La bronca entre Paco Ramírez, técnico del Celaya, y Norberto Scoponni, auxiliar del Atlético Morelia, es el último capítulo que ha generado pena y preocupación entre los dueños del futbol mexicano.
Los propietarios están preocupados porque en la Liga de Expansión no hay orden y tal parece que no hay el interés de tenerlo, ya que todo puede pasar en sus estadios y con sus equipos, y no pasa nada.
En la Expansión ha habido de todo, peleas dentro y fuera de los estadios, equipos que no pagan, y un abandono total. La gota que derramó el vaso para que los dueños voltearan a ver lo que está sucediendo y por qué los encargados no ponen orden fue el cachetadón de Paco Ramírez a Scopponi y sus declaraciones en las que arremete contra los argentinos.
Y la mayor preocupación es que no aparece haber desarrollo de los equipos ni de la Liga, ni siquiera con el dinero que les dan por las multas a los últimos lugares de la porcentual de la Liga MX.
Ante esto, ha surgido la pregunta de en qué ocupan ese dinero o a dónde va a parar, ya que han sido insistentes en que ven muy pocos avances en relación a lo que se les proyectó.