La importancia de la inclusión no se escapa de la industria aeronáutica. Los usuarios del transporte aéreo vienen en todas las presentaciones, tamaños y colores, y todos merecemos un servicio digno a bordo de un avión.

Aquí hemos hablado de líneas aéreas que le están apostando a innovar y presentar productos que beneficien a sus clientes, como Air New Zealand y su opción de camas en clase turista para vuelos de largo alcance.

Ahora llega el turno hablar de Delta Airlines, que está innovando -en mi opinión de una manera brutal- con la gente que requiere usar silla de ruedas.

Déjenme platicarles que durante mi vida laboral, y de seguro actualmente sigue siendo así, el recibir adiestramiento para el manejo de estos pasajeros es una condición ineludible y de suma importancia.

Primero, son prioridad para el abordaje de una aeronave, siempre deben ser los primeros que suban al avión, se ocupa una silla especial, que se llama pasillera, para poderlo subir al avión, y los sobrecargos tenemos entrenamientos para saber cómo poder sacar a este tipo de pasajeros en caso de una evacuación.

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Me da muchísimo gusto que la aviación, y en el caso concreto Delta Airlines, esté pensando seriamente ofertar un gran servicio, sobre todo cuando las sillas de estos pasajeros son “especiales”, o deben manejarse con lineamientos o requerimientos especiales.

Esta aerolínea norteamericana se asoció con el consorcio Air4All, para el diseño de estos espacios de asientos inclusivos. Firmas como PriestmanGoode, Flying Disabled, SWS Certification y Sunrise Medical, participaron en la creación de asientos plegables diseñados de manera exclusiva para colocar en dicho espacio una silla de ruedas.

El asiento parece ser “normal”, pero tiene la posibilidad de plegarse para colocar ahí la silla de ruedas, y el pasajero pueda hacer uso del reposacabezas, así como de la mesa de servicio, que se guarda en el brazo del mismo, para hacer de su viaje una experiencia mucho más agradable y sin la necesidad de tener el “Jesús en la boca”, porque desgraciadamente a veces sucede que el personal “maltrata” las sillas, y muchas de ellas son incluso personalizadas.

Es importante saber que el funcionamiento de estos asientos, especiales para silla de ruedas, tienen como base la lógica de los asientos que se utilizan en las salas de cine.

Por ahora el prototipo cuenta con patas metálicas, que cuando el asiento se pliega para darle paso a la silla de ruedas, las mismas se encajan en el asiento, con la finalidad de ahorrar espacio; también se está trabajando en un sistema de bloqueo a las ruedas, para que la silla no se mueva de su lugar mientras se esté volando.

Además de ser inclusivos con los pasajeros que utilizan silla de ruedas, este tipo de asiento tiene la función de hacer más rápido el abordaje, pues el pasajero no tendría que dejar su propia silla en la puerta del avión, para ser cambiado a una silla pasillera, y luego ser sentado en el asiento correspondiente.

En la actualidad, mientras se hace esta maniobra el abordaje se detiene hasta que el personal encargado de la silla salga del avión, propiciando un pequeño retraso en el mismo. Por ello la implementación de este tipo de asientos será muy positivo, sobre todo, cuando el pasajero ya se mueve con su propia silla como pez en el agua.

Lo mismo sería para el momento de desembarque; en términos generales, cuando se transporta a pasajeros con silla de ruedas, una vez que se inicia el descenso, y antes de llegar a los 10 mil pies (o sea antes de entrar a la fase de cabina estéril), se le avisa a los pilotos del número de pasajeros con sillas de ruedas que van en el avión, con el objetivo de que cuando se llegue a la puerta asignada para el desembarco de pasajeros, el personal encargado ya este listo con las sillas pasilleras, así mismo en cuanto se abra la puerta y se le haga entrega al personal de tráfico el despacho, se le reafirma, “hay x número de sillas de ruedas”, siendo los primeros en bajar de la aeronave.

Esto, de manera natural, vuelve a cortar el flujo del desembarco, pues hay que esperar y muchas veces es necesario lidiar con pasajeros que ya están de pie en el pasillo, y que incluso ya bajaron sus maletas, en este momento típico de ansiedad a tope por salir lo más pronto posible de la aeronave.

Por este motivo veo sumamente positivo esta propuesta de asientos especiales para silla de ruedas, pues es un ganar-ganar. Gana la aerolínea al mantener el tiempo ideal de plataforma y no atropellarse con la siguiente operación, ya sea de embarque o desembarque, y los pasajeros en sillas de ruedas ganan en autonomía.

Hace muchos años, cuando volaba como sobrecargo de Mexicana de Aviación, nos tocó llevar a un grupo de atletas a los Juegos Paralímpicos de Verano que se celebraron en Sidney, Australia. El vuelo que nos tocó hacer fue de la Ciudad de México a Los Ángeles, donde tenían su vuelo de conexión con Qantas.

Iban los atletas y los entrenadores, y de verdad, fue todo un “rollo”, porque por protocolo tenían que irse en las sillas de ruedas pasilleras para abordar el avión.

Más de 20 sillas de ruedas se fueron en carga y los atletas se subían a la pasillera, se les dejaban en su asiento y se iban corriendo mis compañeros para subir a otro atleta. No faltó el que puso el desorden y se bajó de su silla, y así como si nada, trasladó su cuerpo hasta llegar a su asiento sin ayuda de nadie y cargando su propia maleta. Él fue muy enfático en señalar que no necesitaba ayuda, que él podía solo.

Era nada más y nada menos que Salvador Hernández Mondragón, gran medallista mexicano. En ese momento era imposible (por protocolos internacionales) que hubiese podido abordar el avión en su propia silla de ruedas.

Los desarrolladores de estos asientos para la línea aérea Delta han señalado que “Se necesitó un verdadero esfuerzo de colaboración para desarrollar este asiento y creemos que este producto proporciona una solución óptima para todas las partes”.

El prototipo fue mostrado en la Aircraft Interiors Expo 2023 (AIX) de Hamburgo, que se llevó a cabo del 6 al 8 de junio. Con esto se busca la aprobación para su posterior implementación en las aeronaves de esta compañía.

Se trata de una idea de verdad, digna de replicarse en otras líneas aéreas, en esta búsqueda de ofrecer mejores servicios a los pasajeros y sobre todo ser más inclusivos.