La postura que ha tomado el presidente de los Estados Unidos, especialmente con la entrada en vigor de los aranceles, no hay duda de ello, le mete mucha presión a la administración que encabeza Claudia Sheinbaum. Ella, como tal, ha dicho que esperará y, confiada en el diálogo, se espera que los acuerdos y las negociaciones fluyan para aminorar este impacto que se avecina en materia económica. Así que, para ello, no sería prudente anticipar posibles escenarios, pero, de igual forma, tampoco entrar en una coyuntura que pueda conducir a la parsimonia. Si hay alguien que ha mantenido la disposición firme de construir lazos de cooperación para encontrar coincidencias, ha sido principalmente la jefa de Estado de nuestro país. Para tal efecto, habrá que esperar la reacción que, seguramente, vendrá con una organización estratégica, eso sí, poniendo por encima de todo ese diálogo eficaz.
De entrada, Claudia Sheinbaum, al menos eso ha ido esbozando, se conducirá con mesura y, con ello, preferirá esperar a que los canales de comunicación, que son un puente de interlocución, puedan entablarse a través de los personajes que, a lo largo de este proceso de transformación, se han convertido en piezas claves del tratado comercial. La capacidad de Marcelo Ebrard, una de las piezas cruciales del engranaje, será determinante por la experiencia que tiene en ese tema. Y él, que comenzó a ser fundamental desde los inicios de Andrés Manuel López Obrador en el poder, tendrá una de las tareas para comenzar a trabajar a marchas forzadas no solamente en la buena relación, sino en los acuerdos que, sabemos, fueron firmados a través del T-MEC. Eso implicó, se sabe, una labor quirúrgica del excanciller que, en su momento, entregó buenas cuentas a AMLO.
Por su importancia, queda claro, entendemos que Marcelo Ebrard, que ha sostenido esa constante de altísima competencia, estará presente en las reuniones al más alto nivel con los funcionarios del vecino país para darle certeza al tratado comercial que, sabemos, es un tema inherente para el progreso de ambos países. De hecho, Ebrard, desde hace semanas, mantiene encuentros con los círculos más cercanos a Trump. Eso, como tal, nos da una señal clara de que Claudia no ha quitado el dedo del renglón y, con ello, no se ha mantenido ajena. Siendo así, sabe que Marcelo, contemplando cada uno de los posibles escenarios y el impacto que puede acarrear el sector económico, es la mejor carta para propiciar una negociación que ponga fin a las tensiones que ha generado este clima de los aranceles.
Suponiendo que todo se recompone y Marcelo, junto a los funcionarios encargados de trabajar el tema comercial logran un acuerdo con el aval de la presidenta, Ebrard, que es considerado como una de las cartas más fuertes para el 2030, se volvería a colocar en el nivel de aceptación más alto en las bases del movimiento. Mientras eso sucede, el asunto medular sigue siendo el diálogo que, a través de un comunicado, ha dicho la jefa de Estado que privilegiará en aras de construir acuerdos. A su vez, lo ha dicho por medio de una misiva, se mantendrá a la espera. Conservar la calma, a la par de la movilización pacífica a la que ha convocado, deja claro que Sheinbaum, por ningún motivo, abandonará las causas del pueblo de México. Considerando esas decisiones, que en cierta forma son tomadas con el gabinete más cercano, esto nos anticipa ese espíritu por la soberanía que, en momento como este, brota en inmensas proporciones.
Como sabemos, la presidenta Claudia Sheinbaum, que ha salido a manifestar su postura por el endurecimiento de las políticas comerciales con el vecino país, ha convocado al pueblo de México a una asamblea informativa que, sobra decir, mostrará el músculo que ha recibido en las encuestas. Más del 85% de la ciudadanía, en estudios recientes, muestran el inmenso apoyo de la gente, máxime cuando se trata de un asunto de interés nacional en defensa de la soberanía. Entonces, con una legitimación abrumadora, y en los tiempos en qué hay que cerrar filas, sobre todo cuando hay un vínculo muy cercano que liga el gobierno con el pueblo de México, esto se vuelve inexorable. De entrada, habrá que esperar la respuesta que, sin temor a equivocarme, romperá récord de asistencia por el simple hecho de lo que está en juego. Con esa reacción masiva, el próximo domingo, se anticipa una oleada de manifestaciones a favor de las acciones que decida la propia Sheinbaum.
Dado el clima que se vive, sabremos que estará a reventar el próximo domingo, sobre todo en el corazón de la lucha democrática, como ha sido el Zócalo de la Ciudad de México. Seguramente será un discurso emotivo y con una dosis muy importante de patriotismo que logre inyectarle al pueblo que, sobra decir, responderá al llamado para darse cita al mitin informativo en defensa. Ya sabemos la magnitud de ciudadanía que moviliza el llamamiento de la presidenta constitucional. Y con ese mensaje de esperanza y tranquilidad de qué los canales y la disposición de México será de cooperación, uno de los compromisos, por así decirlo, será cerrar filas a través de esa participación activa que siempre ha demostrado la sociedad, en especial en causas como la defensa de la soberanía.
Por lo pronto, Claudia Sheinbaum, fiel a su estilo, ha expresado su postura de esperar con mesura a que las negociaciones y el diálogo sean el punto crucial, no sin antes preparar la estrategia en torno a lo que vendrá después una vez que sea definitivo el endurecimiento de esta política económica. Mientras eso sucede, el pueblo de México, a nivel nacional, se movilizará en apoyo a la presidenta constitucional, y por supuesto a las decisiones que tome de aquí en adelante, máxime en esta permanente y cambiante posición del vecino país.
Notas finales
Todos los gobernadores emanados de Morena, luego de trascender la noticia de las políticas de endurecimiento del vecino país, han cerrado filas con la presidenta electa. Ese fue el caso de Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador constitucional de Michoacán. Él, que seguramente acudirá a la convocatoria que lanzó la jefa de Estado en el Zócalo de la Ciudad de México, está en plenitud en las políticas públicas que han puesto en marcha en ese territorio, específicamente en el tema de la movilidad, pues el teleférico que se construye, en aras de ese proceso de transformación, será un punto crucial para llevar a Morelia a otras latitudes.