Ha sido el típico acoso para la foto, para ninguna otra cosa. La gobernante alemana debe estar acostumbrada a que funcionarios menores, que acuden representando a sus presidentes, la busquen en los recesos de las cumbres con la intención de saludarla y tomarse fotografías con ella para presumirlas en sus países. Es lo que hizo Marcelo Ebrard —en la reunión del G-20 en Roma— con la histórica Angela Merkel.
Ello provocó pena ajena en el ánimo de un serio y experimentado diplomático mexicano de carrera, Agustín Gutiérrez Canet, quien conoce el valor de la disciplina en su oficio, pero también un hombre que, por haber sido periodista desde muy joven, aprecia todavía más el valor de la libertad de expresión, particularmente si se ejerce en beneficio de su patria.
{username} (@AGutierrezCanet) October 30, 2021
Para darle contexto a la dura expresión del embajador Gutiérrez Canet contra el canciller Ebrard, llamé por teléfono a Jorge G. Castañeda, un intelectual y activista político que ocupó, en el sexenio de Vicente Fox, el cargo de secretario de Relaciones Exteriores. Enseguida la entrevista:
¿Qué tan importante fue la participación de Marcelo Ebrard en el G-20?
La participación de México habría sido relevante si hubiese asistido a la cumbre en Roma, Italia el presidente López Obrador. Pero López Obrador no quiso viajar tan lejos, no le gustan estas cosas. Tampoco irá a Glasgow, Escocia a la reunión del clima, en varios sentidos más importante y necesaria que la del G-20.
El hecho es que López Obrador no asistió. Ni modo, así es el presidente que tenemos. En su lugar acudió Ebrard, a quien necesariamente le dieron trato de segundón. Lo sé por experiencia. Varias veces representé al presidente Vicente Fox en reuniones de jefes de Estado, y como canciller me consideraban, como ahora a Marcelo, un plato de segunda mesa.
¿Tan mal les va a los secretarios de Relaciones Exteriores si no los acompaña el presidente?
No es que les vaya mal: les va como les tiene que ir. Así me iba a mí. No somos los invitados, sino nuestros jefes, los presidentes. Y por cierto, si el presidente no puede viajar a una cumbre, no necesariamente lo acompaña el titular de Relaciones; puede acudir el de Hacienda o cualquier otro funcionario que el gobernante decida enviar. Pero quien acuda a una cumbre en representación de un presidente, será tratado como segundón, punto.
¿No respetan los presidentes a los representantes de los gobernantes ausentes?
Sí te respetan. Son políticos profesionales. Son muy respetuosos y educados si te les acercas para transmitir mensajes o saludos de tu jefe, pero nada más. De ahí no pasa. Nada de protagonismos. Ebrard lo debe haber sentido, también el representante de Putin, otro gobernante que tampoco fue a la cumbre.
Pero los representantes, como Marcelo, se van a la segunda fila. Están presentes en todo, pero tienen menos bilaterales y participan menos en los comunicados. Ocurre así porque no es delegable la la función de jefe de estado.
Van jefes de gobierno, nada más. Por España no acude el rey, sino el presidente Sánchez. Por Alemannia acude Merkel, que es la que manda, no quien formalmente tiene el cargo de presidente alemán, un funcionario con menor relevancia.
La prensa global se interesa poco por lo que tengan que decir los representantes; AMLO habría llamado más la atención de los medios que Ebrard…
¿Por eso, porque la prensa no le iba a hacer mucho caso, Marcelo Ebrard presumió en Twitter sus fotos con los gobernantes a los que cazó para el saludo?
No lo sé. ¿Políticamente que significa esto para Ebrard? En mi opinión significa poco; inclusive no significa nada. Las fotos son solo eso: fotos. No se las tomó Ebrard por ser colega de los jefes de gobierno, sino por representante de López Obrador. No son fotos por méritos de Ebrard. Y vale para todos los cancilleres o funcionarios que representaron a sus jefes de gobierno, como el ruso y el chino… estos recibieron el mismo trato que Marcelo: ubicados allá lejos, donde les toca.
¿No crees que en nuestro sistema tales fotos jueguen a favor de Ebrard en la adelantada sucesión presidencial por parte de Morena?
Sí, son fotos que juegan a favor de Marcelo porque salen en el periódico, pero si se quedan en los diarios juegan solo ligeramente,ente a su favor. No sé si Televisa las difundirá; si eso ocurriera, entonces sí podría ser ello una ventaja mayor sobre sus rivales en la sucesión. Pero, ¿una foto con Joe Biden hace a Marcelo Ebrard un par del presidente de Estados Unidos? Obviamente no. O sea, el efecto que esto tenga, del tamaño que sea, será pasajero. Así que no creo que incida mucho en la competencia política en Morena.
