Esa frase se lee en Google antes de abrir su página de internet. Ya dentro de la la web del Colegio Williams aparecen breves videos de niños y niñas felices. En el segundo de tales videos se ve a varios pequeños nadando en una piscina.
Las actividades acuáticas —como otras disciplinas deportivas recreativas, peligrosas si se practican sin adecuada supervisión, como montar a caballo— las ofrecen las escuelas privadas como parte de su oferta no solo para apoyar el rendimiento académico de niños y niñas, sino también —y sobre todo— para justificar el cobro de colegiaturas bastante elevadas.
El Colegio Williams tiene tres campus —Mixcoac, San Jerónimo y Ajusco—, ofrece educación desde preescolar hasta preparatoria y presume que sus egresados tienen pase directo a la Universidad Panamericana, al Tecnológico de Monterrey, al ITAM, a la Universidad Anáhuac, a la Ibero y a la Universidad de las Américas Puebla.
No quiero caer en la sobregeneralización, que es una de las distorsiones cognitivas más frecuentes, así que no diré que en el Colegio Williams es negligente todo su personal docente y administrativo, pero…
No puedo evitar pensar que hubo negligencia criminal de alguien —tal vez de muchas personas— en el caso del niño de 6 años que murió ahogado en esa institución de educación.
En un chat de WhatsApp pregunté lo siguiente a un grupo de amigos y amigas: ¿Qué tan importante es el Colegio Williams? Lo hice para tener una idea del tipo de escuela que es. Cito una respuesta que recibí, sensata y claridosa: “No sé qué tan importante sea, pero es una desgracia que les confíen sus hijos, y si bien los accidentes ocurren, esto por lo que se sabe parece negligencia. El parte médico dice que el niño falleció por asfixia por sumersión. La escuela actuó con negligencia y busca esconder el suceso”.
Otra respuesta, cargada de rabia e impotencia, de un compañero columnista: “Yo iba a escribir de eso, pero se salen puras groserías. Mejor no”.
En Twitter, Claudia Sheinbaum dijo que se comunicó con el padre del alumno para expresar apoyo y solidaridad a la familia y, también, garantizar que la fiscalía capitalina investigará seriamente lo ocurrido.
Los comentarios al tuit de Claudia son contundentes —ignoro los mensajes de bots evidentemente patrocinados por la politiquería—:
1.- Clausura el colegio mientras investigan.
2.- ¡Bien por eso! Esperemos que no haya impunidad en el caso.
3.- Que tu investigación y apoyo sea para cerrar la escuela.
4.- No dejes este caso… no puede quedar impune….
5.- El niño murió ahogado en su clase de natación y de los 8 maestros que había ninguno reaccionó a tiempo.
6.- No “perdió la vida”, lo mataron, en palabras de sus padres.
7.- Es un horror lo que pasó en ese colegio.
8.- ¿Y por qué no clausuran la escuela en lo que se esclarece?
9.- Clausura para siempre esa negligente escuela @colegiowilliams.
10.- ¡Gracias por su atención a este caso! De inicio a cerrar el colegio hasta que se concluyan las investigaciones, ¿no? Y por ahí una medida cautelar a directivos y maestros involucrados (si no es que ya se fueron).
11.- Por favor no dejen que por ser una escuela de “prestigio” queden impunes.
12.- Los adorados niños son insustituibles. Son lo más preciado que una familia puede tener. Terrible suceso. Clausuren ese colegio, de una vez por todas. @SEP_mx @FGRMexico.
13.- Deberíamos estar todos quemando la maldita escuela. Es un crimen que un niño muera en su escuela, en donde pasa la mitad de su día, en el lugar en donde debe estar seguro. Qué puta rabia.
14.- Cierren la escuela.
15.- Estas noticias me estremecen, ¿qué pasó?
16.- Toda la solidaridad y exigencia de justicia para la familia afectada.
17.- Señora @Claudiashein, así como la mayoría de las veces soy crítico de su gobierno, hoy me toca reconocer su labor en los últimos terribles casos (incluyendo este). Espero que realmente se castigue a TODOS los responsables y no haya impunidad.
Es un caso muy complejo
La gente exige justicia y la clausura inmediata del Colegio Williams. Pero, en mi opinión, hacerlo a la mitad del curso escolar que termina el próximo verano, solo afectaría a los y las estudiantes y a maestros, maestras, trabajadores y trabajadoras.
Menciono otra de las respuestas al tuit de Sheinbaum: “Dra., yo soy maestra y sé el cuidado que se tiene con los niños. Espero no se quiera sacar culpables, con tal de quedar bien”.
¿Quedar bien con quién? Un niño murió en el Colegio Williams al parecer por negligencia. Así que culpables habrá, la fiscalía de la Ciudad de México sin duda los encontrará y se les deberá sancionar no con multas, sino con penas mucho más severas.
Si procediera —y podría ocurrir— el cierre definitivo de ese colegio, que debe ser un excelente negocio, se les tendría que brindar toda clase de apoyo a niños y niñas para que se inscriban en instituciones privadas similares sin mayores complicaciones —y sin gastos extra, que en las escuelas mexicanas no públicas son el pan de cada día—. El gobierno de la Ciudad de México puede hacer eso y mucho más negociando con otras instituciones educativas.
Por lo demás, tanto las autoridades locales como las federales deben realizar de inmediato revisiones urgentes acerca de la forma en que operan los colegios. De plano no puede ser que, por ejemplo, permitan la realización de actividades acuáticas —o de gimnasia o equitación— sin supervisión estricta.
Bastante dinero ganan las escuelas privadas como para que ni siquiera gasten en personal suficiente para vigilar que los y las estudiantes jueguen en ambientes seguros. Ofrecen actividades que son riesgosas para justificar colegiaturas elevadas, deben responsabilizase por ello.