Desde el viernes, y durante todo el fin de semana, hubo varias cancelaciones de vuelos en Aeroméxico; para ser más precisos en Aeroméxico Connect, que no es la troncal, sino la alimentadora, pero ¿qué está sucediendo dentro de la empresa?
Estas cancelaciones de vuelos se presentaron durante todo el fin de semana; lógicamente los usuarios han hecho uso de las redes sociales para quejarse amargamente de que la compañía aérea los está reacomodando en otros vuelos.
Muchos de estos usuarios están esperando un comunicado oficial por parte de la aerolínea en que les explique por qué estas cancelaciones, si estamos en plena temporada baja.
Así es, todavía faltan semanas para la temporada alta. Resulta totalmente atípica esta situación, pues no son se trata de uno o dos vuelos. Ustedes saben, estimados lectores, que tengo cercanía con distintas áreas de la aerolínea comandada por Andrés Conesa, y son ellos los que me pasaron la siguiente información.
Desde hace poco más de dos semanas Aeroméxico Connect ha cancelado cerca de 100 vuelos, esto como una medida de presión ejercida por la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA); lo que buscan -en una primera propuesta con la empresa-, es eliminar el Contrato B de los pilotos, así como regresar a las prestaciones que se tenían antes de la pandemia; en buen castellano: eliminar el convenio de ahorros que firmaron, cuya fecha de terminación fue pactada hasta el próximo 2024.
Diversas fuentes me enviaron los ajustes que se hicieron a los vuelos de los días 24, 25 y 27 de febrero, para que con mis propios ojos constatara que era verdad lo que me estaban diciendo.
También me comentan que a raíz de estas cancelaciones, la aerolínea se ha enfrentado a un problema adicional: en la Ciudad de México se le está complicando conseguir alojamiento a los pasajeros en hoteles, porque por la cantidad de cancelaciones, los hoteles con los que tiene convenio ya no cuentan con habitaciones suficientes para los pasajeros. Y es que las cancelaciones son imputables a la aerolínea, ergo, debe cubrir esos gastos.
De hecho, en los comunicados internos de Aeroméxico donde notifican el número de vuelo cancelado y los pasajeros afectados, insertan la siguiente leyenda:
“Derivado de los vencimientos de jornada e incidencias de tripulaciones, favor de considerar las siguientes afectaciones”
Tan solo el domingo pasado vimos 16 vuelos cancelados, todos operados por Aeroméxico Connect, como el vuelo México-Zacatecas y de regreso; México-Tampico e igual su regreso; los vuelos a San Luis Potosí, Manzanillo, La Paz, Aguascalientes, Reynosa. Pero no solo son los vuelos que salen desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), sino que también se han visto afectados vuelos que salen de otros aeropuertos, como el vuelo de Monterrey a Querétaro.
Telediario Monterrey entrevistó a un pasajero que había salido de la Sultana del Norte y que hizo escala en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, para de ahí tomar su vuelo con destino a Puerto Vallarta. Esta persona afirma que llevaba 10 horas de espera, y declaró a este medio; “El motivo que nos da Aeroméxico es que no tiene suficiente tripulación, para poder operar los vuelos”.
El pasajero reporta que son cerca de 50 usuarios los afectados. En efecto, la aerolínea sí está reconociendo que es por falta de tripulación pero ¿a qué se debe esto?; la razón es la siguiente:
Quien está programando y decidiendo las asignaciones de rol de todos estos vuelos es un personaje que salió de las filas de Volaris, una empresa que se caracteriza por sobre explotar a su personal, aunque esto implique violentar la Ley Federal del Trabajo. Estas irregularidades en Volaris son posibles gracias a la familia Romo, que tiene a los trabajadores agremiados al STIA, un sindicato que no es charro… sino lo que le sigue.
Con esa inercia, este personaje llegó a Aeroméxico a tratar de trabajar como si estuviese en Volaris, pero se topó con pared, pues en Aeroméxico los pilotos de Connect están agremiados a ASPA. Ellos no solo hacen valer lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo, sino también lo que está en su Contrato Colectivo de Trabajo, así como en el Convenio de Ahorros que firmaron para coadyuvar a evitar la quiebra de su aerolínea.
Y es un hecho, cuando se estira la liga en la asignación de vuelos a los tripulantes -esto es, cuando se llena su secuencia de vuelos del mes “a tope”-, cualquier pequeño tropiezo va a mover todas las operaciones. Por ejemplo, una demora derivada de mal clima, acarreará en efecto dominó retrasos en todas las operaciones y vuelos siguientes, porque si tenías asignado a un piloto para hacer cierto vuelo, y por una demora no imputable a la compañía se le vence la jornada, “por ley” debes evitar que haga el vuelo que tenía previamente asignado, para que tome su descanso; el vuelo debe hacerlo otro piloto, pero si tienes a toda tu gente trabajando hasta el tope, el resultado es que: “no tienes gente”.
