Los saldos de la gestión de AMLO son desastrosos, pero la pauperización del sector educativo la vamos a pagar todos.

En entrevista con El Sol de México, el ex secretario de educación Aurelio Nuño habló a detalle del deterioro que ha sufrido el sistema educativo en este sexenio.

Explicó que esta administración destruyó instituciones clave como el Servicio Profesional Docente y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Redujo el presupuesto del sector. Quitó las Escuelas de Tiempo Completo, que eran instituciones de libertad que atendían principalmente a niños de zonas marginadas, ya que dos terceras partes de estas escuelas funcionaban en comunidades indígenas y algo más destructivo y perverso, regresó el control de la vida profesional de los docentes a los líderes sindicales.

El pobre presupuesto

La reducción fue por decir lo menos, brutal. Recortó el 11% en 2020: los recursos para educación básica disminuyeron 4,500 millones de pesos. En 2022 se ejercieron 240,425 millones de pesos, lo que significó una reducción del 13.8% en comparación con el mismo periodo del año previo y en 2024 el recorte alcanzó un 20%.

Desaparecieron nueve programas que contribuían a fortalecer los aprendizajes afectando a 37,570 escuelas y 4.3 millones de niños, niñas y jóvenes.

Las columnas más leídas de hoy

La asignación de recursos al Mejoredu, órgano encargado de evaluar al sistema educativo también muestra una tendencia a la baja.

Para el ex titular de la SEP el resultado es imposible de ocultar: “Esa destrucción tuvo un impacto, primero en las coberturas. Por primera vez, desde que se creó la SEP en 1921 con José Vasconcelos, hubo un decrecimiento en la matrícula. Desde hace casi un siglo, cada gobierno, algo incrementó la matrícula escolar. En este caso, por primera vez, descendió un millón y medio menos de estudiantes. El otro resultado es el rezago educativo. Si de por sí teníamos muchos problemas con la calidad educativa en el país”.

De acuerdo con los resultados de la última prueba PISA, retrocedimos 10 años en matemáticas. Y en lectura de comprensión, menos del 1% de los estudiantes de 15 años en México es capaz de distinguir entre un hecho y una opinión.

Radicalización

Al final del sexenio, nuevamente tomó control la CNTE, el ala radical de pseudo maestros que en realidad son activistas ligados al movimiento de masas que tienen fuentes de financiamiento de Corea del Norte, al PT de Alberto Anaya y el cacique y porro oaxaqueño, José Murat Casab, un sindicato que se especializa en desestabilizar la vida política e institucional, como lo han hecho en Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Chiapas.

El otro sindicato, el SNTE, propiedad de la maestra Elba Esther Gordillo tiene una gran influencia e incluso logrado colocar a personajes terribles en los más altos cargos de la SEP.

Lamentablemente, al menos en un futuro cercano, la grave situación de la educación no va a mejorar, así lo muestra la presidenta electa Claudia Sheinbaum al nombrar al ex líder de Morena, Mario Delgado como titular de la SEP.

Sobre Delgado pesan muy serias acusaciones, de estar ligado con el huachicol, con organizaciones criminales y ser sujeto de investigación en Estados Unidos por narcotráfico; también ha sido acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito, específicamente en relación con un contrato para la renta de trenes para la Línea 12 del Metro en la Ciudad de México.

La educación debe ser vista como elemento fundamental para generar igualdad social y mejores condiciones de desarrollo para la población en general, sin embargo, a la 4T sólo le interesa como instrumento de adoctrinamiento y control político. No existe otra justificación para imponer al frente de la SEP a un exdirigente de partido.

X: @diaz_manuel