Se denomina tu queque (locución latina que significa “tú también”) que se utiliza para descalificar al argumento que consiste en rechazar un razonamiento, o considerar un hecho como falso, alegando la inconsistencia de quien lo propone. Es, por tanto, una variante de la falacia ad persona o ataque personal, mediante la cual se procura demostrar que una crítica u objeción se aplica igualmente a la persona que la realiza, rechazándola sin entrar a analizarla.
En otras palabras y en lenguaje más coloquial, dice la sabiduría popular que “la mejor defensa es el ataque” y justo eso es lo que hace AMLO desde su púlpito mañanero, frente a las acusaciones, denuncias y evidencias concernientes a su familia, su equipo de trabajo o sus cercanos, ataca sin dudar al mensajero (quien suscribe la publicación), su enemigo o su adversario, con el claro propósito de desviar la atención hacia ellos y lo hace con mentiras, alusiones personales o descalificaciones e impulsado por sus obsesiones y criterios mezquinos.
La estrategia de Andrés
Para ocultar sus triquiñuelas, o las de los suyos, siempre acusa a quien acusa sin preocuparse siquiera por aclarar o desmentir, para luego contar una historia paralela para generar polémica o discusión y se olviden las fechorías.
En plena campaña presidencial de 2018 en una entrevista con Ciro Gómez Leyva, dijo sentirse “víctima”.
Lo mismo sucedió con la famosa “recaudadora”, Eva Cadena, la encargada de Rocío Nahle de hacer el cochinito para la campaña presidencial de AMLO de 2018. Ante la evidencia irrefutable de la recolección de dinero para la campaña o para su “movimiento”, AMLO respondió atacando en un video publicado en YouTube donde aseguraba que “están tratando de destruir a Morena” y están “muertos de miedo” todos los de la mafia, dijo, refiriéndose a “Enrique Peña, Salinas, Fox, Calderón y sus socios”.
Nuevamente, ante un hecho irrefutable, armó toda una telenovela protagonizada por sus “enemigos”, un guion digno de Epigmenio Ibarra, todo con tal de no dar respuesta de dónde provenía ese dinero, la forma ilegal de recibirlo y cómo iba a parar a sus actos de campaña política para la compra de votos.
Lo mismo ocurrió cuando sus familiares Pio y Martin López Obrador fueron captados en videos difundidos en los medios recibiendo dinero para “el movimiento”. Lo mismo con su prima por recibir contratos multimillonarios de Pemex, o en casos como el de Pedro Salmerón o la lana que Delfina Gómez extrajo de la nómina de los trabajadores del municipio de Texcoco para “la causa”.
Otro caso, el de su “compadre” Félix Salgado Macedonio, denunciado antes las autoridades por acoso y violación y que, en su precampaña a la gubernatura de Guerrero, como la mayoría de los candidatos de Morena, no transparentó el origen de sus recursos. El INE actuó entonces ante las denuncias retirándole la candidatura, tal como lo determina en la Ley, pero para AMLO, fue un ataque:
“¿No se puede poner una sanción que no sea quitarle el derecho a participar? Que sea el pueblo el que decida si es mal candidato. Querer impedir por consigna que no participe un candidato, ¿no es un agravio a la democracia?”
AMLO
La lista es muy larga, las empresas y propiedades no declaradas de Manuel Bartlett, los contratos ventajosos para sus hijos, las empresas del director del IMSS, los sospechosos manejos de la titular de la Conade y un largo etcétera, pero en todos los casos, la culpa siempre la tuvo el mensajero, sus adversarios y/oquien se atrevió a comentar el ilícito.
El hijo incómodo
Así su historia, pero es más evidente ahora, porque el tema tocó a su hijo y a su nuera. AMLO respondió muy duramente al reportaje de LatinUS sobre los supuestos lujos de los que se rodea su hijo mayor, José Ramón López Beltrán y se lanzó con todo contra el conductor Carlos Loret de Mola, a quien calificó de ser un “mercenario” y seguir estando al servicio de la mafia del poder.
Sin embargo, no hubo explicación por parte del mandatario en relación con el conflicto de interés de que su nuera gane contratos, o de que utilicen la residencia propiedad de un funcionario de la empresa que resultó ganadora por más de un año.
Los ciudadanos solos
Aquí lo importante es que a discusión no debe enfocarse en si Loret es un mercenario o un hígado, lo relevante es que, hasta ahora, cada uno de sus reportajes han resultado verdad, ahí están los ejemplos de Bartlett, Pio, Martin, Felipa y ahora José Ramón y, que de todo esto, no existe ninguna explicación.
Distractores que se han vuelto la caja de resonancia de Andrés y la nula oposición los usa, hace memes y se olvida de la política pública, el debate y propuestas reales en favor de los mexicanos. Varios esfuerzos como Observatorio Ciudadano, Frente Cívico Nacional o Sociedad Civil intentan aglutinar propuestas ciudadanas, pero no hay eco ni en el gobierno ni en la oposición que censura tácitamente.
Pobre Mexico.
Manuel Díaz en Twitter: @Diaz_Manuel