En algo que es muy peligroso para la estabilidad del país, se acumulan los escándalos en torno al presidente López Obrador, que empieza a perder el control del país y su verborrea de “líder invencible” se cae a pedazos.
Un nuevo escándalo se presentó en el juicio en contra de Genaro García Luna, cuando el abogado defensor leyó las declaraciones del Mayo Zambada, cuando fue juzgado ante una corte de Nueva York en 2013, donde aseguró que habría dado siete millones de dólares para la protección de las actividades del cartel de Sinaloa a Gabriel Regino, exsubsecretario de Seguridad Pública del Gobierno de la CDMX, cuando era secretario el canciller, Marcelo Ebrard.
En 2004, pobladores de San Juan Ixtayoapan de la delegación Tláhuac, detuvieron y lincharon a tres elementos de la Policía Federal Preventiva que investigaban a grupos de narcomenudeo. La policía capitalina no actúo, solo se supo que el secretario de Seguridad Marcelo Ebrard y su subsecretario, Gabriel Regino sobrevolaron la zona sin tomar acción alguna, lo que llevó a Marcelo a ser destituido de sucargo, dejando sospechas sobre presuntas vinculaciones del Gobierno de la CDMX con organizaciones del crimen organizado.
Qué bonita familia
En 2020 se difundieron videos de Pío y Martín López Obrador recibiendo dinero en efectivo para el movimiento.
La prima de AMLO, Felipa Obrador, dueña de la empresa Litoral Laboratorios Industriales, obtuvo contratos con Pemex por 365 millones de pesos y tan solo por parte del entonces gobernador tabasqueño Adán Augusto Hernández, le asignaron contratos por 4 millones de pesos.
La cuñada del presidente, Concepción Falcón Montejo fue involucrada en un presunto desfalco por 223 millones de pesos al municipio de Macuspana, Tabasco. Otra de las cuñadas, Carol Jessica Moreno Torres, pareja de Arturo López Obrador, en la administración de Javier Duarte se desempeñó como Oficial Mayor en la Secretaría de Educación del Estado de Veracruz, resultando denunciada por la desviación de más de 80 millones de pesos.
Los que dijeron que no se meterían en nada del gobierno y resultaron unas fichitas fueron sus hijos, como José Ramón, que se casó con Carolyn Adams, cabildera del sector energético para Cava Energy y antes para British Petroleum, pronto se conocieron los contratos con Baker Hughes y la famosa casa Gris de Houston y la faramalla con el dueño de Vidanta Daniel Chávez Morán quien también se ha beneficiado de contratos del gobierno federal.
El cash
Desde que fue jefe de gobierno se presentaron escándalos que afectaron a AMLO, su secretario Particular, René Bejarano y el delegado en Tlalpan, Carlos Imaz exesposo de Claudia Sheinbaum, entonces secretaria de Medio Ambiente, fueron captados en videos en las oficinas de Carlos Ahumada, contratista del gobierno de AMLO, recibiendo “cash” para la campaña del 2006.
Los “recaudadores” Eva Cadena, Rocío Nahle, Alejandro Esquer y Layda Sansores y sus colaboradores, recibiendo dinero “a lo Bejarano” y evidenciando a la prensa pagada, como se hizo público por un chat de Sansores: “Dile a Walas que quiero muchas travesuras con la prensa, ¿No les pagan? ¿O qué?”.
El valiente libro “El Rey del Cash” de Elena Chávez documentó las operaciones que realizaron para hacerse de efectivo para el movimiento. Operaciones que el mismísimo Al Capone hubiera envidiado.
Ya lo mencionó Héctor Aguilar Camín al aclarar las acusaciones infundadas de AMLO, qué puede decir el presidente López Obrador sobre sus ingresos y sobre sus impuestos si no tiene cuentas, si no tiene tarjetas de crédito, si dice no manejar nada, claro está, porque es la mejor forma de evadir, no solo los impuestos, sino el origen de los recursos que maneja.
Y qué decir de su relación con Donald Trump y de permitir que el exmandatario estadounidense y sus allegados lo sobajen al grado de la burla, por lo fácil que fue “doblarlo” e imponer políticas migratorias contrarias a los derechos humanos.
Los aplaudidores
La acumulación de escándalos continúa, pero con una bien diseñada estrategia de medios logra manipular, ocultar, desviar y hacer propaganda negra en contra de quienes considera “sus adversarios”.
En una de sus columnas el editorialista de Milenio, Jorge Zepeda Patterson comentó: “A diferencia de las conferencias de prensa de los mandatarios de otros países, en las que los grandes periódicos y agencias de noticias son los protagonistas clave, en las de AMLO han proliferado activistas y youtubers hasta antes desconocidos, casi todos afectos a la 4T y algunos incluso con actitudes que rayan en la abyección”.
Minimiza cualquier crítica, investigación periodística o litigio, asegurando que son ataques y arma historias que ha repetido todo el sexenio sobre la corrupción de sus antecesores, sin mover un dedo para aplicar la ley y castigar la corrupción de la que habla.
Él señala, juzga y condena, porque al diablo las Instituciones y la ley, “la justicia soy yo”.
Twitter: @diaz_manuel