Podré sonar cruel, pero realmente creo que nadie ha extrañado mucho la ausencia ya bastante prolongada de Gertz Manero y Manuel Bartlett.
Uno siendo fiscal General de la República y el otro director de la Comisión Federal de Electricidad, pues nomás nadie los ha visto desde hace tiempo.
De veras, siendo honestos, parece que no hace falta su presencia y que si están o no están, las tragedias y errores de este gobierno se siguen dando. Y nada mejora si no están tampoco.
Pero en una visita tan importante para México como lo fue la llegada de el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, las ausencias de Gertz Manero y de Bartlett sí que fueron notorias pero por ser muy vergonzosas.
Resulta imposible creer que no estuvieron presentes por “motivos personales” en la reunión que el presidente de México tuvo con los dos mandatarios vecinos.
De cualquier manera tiene un tiempo que ambos no asoman la cara.
Será porque el presiente “en buen plan” les ha pedido que ahorita las cosas andan mal y muy calientes en el país como para que hagan acto de presencia.
Y es que deberían de haber dado la cara en esta Cumbre de Líderes al menos.
El papel que ambos desarrollan (Gertz Manero y Bartlett) no es cosa menor. Los puestos que comandan son de vital importancia sobre todo en los temas que fueron tocados y planteados en esta Cumbre.
Pero creo que ambos fueron esos invitados especiales e incómodos que mejor no invitas para no incomodar todavía más.
Porque insisto, Gertz Manero tiene un rato que simplemente no comenta nada, no hace acto de presencia, no da informes de nada, mucho menos ha dicho una sola palabra de la “detención” de Ovidio Guzmán.
Pero todavía era mucha más necesaria su asistencia con Biden y Trudeau.
¿Dónde está Gertz Manero? ¿Dónde está Manuel Bartlett?
¿Serán esa clase de amigos que toman mucho y se ponen mala copa y por eso ya no los invitan a la fiesta?
Nadie sabe de ellos, al menos no nosotros, los ciudadanos.
Y excusas tendrán de sobra los morenistas para justificar sus ausencias, pero los mexicanos reclamamos claridad y transparencia en todo, ya no nos marean como antes. Ya andamos bien avispados.
Es claro el mensaje del presidente al mandar descansar un ratito a Gertz Manero y a Bartlett. Sabe muy bien que son dos personalidades que no abonan en nada al tambaleante Morena. Y que lejos de dar una buena impresión, afectan con su presencia.
Pero esto será mientras el presidente de EU y de Canadá se encuentren en territorio nacional.
Una vez yéndose ellos y enfriándose los ánimos por el tema Ovidio y el tema del lamentable suceso en el Metro en la Línea 3, quizá de nuevo hagan su aparición por ahí.
Aunque lo correcto sería, con todo lo que se les sabe, que Obrador los bajara del gabinete, pero sabemos que él nunca va a hacer tales cosas, porque lo hacen verse débil.
Lo que sí es que les amplió sus “vacaciones” forzosas a ambos. Pero en algún momento tendrán que salir a dar la cara y la gente ya no perdona, no aparecerán sin que se les cuestione.
Saldrán tarde que temprano y tendrán que explicar dónde estuvieron y porqué se escondieron/ausentaron tanto tiempo.
No nos olvidemos que son nuestros funcionarios públicos y nos deben de entregar respuestas y darnos razón.
Sinceramente, por mí, que sigan sin aparecer, pero México no se merece ser tratado como un tonto y nada más.
Por ahí si los encuentran, salúdenmelos.
Es cuanto.