“En la lucha por la supervivencia, el más fuerte gana a expensas de sus rivales debido a que logra adaptarse mejor a su entorno.”
CHARLES ROBERT DARWIN
“La arrogancia es la manifestación de la debilidad, el miedosecreto hacia los rivales.”
FULTON JOHN SHEEN
Y Santiago Creel se bajó. Se veía venir; mucho se ha y antes se había comentado al respecto. Declinó a favor de Xóchitl Gálvez.
El Frente Amplio por México deja de ser un “frente” y deja de ser “amplio” para convertirse en una contienda entre el PRI y otra cosa que no es el PAN propiamente ni el ciudadanía ni el empresariado ni la sociedad civil. ¿Esa carrera entre dos es algo bueno?, ¿malo? No lo sé.
Lo que es curioso es que en la 4t se comenta mucho esta declinación; lo mismo cuando se le dio la espalda en el FAM a Lilly Téllez. Mas esta práctica harto común en la política está dominada por López Obrador, experto desechar cuando ya no ocupa a alguien. Fea costumbre. La diferencia es que en la 4t señalan cuando lo hacen otros y callan cuando ellos son los maestros de tan feas formas.
Total, que estamos atestiguando dos carreras parejeras —que no parejas— de dos. El juego entre dos contendientes lo estamos viendo dentro del Movimiento: Claudia Sheinbaum (¿o habría que decir Andrés Manuel?) vs Marcelo Ebrard, en una contienda que de inicio se conoce a la ganadora (si bien, es cierto, los otros cuatro no han declinado).
Volviendo al Frente, aún es demasiado temprano para saber si la decisión de Creel fortalece a esta alianza, a una de las contendientes en particular, a un grupo en específico. Ello no impide señalar y aplaudir la disposición —e intensiones— del legislador panista para impulsar y ¿robustecer? las probabilidades de Xóchitl.
Sin que esté plasmado en ley, México tiene ahora una suerte de elecciones primarias. Y llama la atención —y se celebra— que tres de cuatro contendientes sean mujeres, lo cual puede terminar siendo relevante en la forma en que algunos voten (a favor o en contra) de Marcelo Ebrard.
Nos puede gustar o no, pero lo estamos presenciando en ambas coaliciones y tiene tanto ventajas como desventajas. Ya sea al fortalecer/debilitar a quienes quedan, como es el cuestionar lo que será para los que han ido declinando o han sido eliminados. ¿A qué juegan unos y otros? Pensemos, por ejemplo, en Santiago Creel y en Adán Augusto. El primero terminó por dejar de escuchar el canto de las sirenas políticas, mientras que el segundo confía que será él el verdadero candidato de Morena.



¿Cómo participarán los que han ido dejando la contienda? ¿Encuesta y votación del tres de septiembre solo se dará entre Xóchitl y Beatriz? ¿El encuentro (encontronazo) será entre el PRI y cuál otra de las facetas del espectro político-social?
En el lado de la 4t, la pelea no será entre los posibles candidatos. Tampoco será entre Sheinbaum y Ebrard. El enfrentamiento se dará entre López Obrador y Ebrard, donde nada fácil será que el tabasqueño perdone lo que para él es una deslealtad.
Nadie debe cantar victoria, ni confiarse por cómo se van desarrollando las cosas; México sufre de un alto nivel de abstencionismo y quienes dieron su firma deberán salir a votar.
Las dos carreras parejeras de dos en cada lado ya iniciaron, veamos cómo terminan.