Irreverente

Les platico: Morena no tiene un proyecto de nación. Es de facción, donde la sedición interna asoma sus cuernos a la menor provocación.

Los “muchochos” que dominan la escena gubernamental están enraizados en el pasado, al cual culpan de todos los males del presente que ellos han fraguado por su incompetencia, en el mejor de los casos. Por su corrupción, en el peor.

Son una amenaza implacable para las nuevas generaciones.

A la actual -la nuestra- ya se la jodieron.

Las columnas más leídas de hoy

Este gobierno va de lo ridículo a lo espeluznante.

La numeraria con la que justifican sus errores, hará que desde afuera vengan a revisarnos la tarea.

No va a pasar mucho tiempo para que nuestros principales socios comerciales -Estados Unidos y Canadá- invoquen a los tribunales internacionales para hacer que el gobierno de la 4T pague con intereses bestiales las medidas patrioteras del populismo.

Esta “transformación” que nos endilgan como consigna o proclama de gobierno, va a meter en serios aprietos al presidente que le siga a López Obrador.

Y si es de Morena, será peor para él, o para ella.

Sí, peor, porque si el nuevo presidente sale de la oposición, todo golpe de timón al rumbo que lleva el país, sería entendible, justificable, deseable y celebrable.

Pero si el sucesor del inquilino del Palacio Nacional sale de una de las facciones de Morena, cualquier intento de cambio de rumbo será reprochado por el dueño de La Chingada, desde su selvático retiro.

Ya nos amenazó el día de la expropiación petrolera en el Zócalo: si no sigue la 4T en el gobierno, van a soltar al tigre.

“Hagan lo que hagan, no regresarán al poder”, fue lo que dijo el presidente ante sus feligreses.

Entonces, si Morena pierde la presidencia en el 2024, viene la revuelta.

Los Siervos de la Nación están bien aceitadito$ para encabezar la rebelión, no le hace que las elecciones corran por cuenta del nuevo INE, el que desde ahora comienza a ser controlado por los incondicionales del presidente.

Entonces, el cambio no es suficiente.

México no está para pastillitas ni inyecciones intramusculares.

Si se quiere mantener al país al menos en cuidados intensivos, la transfusión es necesaria.

La sangre actual está degradada.

CAJÓN DEL SASTRE DE PANAMÁ

“.....”