Yo no recuerdo que andar en las cumbres de jefes de gobierno favorezca a ningún canciller que tenga aspiraciones presidenciales; a veces es lo contrario: perjudica al precandidato porque se la pasa viajando, pero ese es su trabajo: viajar.
¿O sea que dan igual las fotos de Marcelo con Biden y Merkel?
No tanto que den igual. El despliegue de fotos que Ebrard pone en su Twitter, digamos que como ejercicio propagandístico es útil porque los mexicanos conocen a Biden, a Merkel quizá también. Tales fotografías son un subproducto político de un paliativo aplicado para tratar de más o menos corregir un defecto mayúsculo, el de un presidente que no quiere ir a las cumbres. López Obrador no viaja, entonces Ebrard hace lo que puede, y si le alcanza para tomarse fotos, las toma.
Pero Andrés Manuel sí irá a la ONU, ¿qué opinas de ello?
Qué bueno que vaya, pero no es lo mismo que una cumbre. López Obrador estará solo en la ONU, ahí no va a ver a nadie, no va a interactuar con otros presidentes. En Roma, en el G-20, Lopez Obrador hubiera tenido cinco o seis bilaterales con presidentes importantes. Hasta donde se ha divulgado información, lo leí en Reforma, Ebrard ha tenido una sola reunión con un jefe de gobierno, el de Argentina, lejos del nivel Biden o Merkel.
En Roma a AMLO se le habría facilitado una reunión con Biden, ya necesaria porque no se han encontrado nunca, cara a cara desde 2012 cuando Biden era vicepresidente y de visita en México saludó candidatos presidenciales. Como presidentes no se han dado la mano López Obrador y Biden, y ya ha pasado bastante tiempo desde que este gobierna Estados Unidos. Es anormal eso; la cumbre se pudo haber usado para remediar semejante falta.
AMLO tampoco irá a Glasgow, ¿qué piensas de ello?
Sin duda López Obrador debió haber asistido a Glasgow, una reunión quizá más importante que la de Roma, aunque no sea exclusiva para jefes de gobierno. Pero así es nuestro presidente: no le gustan esas cosas. Después de que ganó las elecciones se le invitó a la APEC 2018, y no quiso ir. Ni modo, es lo que tenemos.
En Glasgow a AMLO no lo va a representar Ebrard, sino María Luisa Albores, la secretaria de Medio Ambiente. ¿Se tomará ella tantas fotos como Ebrard?
No lo sé, ya veremos si ella anda también de cazaselfies; si quiere se las va a poder tomar, pero quién sabe qué tanto las vaya a presumir. No sería tan llamativo si lo hiciera como en el caso de Ebrard, ya que la secretaria no juega en la cancha de la que saldrá la candidatura de Morena.
¿Cómo les ha ido a los titulares de Relaciones en la búsqueda de la presidencia?
Es poco ético usar la cartera de Relaciones Exteriores, lo mismo que la de Hacienda, para jugar en la sucesión.
El titular de Hacienda tiene un enorme poder que no tiene otro secretario. En Relaciones, aunque el peligro es menor porque lo exterior no importa tanto a la gente, es de mal gusto tomarse selfies con jefes de gobierno y tuitearlas para tu campaña.
En su momento, aunque no había selfies, lo hizo Ezequiel Padilla y fracasó en el PRI. Como quiera se lanzó a buscar la presidencia por otro partido, digamos que el Movimiento Ciudadano de entonces; no sé si pudiera ser el futuro de Marcelo.
Yo quise buscar la candidatura presidencial, pero renuncié a Relaciones Exteriores antes de empezar a moverme.
¿No te parece propaganda cara usar fotos con jefes de Estado para hacer campaña?
Si el viaje lo está pagando el contribuyente mexicano, que es lo que ocurre, uno puede preguntarse si es ético usar este tipo de asuntos para beneficio personal. Pero como en México todo vale, no importa. Como quiera que sea, en mi opinión el de secretario de Relaciones Exteriores es un cargo desde el cual no es una buena idea hacer campaña.
¿Y qué opinas de lo que hace Claudia Sheinbaum, quien acude a las tomas de protesta de otras gobernadoras?
Nunca había habido tantas gobernadoras… así que quizá es menos grave hacer campaña de esa manera porque no compromete a nadie, no está abusando de su posición de jefa de gobierno.
¿Tendrá éxito Ebrard en su campaña a favor de la vacuna rusa?
No lo sé y si no tiene éxito no lo sabremos. La verdad de las cosas es que la prensa mexicana es incapaz de darle seguimiento al resultado de la gestión de Ebrard en la OMS. Si no pasa nada, nos olvidaremos de ello pronto. El costo para Marcelo de que no le hagan caso será mínimo o nulo. Solo si la OMS autoriza la vacuna rusa leeremos en los periódicos que fue un triunfo de Marcelo Ebrard, aunque en realidad, y lógicamente, si eso ocurre será por las gestiones que ha realizado el gobierno de Putin.