En el mundo de la Inteligencia Artificial (IA), donde los gigantes como OpenAI (creadores de ChatGPT) suelen acaparar los reflectores, ha surgido un competidor inesperado: DeepSeek. Con una inversión ridículamente baja de menos de 5 millones de dólares, este software no solo ha logrado competir, sino que en algunos aspectos ha superado a ChatGPT. ¿Cómo lo hizo?

La respuesta está en su filosofía de código abierto y un equipo liderado por un visionario que prefirió la innovación sobre el presupuesto.

DeepSeek fue fundado por un e Liang Wenfeng, quien, con un trasfondo en productos económicos, decidió que el futuro de la IA no debería estar en manos de unas pocas corporaciones multimillonarias. Wenfeng apostó por lanzar esta Inteligencia Artificial en un modelo de “software libre”, permitiendo que desarrolladores de todo el mundo usen el código de la plataforma.

Además, DeepSeek ha demostrado que no se necesita un presupuesto estratosférico para crear algo revolucionario. Con menos de 5 millones de dólares, han logrado un rendimiento que rivaliza con los modelos más avanzados de OpenAI. ¿La moraleja? A veces, la innovación no es cuestión de dinero, sino de ingenio, colaboración y, por qué no, un poco de rebeldía tecnológica.

Así que, mientras los gigantes de la IA siguen gastando millones, DeepSeek sigue demostrando que, a veces, los pequeños pueden dar grandes sorpresas. Y todo, sin romper el “cochinito”.