IRREVERENTE
Les platico que si no lo escribo ni lo digo sería peor, porque perdería puntos y credibilidad conmigo mismo.
Arre? Arre!
La sola palabra “sexo” quita el habla a muchos.
Fíjense cómo no sigo la mamona y chocante costumbre de separar lo femenino de lo masculino, como lo inventó Vicente Fox en el uso de los artículos gramaticales.
Si escribo o digo “muchos” me refiero por igual a “los” y “las”, porque las academias de la lengua en español dictan que el artículo masculino define y se refiere por igual también al femenino.
Esa separación del sexo en los artículos gramaticales solo existe en el castellano y se debe -de nuevo lo digo- al ignorante fuma-churros de las botas.
A lo mejor Fox comenzó a hablar de “las” y “los” mexicanos cuando cobró fuerza la aparición de otros sexos intermedios, lo cual derivó en que hoy, muchos quieran verse inclusivos usando el artículo “les”.
Como dijo el grafitero que pintarrajeó el trenecito maya en las narices de Andrés cuando le dio el banderazo de salida: NO MMS.
Aclarado lo anterior paso a referirme el fondo del asunto que me ocupa hoy:
La equidad de género no existe
Primero, porque no es de género sino de sexo la cosa.
En la Tierra habitamos solo tres géneros: humano, animal y vegetal.
Alguien salió con la “mamada” de la equidad de género y por lo anteriormente expuesto, se equivocó.
En todo caso tendría que hablarse de “equidad de sexo”, y entonces, el tema se complica porque aun entre quien ama a alguien de su mismo sexo, uno la hace de hombre y el otro de mujer.
O una la hace a veces de mujer y Ia otra de hombre para cohabitar sexualmente.
Conozco a gente que tiene esas inclinaciones y no podrían estar con alguien que al momento del sexo, desempeñara su mismo rol en la intimidad de la alcoba.
Las NOM del sexo:
Y comienza el desmadre de las nuevas nomenclaturas para referirse a las variadas tendencias sexuales:
- Tratándose de hombres, si siempre lo hace con alguien del mismo sexo, es homosexual.
- Es lesbiana si es mujer.
Esas eran las denominaciones de origen; hagan de cuenta las NOM del sexo.
Pero ahora hay un montón de nomenclaturas y definiciones intermedias arropadas todas en el anacronismo de LGBT.
Y cuando éste se multiplicó como gremlins en aguacero, comenzaron a agregarle símbolos de ++++ al final.
Perdí la cuenta en la séptima +
Cada quien puede hacer de su vida sexual un rehilete; se le respeta.
Pero hablar de “equidad de género” no procede, porque en primera, no se refieren a igualdad de género sino de sexo.
Y en segunda, la diversión y lo atractivo del sexo existe cuando “una” lo hace “uno”; me refiero con ello a los roles en la cama.
Por último, los defensores de este desmadrito no hablan de diversidad de género.
Cervantes les traiciona cuando -ahí sí- los muy cabrones defienden la diversidad sexual.
Si tan puristas son en sus orientaciones y tendencias, a ver, por qué no dicen “me vale madre y padre” cuando les importa un carajo algo?
Por qué no dicen “chinga tu padre” cuando insultan?
Por qué no dicen “soldadas y soldados” para referirse al personal del ejército?
Estos “defensores de oficio de la diversidad” se erigen en fiscales y jurado al condenar todo aquello que ose ir contra sus tendencias y orientaciones sexuales.
- El mismo presidente Andrés no cree en la igualdad, porque se le llena la boca al decirles a sus adversarios: “no somos iguales”.
- Él mismo es partidario de la NO igualdad cuando separa a los mexicanos en traidores y leales a la Patria.
- Cuando dice que gobierna para los pobres y no para la clase media y menos para los ricos.
- El mismito presidente -en su inmensa sabiduría- es partidario de la bíblica NO igualdad: si no estás conmigo, estás contra mí.
Ojalá le herede también eso a Claudia.
Colofón:
Los partidarios de la equidad sexual son malhechores de las querencias humanas. Tan tan.
Cajón de sastre:
- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván; la Infame e Infumable Ramle y los desabridos gansitos rellenos de nada: la Ardiente, Ardorosa, Metiche y Collona Lady Rabietas Cochinilla -perdón- Cuachanilla- perdón- Cachanilla; su perrito solovino faldero Carlos L.I.F.; el Estrógeno Jesús David, engendro unicelular de probeta y Lady; más la Sinsostenible Irene y la trepidante trepadora social, Martha Lozano, Tránsfuga sampetrina del Anafre; su defensora de oficio, la “música” Leticia Ce, el “buen hombre” Arturo Soto, loquito foquito aplaudidor de Miguel Treviño y hoy adorador converso besa-pies de Mauricio Fernández, las nuevas adquisiciones de los chaleros -perdón- chateros regios.
Les deseo que tengan un plácido domingo.