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El presidente Andrés Manuel López Obrador informó este martes 4 de abril que el Gobierno de la Cuarta Transformación adquirió 13 plantas de generación de energía eléctrica a la empresa de origen español Iberdrola con lo que podrían acabar una disputa de varios años entre la administración federal mexicana con la compañía hispana.
El corporativo español llegó a un acuerdo para vender un total de 8,534 megavatios (MW) en México al mayor administrador de fondos del país, Mexico Infrastructure Partners (MIP), por cerca de 6 mil millones de dólares, pero el Secretario de Hacienda y Crédito Público Rogelio Ramírez de la O dijo que la infraestructura energética se adquiriría por medio de recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y estas generadoras de energía eléctrica pasarían a formar parte de la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Según datos de Iberdrola, los activos que formarían parte de la transacción son los ciclos combinados de gas Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California y Topolobampo II y III, junto con el parque eólico terrestre La Venta III, que operan todos ellos bajo el régimen de Productores Independientes de Energía y sociedades de auto abasto; además como las plantas de ciclos combinados de gas privados Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek.
El titular de hacienda afirmó que el Fondo Nacional de Infraestructura será la institución que seguramente tendrá la mayoría del capital de la transacción y será el vehículo especial para refinanciar la operación que puede llegar a alrededor de 6 mil millones de dólares.
Ramírez de la O explico que; “No va a haber agregada la deuda pública presupuestal de México porque el Fonadin está fuera del balance público y porque es un vehículo capaz de salir al mercado para refinanciar esta transacción. En la Secretaría de Hacienda vamos a estar vigilando todo este proceso en los próximos 5 meses, la transacción va a ser completada y llevada a un aterrizaje en donde a partir de ese momento seguramente la Comisión Federal de Electricidad será la operadora”.
El Fondo Nacional de Infraestructura que será la encargada de la compra de las plantas de generación de electricidad del corporativo hispano es un fideicomiso cuyo fiduciario es el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), pero esta institución difícilmente contara con los recursos suficientes para la adquisición de las plantas de generación de electricidad por lo que será necesario que la Secretaría de Hacienda transfiera fondos a esa institución para que se lleve a cabo la transacción.
El fideicomiso de infraestructura que sería el encargado de la transacción fue creado en 2008 por el presidente Felipe Calderón y esta institución absorbió las funciones del Fondo de Inversión en Infraestructura (Finfra) y del Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas (FARAC).
“El 7 de febrero de 2008 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se ordena la creación del Fideicomiso Fondo Nacional de Infraestructura, que sería un vehículo de coordinación del gobierno federal para la inversión en infraestructura, principalmente en las áreas de comunicaciones, transportes, hidráulica, medio ambiente y turística, que auxiliará en la planeación, fomento, construcción, conservación, operación y transferencia de proyectos de infraestructura con impacto social o rentabilidad económica, de acuerdo con los programas y los recursos presupuestados correspondientes”.
Durante muchos años el fideicomiso 1936 que no cuenta con estructura propia y su operación está a cargo de Banobras como institución Fiduciaria, otorgó a grandes corporativos privados tanto nacionales como extranjeros apoyos financieros recuperables y no recuperables, pero en la mayoría de los casos este dinero no se traducía en obras de infraestructura de bienestar social y solo era aprovechado por reducido grupo de empresarios.
Hay que recordar que el Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en 2008 otorgó al Fonadin una concesión para construir, operar, explotar, conservar y mantener 45 caminos y tres puentes (autopistas), mismos que tienen una longitud total de 4,224.518 kilómetros, de los cuales actualmente 93.15% están en operación, mientras que el 6.85% están en construcción.
Los ingresos del fideicomiso 1936 provienen del cobro de peaje de sus concesiones carreteras, y estos recursos se usan para brindar créditos y apoyos recuperables y no recuperables para la creación de proyectos de infraestructura.
Para impulsar la construcción de infraestructura, el Fondo Nacional de Infraestructura otorga apoyos mediante subsidios a fondo perdido y créditos subordinados. Entre 2012 y 2016, los apoyos sobrepasaron los 16 mil millones de pesos. Este dinero se consigue mediante líneas de crédito que se tienen con el Banco Nacional de Obras y Servicios.
La forma que se utilizó para disminuir la deuda, fue que se usó lo recaudado por la operación y explotación de los tramos carreteros y por Pagarés de Indemnización Carretera y Certificados Bursátiles de Indemnización Carretera Segregables, emitidos por el Gobierno federal.
La Auditoria Superior de la Federación (ASF), al analizar la Cuenta Pública de 2013, en la Cámara de Diputados, advirtió que la falta de transparencia en el ejercicio de fondos de jubilación y retiro en el Fonadin constituye un riesgo financiero para el país, ante la inviabilidad para la recuperación de recursos.
Según ASF, en el Programa Anual de Auditorías para la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2016, el problema radicó en que el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto no considerara los pasivos del Fondo como deuda pública y no tuvo un plan para pagar los más de 239 mil millones de pesos que adeuda este fideicomiso.
La Auditoria Superior de la Federación aclaró que “Los hallazgos identificados en las auditorías revelan que las cifras del Fondo Nacional de Infraestructura presentadas en la Cuenta Pública 2017, fueron insuficientes para verificar la integración de su información financiera, ya que no proporcionan datos sobre activos, pasivos y patrimonio, así como notas aclaratorias a los mismos, lo que genera opacidad en la rendición de cuentas del fideicomiso.
Para que Petróleos Mexicanos (Pemex) adquiriera en 2021 la totalidad de la refinería de Deer Park en Houston, Texas, fue necesario que el fideicomiso 1936 otorgara una parte de los 600 millones de dólares que costo la planta.
La forma para hacer la transacción para adquirir del 50% del complejo petrolero en Texas, fue que al Fonadin se trasladaron 30 mil millones de pesos, y con estos recursos se realizó la compra de Deer Park, explicó el entonces titular de Hacienda Arturo Herrera en su cuenta de Twitter.
El Fondo Nacional de Infraestructura no tiene los recursos suficientes para la adquisición de las 13 plantas generadoras de energía eléctrica de Iberdrola por lo que la Secretaria de Hacienda y Crédito Público tendría que trasladar dinero a ese fideicomiso para hacer la transacción.
Con la adquisición de las 13 plantas del corporativo hispano por la CFE, este pasará de generar el 39.6% a generar un 5.5% de toda la energía eléctrica del país, con lo que la empresa productiva del Estado recuperará la rectoría sobre ese energético.
La operación va a permitir que la Comisión Federal de Electricidad amplie su generación en la región noreste del 7% al 45%, donde casi no tenía participación.
El Secretario de Hacienda tendría que aclarar cómo se adquirirá estas plantas generadoras de energía eléctrica ya que hay muchas dudas.