la de las encuestas, Claudia ganará en la pregunta de quién ganó el debate y su ventaja en las preferencias electorales probablemente crecerá un par de puntitos.
10. Quinto pronóstico
¿La guerra del raiting? Si lo transmiten Televisa y TV Azteca, la televisora de Emilio Azcárraga derrotará a la de Ricardo Salinas Pliego. Imagen TV, de Olegario Vázquez Aldir, se defenderá muy dignamente con el mejor programa de análisis después del debate que, espero, Ciro Gómez Leyva diseñe y conduzca.