Si asignaste máximos de vuelo, es obvio que no te sobra nadie con quien poder suplir al piloto que tenía asignado ese vuelo, pero que ahora no lo puede realizar porque en el vuelo anterior se le venció la jornada. Es así como el área de tripulaciones se queda sin gente.
En efecto, esa área acostumbra “pedir el favor” al capitán de extender su jornada o de plano violar la Ley Federal del Trabajo, al pedirle volar con la jornada vencida, lo que se traduce en un riesgo para el vuelo, pues estamos atentando en contra de la seguridad aérea. Por algo hay leyes, y hay máximos hasta donde un ser humano puede volar. Lo sentimos mucho, pero son seres humanos, no máquinas.
Les quiero compartir lo que el Capitán Humberto Gual, Secretario General de ASPA, dice respecto a las cancelaciones de vuelo en Aeroméxico Connect, en un audio que muy amablemente me hicieron llegar:
“Muy buenas tardes compañeros, mi nombre es Humberto Gual, Secretario General de ASPA. Este mensaje va dirigido de manera muy específica a ustedes compañeros de tráfico, a ustedes compañeros sobrecargos, de tierra, mecánicos, a todo el personal.
Miren, sé que en los últimos días ha sido complicado, por las malas caras, por las cuestiones por las que están pasando con los pasajeros, pero también quiero comentarles que la empresa está creciendo y ha crecido de la mano del esfuerzo de todos y cada uno de nosotros.
Sé que han sido días difíciles, pero también es importante que la misma empresa vea el valor que siempre ponemos cada uno de nosotros, ustedes, pilotos, mecánicos, sobrecargos, ustedes son el vivo ejemplo de que han tenido que extender sus jornadas mucho más allá, en las madrugadas cuando se ha caído el sistema, ustedes son el vivo ejemplo del esfuerzo, lo único que pedimos los trabajadores, es que se reconozcan esos momentos, que la empresa va en una situación diferente, el esfuerzo de todos y cada uno de nosotros, de sus familias, porque muchas veces han quedado mal en compromisos por estar trabajando.
Es lo que pedimos, yo les agradezco mucho la enorme empatía que tienen para con nosotros y de nosotros para con ustedes, ¿por qué?, porque si seguimos trabajando juntos haremos de esta empresa la mejor, no nada más de América, del mundo, ¿por qué?, porque tenemos el personal más valioso: ustedes, nosotros y todo el personal, muchas gracias.”
Humberto Gual
Detrás de las cancelaciones de Aeroméxico Connect, está por supuesto el descontento de los pilotos, quienes en todo momento se “han puesto la camiseta”, pero que sabemos muy bien, cuando la época de vacas gordas comienza, la aerolínea les pide más esfuerzos y “favores”, mismos que ya no están dispuestos a dar. Ellos no son los responsables de las asignaciones de vuelo.
Así como lo leen mis estimados lectores, los pilotos, sobrecargos, no escogen sus roles de vuelo; pueden solicitar -según su antigüedad en la empresa- ciertos vuelos, pero siempre dependerá de la disponibilidad que haya el que el área de tripulaciones. Mes con mes sale su rol de vuelos, y como les dije, si los ponen a volar a todos hasta los máximos asignables, cualquier demora, sea imputable a la empresa o no, modifica los roles de vuelo y crea esta falta de personal, por consiguiente, se tienen que cancelar los vuelos por falta de personal.
Claro, antes podían sacar los vuelos pidiendo el favor a los pilotos de volar con las jornadas vencidas. A ojos de la empresa “eso es ponerse la camiseta”, cuando en realidad se pone en riesgo la seguridad del vuelo. Siempre es preferible volar con una tripulación que está bien descansada, que hacerlo con una que ya viene “arrastrando la cobija”; la fatiga es uno de los más grandes factores de riesgo en la aviación.
Se preguntarán ¿qué proponen los trabajadores para solucionar el tema de las cancelaciones?, pues de entrada eliminar el convenio de ahorros que permite que los pilotos vuelen al máximo, y segundo replantear la viabilidad de que continue el Contrato B. Esto es, pilotos que hacen lo mismo pero 60% más barato que los del Contrato A. Sí, en el caso de la aviación las mejoras laborales sí se traducen en mayor seguridad para los pasajeros.