“Roña
(Del lat. aerūgo, -ĭnis, orín, roña).
1. f. Porquería y suciedad pegada fuertemente.
2. f. Orín de los metales.
3. f. Sarna del ganado lanar.
4. f. Corteza del pino.
5. f. Daño moral que se comunica o puede comunicarse de unas personas a otras.
6. f. coloq. Mezquindad, roñería.
7. f. coloq. tirria (‖ ojeriza).
8. f. coloq. Farsa, treta, maula.
9. f. Col. Ficción de una enfermedad o impedimento para no hacer algo.
10. f. Cuba. Irritación, rabia.
11. com. coloq. Persona roñosa, tacaña”.
RAE
“Naranjo en maceta, ¡qué triste es tu suerte!
Medrosas tiritan tus hojas menguadas.
Naranjo en la corte, qué pena da verte
con tus naranjitas secas y arrugadas.
Pobre limonero de fruto amarillo
cual pomo pulido de pálida cera,
¡qué pena mirarte, mísero arbolillo
criado en mezquino tonel de madera!”
Antonio Machado
Antes de empezar expresaré una diferencia fundamental entre el congresista estadounidense Vicente González y el diputado mexicano Gerardo Fernández Noroña: el primero ha demostrado muchas veces su amor por México, a pesar de que no es su país: el segundo, lamentablemente, mucho de lo que propone es dañino para la sociedad mexicana. Vayamos ahora a la reciente disputa entre ellos.
Capitalista de clóset, Fernández Noroña, diputado por el PT y quien participó activamente en el grupo de amistad México-Rusia, creado en plena invasión rusa de Ucrania, ha pedido la intervención de la Cámara de Diputados ante la posibilidad de que el gobierno de los Estados Unidos le retire su visa para internarse en aquel país. Esto a raíz de que González, congresista demócrata por el 15º distrito de Texas (franja que recorre desde una parte de San Antonio hasta la frontera con México), pidió al gobierno de su país cancelar la visa a 25 políticos mexicanos.
Vicente González, el congresista texano, ha solicitado al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y a Alejandro Mayorkas, secretario de seguridad interna, el retirar la visa a quienes participaron en este recién creado grupo en México apoyando a Rusia en su guerra contra Ucrania. Su argumento es fuerte: “Es una desgracia suficiente que México, nuestro vecino al sur más cercano, ha escogido no estar al lado de la unidad con la comunidad internacional de las democracias… Además se ha negado a mandar ningún tipo de ayuda a Ucrania o imponer sanciones a Rusia”.
Tristemente, el partido en el poder y aliados políticos en Juntos Haremos Historia han decidido estar, pues eso, del lado equivocado de la historia.
Y si bien México se declara siempre neutral y dice no inmiscuirse en problemas extranjeros, hay casos que lo ameritan. En la IIGM, por ejemplo, el gobierno de nuestro país apoyó a los aliados en contra del eje Alemania-Italia-Japón. Hoy, mismo siendo neutral, el gobierno de la 4T podía haber enviado algún tipo de ayuda —así sea exclusivamente a la población civil en Ucrania. No ha sido así. Esto mientras el mundo observa horrorizado lo que fue la masacre de cientos de civiles inocentes en la ciudad de Bucha, Ucrania por parte de tropas rusas…
Ante semejante aniquilación, la diputada panista Mariana Gómez del Campo solicitó guardar un minuto de silencio en el recinto legislativo, afirmando que no se puede ser indiferente ante lo sucedido en Ucrania. A lo que, ni tardo ni perezoso, Fernández Noroña criticó que “a la derecha solo le interesa la gente imperialista” y pidió que dicho gesto también fuera por los muertos de otras guerras.
El diputado le conviene no percatarse de que la petición de su colega legislativa no se debe a si el gobierno de Ucrania es “imperialista” o “comunista”, sino que hay seres humanos en dicho país que están siendo asesinados de forma ruin y artera en estos momentos por el ejército ruso que los ha invadido.
Como si guardar un minuto de silencio por los asesinados en Bucha coartara su libertad de expresión o atentara contra su ruso filia.
