Antes de entrar de lleno al tema, será de gran utilidad compartir con ustedes, estimados lectores, algunos datos del que hoy está catalogado como el mejor aeropuerto del mundo: El Aeropuerto Internacional Hamad, que fue planeado en el año de 2003, y su construcción dio inicio en 2005, con la finalidad de sustituir el aeropuerto de Doha en Qatar.
Como cualquier obra de dimensiones importantes, el nuevo aeropuerto de la capital de Qatar no se vio exento de escándalos y tropiezos; la fecha para la inauguración se tenía programada para el año 2009, sin embargo por diversos motivos, se pospuso hasta el año 2012, y únicamente con vuelos de carga, pero la fecha se siguió retrasando hasta diciembre del 2013; y siendo estrictos, tampoco ocurrió, pues el vuelo procedente de Europa no pudo aterrizar en el nuevo aeropuerto, ya que unas horas antes quedó cancelada la inauguración por problemas de seguridad aérea.
En enero de 2014 se abrieron las operaciones para vuelos de transporte de pasajeros, bajo una “modalidad suave”, esto es pocos vuelos y aerolíneas, pero no fue hasta finales de abril que con apenas diez líneas aéreas comenzara a funcionar. La aerolínea de la casa Qatar Airways se integró hasta finales de mayo de ese mismo año. En 2015 realizaron una expansión y después de 7 años de arduo trabajo, hoy es considerada la mejor terminal aeroportuaria del mundo, de acuerdo con analistas especializados. ¿Tuvo un camino sin tropiezos? Por supuesto que no.
¿Qué pasa en nuestro querido país? Por lo que sabemos hasta ahora, el Gobierno de la 4T comienza a tomar las riendas con la finalidad de reducir las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), para desahogar y optimizar los tiempos de despegue, aterrizaje y plataforma de las aeronaves.
La Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) informó, a través del Subsecretario Rogelio Jiménez Pons, que en pocos meses tendremos un decreto, que ya se está trabajando en conjunto con la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM).
La idea es que de manera paulatina y ordenada comiencen a trasladar algunas operaciones al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), primero los vuelos de carga, así como “los charteros”, empresas como Magnicharters, que rentan aviones para grupos principalmente, y cuya movilidad depende de los vuelos que tengan “rentados”.
No olvidemos que el tema de la saturación del AICM viene de 20 años atrás, y como también aseguró el funcionario, se comenzará a trabajar en un programa de incentivos con la intención de que las aerolíneas trasladen parte de sus operaciones al nuevo aeropuerto.
“Vamos a buscar conjuntamente, ahí sí tenemos que pedirle a Hacienda, al SAT (…) Estaríamos viendo descuentos en los combustibles desde ASA (Aeropuertos y Servicios Auxiliares), estamos buscando ese escenario, pero son negociaciones que llevan mucho. Hay muchas cosas, es un tema muy amplio, implica a toda la industria. No queremos hacer nada forzado, pero sí que entiendan que ya hay condiciones muy graves que hay que atender”, dijo Jiménez Pons a Expansión.
Esta declaración es de verdad muy interesante, pues nos permite ver que sí hay una intención de negociar con todos los actores involucrados. Me parece muy sensato que el grueso de las operaciones del AIFA empiecen con vuelos de carga. Si ustedes son asiduos a comprar por internet, sabrán que muchos de los centros de distribución de las plataformas de compras en línea tienen bodegas en el Estado de México, por lo que transportarlos del AIFA a dichos centros de distribución acarrearía una mejor optimización en los tiempos de traslado.
¿Qué opina de esta medida el resto de la industria aeronáutica? La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) a través de su representante en México Cuitláhuac Gutiérrez, considera que hay que pensar muy bien a qué aeropuertos migraría ese 30% de operaciones que ya no podrá hacer uso del AICM. Y recomienda reducir primero solo un 20% las operaciones hasta poder manejar una reducción del 30%, y evitar complicaciones con las aerolíneas y el manejo de sus operaciones.
Y aunque habrá que evaluar las diferentes alternativas, lo más importante es que existe la intención de llegar a acuerdos, y el también representante de la CANAERO dice estar en disposición de trabajar coadyuvando al gobierno.
Es importante aclarar que no habrá Terminal 3 en el AICM. Durante varias semanas algunos portales informativos, medios de comunicación y redes sociales estuvieron hablando sobre la posibilidad de construir dentro del AICM una nueva terminal aérea, ubicada en el área de los hangares, cerca de donde está la terminal de Aeromar.
Los problemas que tiene la propia Terminal 2, no son para nada soslayables. Estamos hablando de un edificio mal construido, con hundimientos en ciertas zonas, con las salidas de emergencia que dan a las pistas, pisos que se levantan por la mala planeación, desde su concepción, en el sexenio de Vicente Fox.
Que se descarte una Terminal 3 hace sentido; si el AICM está saturado, una nueva terminal no resolvería los problemas de tráfico, y va totalmente en concordancia con el decreto que se pretende sacar dentro de poco. Las operaciones aeronáuticas por su propia naturaleza deben trasladarse a otros aeropuertos de manera paulatina, en especial al AIFA y al Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), que son parte de esta metrópolis, aumentando la oferta para los usuarios, tanto de vuelos como de opciones de diferentes aeropuertos para salir.
Urgen esos trabajos, así como la conclusión de las vías de conexión terrestre al AIFA, más el regreso de nuestra aviación a la Categoría 1. Vamos paso a paso; hay un dicho muy cierto, “Más vale paso que dure, que trote que canse”, y así vamos en el tema del desahogo del AICM y el traslado de vuelos al AIFA. Con paso firme también debemos contemplar al AIT, que si bien es cierto tiene importantes operaciones de carga, hoy no tiene una sola operación de pasajeros.
Mucha atención tanto el AIFA como el AIT son aeropuertos complementarios del AICM; ninguno va en sustitución de él. A los mexicanos nos conviene tener una red de aeropuertos metropolitanos, que sea funcional.