“¿Quién dice que los sueños y las pesadillas no son tan reales como el aquí y ahora?
JOHN LENNON
“Esta historia se parece a las de Freddy Kruger en ‘La pesadilla en la calle del infierno’, sin embargo este no se robó el dinero de nadie. Además, después de todo, Freddy solo vive en la imaginación del espectador; en cambio Morena y sus candidatos a puestos de elección popular son reales. Muy reales.”
REFLEXIÓN
El mismo día, a la misma hora y en el mismo municipio las dos candidatas a la gubernatura del Edomex, Alejandra del Moral por la coalición “Va X México” y Delfina Gómez por Morena, cerraron sus precampañas (sí, apenas concluyen esas…). Texcoco se vio invadido por obradoristas, priistas y demás participantes —acarreados y políticos varios— que apoyaron a una y otra.
Los simpatizantes de la 4T se indignaron porque Del Moral cerró su campaña en Texcoco, como si dicho municipio —digo, por aquello de los diezmos— fuera propiedad de Delfina… Las “perpetuas víctimas” de Morena dijeron que se trataba de una afrenta. No pensaron lo mismo con respecto a los diezmos que Delfina cobró en ese municipio; a esos los llaman “aportaciones para la causa”…
Delfina en el cierre de su precampaña se aventó el comentario: “tengo la certeza que este año juntos acabaremos con la larga noche de los 100 años de abandono, de corrupción y de oscuridad que ha vivido nuestro Estado de México”. Lo que no dijo es que, de terminar ‘la larga noche’, iniciaría una terrible pesadilla; una que ya se conoce a nivel nacional. En eso ha consistido el obradorismo para el país: una pesadilla.
En fin, que terminó la etapa de la precampaña y ahora se alista Delfina a lo que sigue…
Mas no por ello habría olvidar que su candidatura ha sido antecedida por una serie de actos delincuenciales. Su gestión como alcaldesa en Texcoco, los crímenes electorales por ella aceptados, después en la SEP, donde dejó faltantes por más de 800 millones de pesos.
¿Y la honestidad? Esa duerme el sueño morenista —que no de los justos—. Únicamente se pide si pertenece usted a la oposición; si se trata de los morenistas y aliados, los sobres amarillos, los diezmos y los faltantes son peccata minuta o, bien, invenciones de los conservadores.
Es curioso, de acuerdo a las encuestas dadas a conocer, la ventaja es tal que Delfina no requeriría robar. Digo, a menos que robar sea requisito para asegurar una buena posición en las encuestas… Y es que, después de todo, los números —que son personas— le dan la victoria sobrada a la candidata por Morena.
¿Podrá Alejandra del Moral lograr la hazaña de remontar y alcanzarla? Los números se han cerrado, pero quizá no lo suficiente. ¿Se acordarán los texcocanos y el resto de los ciudadanos del Edomex lo que ha tomado Delfina? No lo sé, la memoria en política suele ser corta.
Morena dice querer desterrar al PRI del Edomex. ¡Menuda ironía! Delfina encarna lo peor de lo peor de lo que se le ha conocido al PRI, empezando por servidores públicos en funciones cobijando a Delfina el domingo. Posiblemente, en el cierre de su precampaña, cuando dijo “estamos enfrentando a uno de los grupos más criminales y delictivos más fuertes del país…”, se veía en un espejo.
Estemos preparados para atestiguar las técnicas de la 4T llevadas a cabo por Delfina: 1) negar todo (aunque se esté grabada); 2) decir que se trata de una “guerra sucia”; 3) ser captada comiendo garnachas, tacos, tamales, como si eso los igualara al resto de los mortales; 4) hablar como si fuese honesta, sencilla, humilde, auténtica, humanista, austera (‘dime de qué presumes y te diré de qué careces’).
Todas las malas prácticas que se conocen en el juego democrático, sumadas las marrullerías e inconstitucionalidades que propone el Plan B serán usadas por Delfina en el Estado de México. Podemos apostar en ello.
Yo quisiera pensar que antes de que amanezca es cuando más oscuro está; que la luz está cerca, pero los pronósticos indican otra cosa. Ya podrá dicha entidad acabar con ‘una larga noche’, que si la delincuente electoral Delfina Gómez gana la gubernatura comenzará una pesadilla aún más larga para el Edomex.