Su negación probó la nula empatía que tiene el legislador y todos que han asumido su misma posición ante una de las tragedias de nuestro tiempo. También los coloca como apologistas de Putin, un tirano asesino que azota Ucrania.
Y una cosa más: cuando el asambleísta estadounidense Vicente González hizo pública su petición, Fernández Noroña protestó de inmediato. En ese caso sí habló de que se vulneran sus derechos humanos y solicitó a la mesa directiva de la Cámara de Diputados hacer valer su ¿fuero constitucional?… Pero para los miles de masacrados en Ucrania y sus familias, ni una sola palabra en relación a la violación de sus derechos humanos.
Adicionalmente, al respecto es menester hacer algunas precisiones:
La visa estadounidense NO es un derecho; es una autorización y una concesión emitida por un país para que un extranjero pueda ingresar a su territorio. Como tal, es decisión unilateral del país que la emite concederla, denegarla o retirarla. Para ello no se necesita ni la autorización ni el visto bueno de otra nación, una cámara o un gobierno extranjero. Menos aún de Gerardo Fernández Noroña, quien si es castigado de esa manera solo tendrá una opción: aguantarse.
En segundo término, ya que el diputado petista habla de soberanía y nos dice que México no puede inmiscuirse en las decisiones de otros países (excusa para solapar al gobierno ruso en la invasión y las masacres que ha realizado en Ucrania), lo menos que debe hacer ahora es beber ‘una sopa de su propio chocolate’ y no inmiscuirse en la decisión de otro país, Estados Unidos, cuando contempla retirarle su visa de visitante.
Tercero: retirarle la visa (o amagar con hacerlo) en ningún momento es una violación a sus derechos humanos y a sus garantías individuales. Tampoco a la libre expresión ni a la “tarea institucional de la cámara que es la instalación de los grupos de amistad”. (Y, al respecto de esto último: ello no es ‘una tarea’; se trata de una posibilidad y, como tal, hay diputados que pueden decidir formar parte o no de dichos grupos).
Y, hablando de libertades (que por cierto no existen bajo el régimen de Vladimir Putin), con la misma libertad que Gerardo Fernández decidió participar en el mencionado grupo y poner de manifiesto su apoyo a un gobierno invasor y asesino, con la misma libertad Vicente González puede solicitar que no se acepte la internación a su país a quien no apoya a la libertad en el mundo.
El diputado, con toda libertad, decidió tomar partido a favor de Rusia y de Putin, quien está ocupando Ucrania de forma ilegal y bélica. En mi opinión, el ejército ruso comete crímenes de guerra que no pueden ser defendidos bajo ningún punto de vista ideológico, mas, si esa es la decisión que tomó el petista, hay consecuencias.
Quedó claro, Fernández Noroña es un comunista de mentiras, uno que no entiende por qué el país más neoliberal del planeta, el que más pugna por el progreso, la libertad y el evitar a los dictadores, considere quitarle su visa.
Claro está, no podía faltar la opinión del presidente López Obrador, quien considera injusta la suspensión de visas a Noroña y a otros legisladores por el Grupo de Amistad México-Rusia. Según AMLO, eso es “regresar a la guerra fría”. Curioso, el presidente mexicano que invariablemente habla en términos de “están conmigo o están contra mí”, sugiriendo que un país soberano no se pueda reservar el derecho de admisión a políticos promotores de las acciones y valores de un gobernante como Putin, indudablemente autoritario y considerado criminal de guerra en todas las sociedades democráticas. ¡Qué cosas vemos!
Por cierto, Noroña puede perder algo más que la visa: la oportunidad de volver a protestar en Estados Unidos ¡contra el presidente de Estados Unidos! sin que nadie lo moleste. Lo hizo después de que Trump ganó las elecciones... y en la mismísima Torre Trump de Nueva York. En las naciones democráticas se vale que llegue un extranjero, eche relajo contra su gobernante y se retire en santa paz. Si Noroña lo hubiera hecho en Rusia contra Putin después de que a este se le eligió presidente, el folklórico diputado mexicano hoy seguiría en una mazmorra de Siberia. ¿Se entiende la gran diferencia entre una nación democrática y otra gobernada por un tirano?
Verónica Malo en Twitter: @maloguzmanvero