Así como no se mata la verdad matando periodistas, no desaparecen los desaparecidos borrando los registros.

El presidente de la República, nuevamente, ante la tragedia que enfrentan miles de familias, sean acapulqueñas, michoacanas o de cualquier parte, pretende ponerse en el centro y hacerla parecer como un ataque a su persona, una politiquería, irresponsable y deshumana ¡vaya intento de manipulación!

Ignorando la triste realidad de familias que esperan noticias de sus muertos y desaparecidos., se ha dedicado hacer todo un show mediático con fines electoreros.

Megalomanía

AMLO con una criminal irresponsabilidad dice: “No puedo permitir que nadie me ninguneé”, es decir, el pueblo lo puede aclamar, pero no exigir que cumpla con su encargo: ”Si voy y le digo a la prensa voy a estar en la colonia Renacimiento en Acapulco, me van a ir a ver muchos, porque me quieren como yo los quiero, pero me van a mandar a 10, 20 provocadores, si no he ido es por eso (...) abrieron los micrófonos para que me mentaran la madre”.

Pero no es novedad, desde el inicio de su mandato se ha desentendido de las tragedias, las muertes, los desaparecidos y solo lucra con el dolor ajeno. Su respuesta en todos los casos ha sido la apuesta al olvido.

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La apuesta al olvido

Por tomar malas decisiones, en Tlahuelilpan, Hidalgo hubo más de 150 muertos, las autoridades y el ejército no detuvieron el huachicol ni evacuaron a pesar de la fuga.

“Lo que no quiero es que se vaya a pensar que se actuó mal, porque nuestros adversarios quisieran aprovecharse de las circunstancias. Hay unos que me dan hasta pena, porque fueron responsables de la crisis de México y todavía se atreven a acusar, con qué autoridad moral, si ellos engañaron que iban a llevar a cabo los cambios, hicieron lo mismo, se convirtieron en cómplices, permitieron la corrupción, actuaron otorgando impunidad a corruptos y todavía ahí están de manera cínica.”

De estos hechos lamentables ya no se dijo nada, no hubo consecuencias, ni para quienes provocaron la tragedia, ni para quienes no actuaron para evitarlo.

En la tragedia de la Línea 12 del Metro, que dejó un saldo de 26 personas muertas, la respuesta fue justificarse por no ir a la zona del desastre: “Porque ese no es mi estilo, eso tiene que ver más con lo espectacular y lo que se hacía antes. No me gusta la hipocresía, estoy pendiente, estoy solidarizándose con los familiares de las víctimas, me duele mucho, pero no es irse a tomar foto. Eso también al carajo ese estilo… Eso tiene que ver con el conservadurismo”.

Politiquería

Y para distraer y tratar de evadir su responsabilidad todo lo politiza: “Porque también eso es motivo de acusaciones sin fundamento… Hay una campaña de linchamiento político. Ayer me decían que le hizo una entrevista López Dóriga a Aguilar Camín… Y para ellos el responsable de los lamentables sucesos es... Sí, ya sabes quién. Imagínense en qué andan y cómo tienen que esgrimir algo... Tienen que argumentar una excusa… Dicen falta de mantenimiento, entonces es culpa del presidente por la austeridad”.

Eso de que no es su estilo, nadie se lo cree porque, con los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, esos a los que Epigmenio Ibarra pasaba lista solo con fines propagandísticos, prometió aclarar y recuperar el destino de los estudiantes. Luego de lucrar con la tragedia y engañar a los padres aprovechando su dolor, ante las exigencias de los padres de los desaparecidos y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GEIE) continuó en su actitud de proteger al ejército y no avanzar nada en las investigaciones.

Lo mismo con el caso de Pasta de Conchos, en su incansable búsqueda de votos para conquistar el poder, se comprometió con las familias a que rescataría a sus muertos. Pero, ya en el poder, con una tragedia similar en la mina El Pinabete, al principio aclaró que él no es igual a Vicente Fox, que su gobierno los rescataría, armó todo un show en la mañanera por días y al final después de promesas y promesas mandó todo al olvido.

Lo mismo fue con la pandemia y las innumerables víctimas, que se resume en su dicho de que la crisis sanitaria: “le cayó como anillo al dedo”:

En el caso de los desaparecidos, tremenda polémica se ha desatado por las cifras que ha venido difundiendo Karla Quintana ex de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas y no Localizadas, a quien ahora acusa de ser una “infiltrada” del conservadurismo.

Acuérdate de Acapulco

En Acapulco, las cosas igual, él es la víctima, no va a la zona para que no lo vayan a insultar o increpar, maquilla las cifras, monta tremendo show de cómo no pudo llegar al puerto. Prefiere declarar que terminó la emergencia cuando las acciones están apenas en su etapa inicial. No comenta de los desaparecidos, de los cientos de trabajadores de embarcaciones y yates que se quedaron al resguardo de las naves y perecieron durante el huracán ni de los afectados de los ejidos colindantes a la zona turística.

Engaña, miente, se victimiza, pero no enfrenta la crisis, no actúa a menos que pueda tener raja electoral. Negligencia criminal.

Acuérdate de Acapulco y de miles de casos a la hora de votar.

X: @diaz_manuel