“Every night that summer just to seal my fate (oh)
And I screamed for whatever it's worth
I love you, ain’t that the worst thing you ever heard?
He looks up grinning like a devil…
No rules, in breakable heaven
But ooh, whoa, oh
It's a cruel summer
With you”
TAYLOR SWIFT
“He said, “Are you serious? I’ve tried, but I can’t figure out
I've been next to you all night and still don't know what you're about
You keep ta- (ta-ta-) talkin', but not much comin' out your mouth
Can't you tell that I want you?" I say, yeah
I would want myself
Baby, please believe me
I'll put you through hell
Just to know me, yeah, yeah
So sure of yourself
Baby, don't get greedy
That shit won't end well
Ooh, end well”
TATE MCRAE
¡Qué caro le está saliendo Zaldívar al obradorismo! ¿O será que Andrés Manuel tiene ‘otros datos’ y en el balance el abogado es buena inversión? Y es que a pesar de los desplantes del ministro en retiro de ahora y la estela que dejó de antes en el máximo tribunal de justicia, ¡el precio lo está pagando el Poder Judicial de nuestro país!
Más allá de lo dicho por Zaldívar y de la investigación —que todo indica— se lleva a cabo en su contra, es la rama judicial del Estado la que se ve más afectada. ¡Y en qué momento de la realidad política nacional!
Por supuesto no estoy sugiriendo haber dejado pasar de largo el haber investigado al ministro en retiro y a sus colaboradores todos esos años en que fue parte de la SCJN. Con elementos y pruebas había que proceder. Lo que digo es que el encontronazo será de tal magnitud, que el primer perdedor será el propio Poder Judicial…
Zaldívar, envalentonado con las palabras del presidente —y de Sheinbaum— en su defensa, ha optado por doblar la apuesta.
No conforme con haber abandonado la SCJN de forma más que irregular para abrazar la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum (no por convencimiento, sino buscando la visibilidad política para protegerse de lo que venía), ahora ha optado por envolverse en la bandera de la negación y resguardarse bajo las faldas de la candidata oficialista a la Presidencia. Ya dijimos en otra contribución (Zaldívar, peso muerto para Claudia) que Zaldívar le hará daño a la campaña de Claudia al continuar asociada a ella en lugar de separarse de su encomienda. ¿Otra medida de López Obrador para atarla de manos? Yo estoy convencida de que sí.
El ministro en retiro decidió irse por la ruta del contraataque al solicitar, ante el Congreso de la Unión, el iniciar un juicio político en contra de la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña. Esto es, que Zaldívar no se aparta de la tarea que le ha encomendado López Obrador; está jugando a dinamitar al Poder Judicial...
Quizá lo que Zaldívar no calculó es que su actuar tendría una reacción. Magistrados y jueces federales del país están respaldando a Piña y condenando el juicio político que Zaldívar pretende lanzar contra ella. La pregunta es: ¿ese apoyo es real, sustantivo y duradero, o solo de paja? Zaldívar logró lo que no quería: unificar a jueces federales y ministros en su contra. Lo cual, al parecer, permeará entre un sinnúmero de agrupaciones, asociaciones de abogados y defensores. Pero, ¿hasta cuándo?
Ante lo presentado por el Consejo de la Judicatura Federal (¡más de 120 denuncias!), investigando la presunción de que Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y su equipo vulneraron la autonomía e independencia judicial, el expresidente de la SCJN dice que no le podrán demostrar nada. Al momento se siente empoderado.
¿La denuncia anónima que detonó todo esto viene de adentro? ¿Estamos ante un capítulo de ‘Morena contra Morena’? ¿O, como sugiere Mauricio Merino en su más reciente columna para El Universal, se trata de Norma Piña mordiendo un anzuelo? Imposible pensar que los tiempos en que se soltó esta denuncia es fortuita. Son tiempos electorales y Zaldívar ha logrado involucrar al Poder Judicial en ellos. El abogado dobla la apuesta para aniquilar a sus excompañeros.
El apoyo dado a la ministra presidenta de la SCJN y al Consejo de la Judicatura Federal por parte de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación, pone de manifiesto que esta situación será de largo alcance.
Que Zaldívar solicite el “juicio político”, instrumento constitucional para hacer efectivas sanciones a servidores públicas en casos específicos, pareciera tener como objetivo causar ruido e intimidar a la Suprema Corte. ¿Habrá medido su estrategia? En México, en política, cuando se victimiza a alguien, la población le apoya. ¿El poder de Morena en contra de la ministra presidenta?
El ministro swiftie se propone ser el ejecutor de la sentencia. Va tras la tercera rama del Estado. Veremos quien tiene más fuerza y paciencia. Nos espera un verano cruel; mucho muy cruel.
Giros de la Perinola
1. Con la decisión de iniciarle un juicio político a la ministra presidenta Norma Piña y el coquetear con meter a la cárcel a Xóchitl Gálvez (¿y las pruebas?), López Obrador está forzando unas elecciones impugnadas. El objetivo, no me cansaré de decirlo, es mantenerse en el poder. ¿Ahora sí ya tomó nota Sheinbaum?
2. Nótese que Hernán Gómez Bruera, autor de “Traición en Palacio: el negocio de la justicia en la 4t”, en ningún momento apoya a la ministra presidenta Norma Piña. Se va con todo contra Julio Scherer (por consiguiente contra Zaldívar), pero de ahí a defender a ministros, magistrados, jueces y aparato judicial, pues no...