PROMETEO
El déficit público es cuando el gasto total del gobierno, incluidos los pagos de deuda y otros gastos, exceden sus ingresos totales. Para este 2024 el déficit contemplado es superior al 5 % del PIB. Desde hace 16 años ha habido desequilibrio en el presupuesto. Lo cual implica que las políticas públicas en su conjunto representan mayor gasto por encima de nuestra capacidad y que lo recaudado está por debajo de nuestras necesidades. La única forma de compensar este déficit entre ingresos y gastos es con deuda. Tema que esta administración negaba contratar y presumía como gran logro en su gestión.
La recaudación con respecto al PIB no es mayor al 16%, en tanto Brasil y Chile son cercanos al 40% y Costa Rica al rededor 35% de su PIB. Esa baja recaudación se atribuye en esta administración a lo que evaden las empresas privadas, sin embargo, el contar con un 60% de informalidad y seguirla estimulando en este gobierno, no ayuda ni es equilibrio con el resto de la población que es cautiva en el ISR. México tiene altas tasas impositivas y sin embargo no recauda lo suficiente, será acaso que es el desequilibrio recaudatorio, el alto costo fiscal, lo que promueve la evasión y se vuelve injusto para la sociedad en su conjunto.
El déficit se ha usado como el mecanismo de ajuste sin resolver los problemas estructurales tanto de ingreso como de gasto público. La situación financiera de Pemex y la situación de los precios del petróleo, así como la falta de eficiencia en refinación, incluyendo que Dos Bocas sigue sin refinar un barril es un ejemplo. Que no era fácil, se sabía, pero si no tienen la experiencia, la capacidad probada y la eficiencia para ser rentable, solo complicas más la ya de por si demeritada situación de quiebra técnica de la citada empresa del Estado mexicano.
El gasto total aprobado para 2024 es de 9 billones de pesos, de los cuales cerca de 1 billón de pesos será para programas sociales como apoyos directos a 28 millones de personas (22% de la población), durante este sexenio acumuladamente se destinarán cerca de 4 billones de pesos en programas sociales. El presupuesto para educación en 2024 es similar al gasto de programas sociales en un 1 billón de pesos, el gasto en salud contempla un presupuesto de 800 mil millones de pesos. En tanto Pemex ha recibido una inyección de capital por 170 mil mdp y ha reducido su carga fiscal (Derecho de Utilidad Compartida en un 35%). Esta administración sigue aferrada en la refinación y señaló exportar menos petróleo crudo para abastecer las refinerías, sin embargo, ante el incremento del precio del petróleo estos días parece que ya se dio cuenta que no fue una buena decisión. Además de ser más costosa la producción de gasolina, si bien tiene el control de abasto en el país, con el incremento de precios y más en época electoral, no les conviene seguir con temas nacionalistas y de soberanía energética si los precios se salen de control. De hecho, las gasolinas han estado subiendo de precio en los últimos 30 días en todo el país y eso hay que medirlo si sigue el conflicto en el Medio Oriente.
Para las obras de infraestructura emblemáticas de esta administración hay presupuestos por más de 400 mil mdp, en especial para el Tren Maya, el Interoceánico, Refinería de Dos Bocas y la modernización de otras dos refinerías cuando menos. El gasto en estas obras ha sido por demás excesivo a los presupuestos originales, se ha argumentado que por seguridad nacional se han reservado los datos presupuestales que en promedio triplican lo presupuestado. Razón por la que incomodan los organismos autónomos a esta administración.
Es claro que el déficit se cubre con deuda, no son ni el gobierno actual ni sus funcionarios, somos todos los mexicanos mediante nuestros impuestos que lo pagamos, baja recaudación, significa deuda y a largo plazo. Para este 2024 se estima una deuda de 2 billones de pesos para cubrir los faltantes en los que este gobierno enfocó su presupuesto social y de obras emblemáticas. La deuda se deberá pagar tarde o temprano ya sea con más impuestos, con una reforma progresiva fiscal contra la informalidad, con recortes a servicios públicos que ya en si son irregulares o volver a la venta de activos públicos improductivos.
Respecto al nuevo debate de este fin de semana, es deseable más propuestas congruentes, y menos discusión y promoción estéril. De los últimos debates presidenciales, el último fue de los más malitos del 94 a la fecha. Pero como diría el filósofo del metro, es lo que hay. Ahora bien, queremos que el destino y presupuestos económicos del país se decida por una ideología de una corriente u otra, por la imposición de candidatos y perfiles en áreas y dependencias clave más orientadas por la incondicionalidad y la línea dura de cualquier ideología. Si no queremos las mismas recetas, entonces hay que participar en las urnas. Las recientes aprobaciones masivas por el grupo político y afines con esta administración, con relación a la ley de Amnistía, Ley de Amparo y Fondo de Bienestar. Serán todavía objeto de impugnación por controversia constitucional en la SCJN, así que al igual que la Ley Eléctrica, están en veremos. Considero que los siguientes 45 días serán de duras declaraciones por todos lados y que el cierre no será tan aterrizado como se pensaba, pues hay factores externos e internos que deben tomarse en cuenta por los efectos en términos de inflación, tasas de interés y el tipo de cambio. Así que el déficit si cuenta.
X: @MarioSanFisan | PROMETEO (previsión/prospección) | CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios. Ex presidente nacional AMFE corporativo@fisan.com.mx