Sonora Power
Cuando uno mira el caso de Sonora y su vocación de desarrollo en actividades relacionadas con la industria de alta tecnología, la pregunta que surge es, de qué manera podrá el estado disponer de las reservas de capital humano para emprender tal empresa.
En mi reciente conversación con el gobernador Alfonso Durazo Montaño salió a la luz que las vocaciones que se plantean para la entidad están en la cadena de valor de electromovilidad, energías renovables, y semiconductores, lo que implica además impulsar los sectores de industria automotriz, minería, aeroespacial y desarrollo tecnológico, lo que plantea una necesidad y un problema, que es de dónde saldrán todos los profesionistas especializados en desarrollo de procesos de altas especificaciones.
Y mire, la respuesta es tan clara como inteligente: será de las universidades y escuelas públicas que existen en Sonora y el ejército humano que se necesita para alimentar a esos sectores que ya están formación.
De manera concisa el gobernador Durazo me dijo que su mayor legado como gobernador será en lo educativo, mucho mas allá de definir las nuevas vocaciones y desarrollo económico para la entidad.
“Imagínate cuántas vidas estamos cambiando y cómo estamos forjando un futuro mejor para miles y miles de jóvenes que ahora estudian desde primaria, hasta universidad, con nuestro plan de becas, yo tengo la visión de que la mejor inversión posible es becar a los jóvenes e incentivarlos a que sigan estudiando y que alcancen sus sueños”, me dijo el gobernador.
Y agregó: “Yo creo en las becas porque yo mismo soy producto de una beca, cuando estudiaba la universidad en la Ciudad de México me llegaba una beca, convencí a Ignacio Soto de que me becara y me daba cada mes una beca de 250 pesos, de ahí me completaba para comer y otros gastos y desde entonces entendí la importancia que esto tendría”.
Las cosas fueron así, Alfonso Durazo tuvo una larga carrera en distintos cargos de gobierno, su historia ya es conocida como director de televisión en los años ochentas, hasta llegar a ser el secretario particular de Luis Donaldo Colosio, de Vicente Fox, diputado federal en el 2006, senador en el 2018, secretario de seguridad pública con Andrés Manuel López Obrador sus primeros 3 años y ahora gobernador de Sonora.
Durazo hizo campaña en Sonora con el tema de la educación y las becas, y se comprometió a que llegando establecería el mayor sistema de becas en la historia de la entidad y lo cumplió.
En el 2021 el gobernador estableció el fondo de becas para el estado de Sonora con el dinero que se recortó al Poder Legislativo Estatal, en ese momento el Congreso del Estado de Sonora ejercía un presupuesto de 1 mil 100 millones de pesos y el gobernador Durazo haciendo uso de la mayoría que logró al ser electo, logró reformar a ese poder y le recortó 600 millones, que fueron la parte fundacional de ese esquema.
Antes de ese mandato gubernamental, los programas de becas en Sonora eran más bien testimoniales, para los amigos y parientes del gobernante en turno, por un monto de 100 millones de pesos, que se manejaban de manera discrecional y con mucha opacidad.
Había becas claro para estudiar en Estados Unidos y Europa y en las instituciones privadas de México, pero a los jóvenes sonrientes no se les apoyaba por lo general en su formación profesional, más bien se les cobraban cuotas, como sigue ocurriendo en la Universidad de Sonora.
Las cosas cambiaron con la llegada de la 4T a Sonora y la visión de Alfonso Durazo.
Su plan fue becar a niños de primaria y secundaria para evitar la deserción escolar en ese nivel, pero su apuesta mayor fue por la educación superior. Se lanzó así un ambicioso plan de becas para estudiantes de universidad públicas basadas en Sonora.
El plan evolucionó en 2023 y 2024 y a la fecha el presupuesto para becas en Sonora asciende a 750 millones de pesos, el plan del gobernador es cerrar su sexenio con un presupuesto de 2 mil 200 millones de pesos para becas.
Las becas se entregan de la siguiente manera, son 58 mil a estudiantes de educación primaria y secundaria, que reciben 2 mil pesos cada uno, como apoyo a su economía.
En educación superior los números alcanzan a 57 mil estudiantes, que reciben al semestre apoyos que parten de 5 mil y suben a 7 mil 500 y hasta 10 mil pesos, por un monto de 380 millones de pesos este año.
El plan de becas de Alfonso Durazo se complementa con becas para deporte, cultura e incluso incentivos para estudiantes de educación privada, a partir de ciertos acuerdos de incentivo fiscal para esas instituciones que se deben hacer por ley, para sumar un total de 154 mil estudiantes becados.
La visión de Alfonso Durazo es que el presupuesto para becas sea progresivo, e incluso estableció por ley, que en el futuro los montos asignados para tal fin cada año, no podrán nunca ser menores a lo establecido en el Presupuesto de Egresos del año anterior.
De modo que la apuesta grande que se hace en Sonora es por la educación, al frente del Instituto de Becas de Sonora está Manuel Cañez, joven funcionario de toda la confianza del mandatario.
“Imagina lo que pasará con esas generaciones de jóvenes que hoy reciben las becas que ofrecemos, imagina el futuro que le estamos construyendo a ellos, pero en especial lo que estamos haciendo por Sonora”, me pidió el gobernador.
Sin duda la gran obra de Alfonso Durazo, no será un edificio, algún puente o una carretera, la gran inversión del gobernador Durazo es en la gente de Sonora.
Al final del día eso lo convertirá en un gran mandatario, como dijo un sabio ex presidente: “Amor con amor se paga”.